Lectura 2:00 min
Subsecretario de Seguridad renuncia tras polémica de tortura en caso Ayotzinapa
La secretaría de Seguridad de Michoacán informó en Twitter que Carlos Gómez Arrieta dejó el cargo y manifestó que el ahora exfuncionario está a disposición para ser investigado.
El subsecretario de Seguridad del estado mexicano de Michoacán (oeste) renunció este sábado tras conocerse un video, no confirmado por autoridades, en el que presuntos policías que estuvieron bajo su mando torturan a un detenido por la desaparición de 43 estudiantes de la escuela de maestros de Ayotzinapa.
La secretaría de Seguridad de Michoacán informó en Twitter que Carlos Gómez Arrieta dejó el cargo y manifestó que el ahora exfuncionario está a disposición para ser investigado.
"Ante los hechos públicos denunciados en medios de comunicación, Carlos Gómez Arrieta decidió separarse del cargo de Subsecretario de esta dependencia, a fin de facilitar y atender las investigaciones que se deriven", señala Seguridad.
Medios mexicanos han difundido en las últimas horas un video subido a la red social youtube el 7 de junio en el que se observa a un hombre maniatado, con los ojos cubiertos con cinta adhesiva, mientras es golpeado y sacudido por presuntos policías ministeriales (investigadores) federales.
Los uniformados, que le colocan incluso una bolsa en la cabeza, lo interrogan sobre la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa, ocurrida la noche del 26 al 27 de septiembre de 2014 en la ciudad de Iguala, en el sureño estado de Guerrero.
En la época, Gómez Arrieta era jefe de la policía ministerial.
Organismos defensores de los derechos humanos e investigadores independientes internacionales han documentado numerosos casos de tortura durante las investigaciones, en el marco de las cuales fueron detenidas 122 personas. Según la ONU, al menos 34 fueron torturadas.
La fiscalía general, que lleva la investigación del caso, no se ha pronunciado sobre este video.
Según la fiscalía general, los estudiantes fueron detenidos por policías de Iguala coludidos con un cartel de las drogas, a los que habrían entregado a los jóvenes al creer que eran miembros de un grupo rival.
Los narcotraficantes habrían asesinado a los 43 estudiantes para luego incinerar los cuerpos y arrojar las cenizas a un río.
Sin embargo, una investigación independiente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos cuestionó duramente esta hipótesis.
El gobierno del izquierdista Andrés Manuel López Obrador, que asumió en diciembre pasado, creó una comisión de la verdad para el caso Ayotzinapa.