ABM anticipa presión en el crédito

El sector bancario en México terminó un año con muchos avances, como lo fue la aprobación de la reforma energética, sin embargo, tiene el reto para el 2014 de acompañar el crecimiento de la economía y del déficit del gobierno con financiamiento, sin descuidar el crédito a las familias y empresas, consideró la Asociación de Bancos de México (ABM).

En reunión con medios, Javier Arrigunaga, presidente de la ABM, comentó que vendrán momentos retadores una vez más, pues la liquidez global podría enfrentar nuevos episodios de reacomodo y volatilidad, así como por la introducción en México de una fórmula estructural en el balance público con déficit inicial. Será una nueva prueba para el sistema financiero nacional, pero esperamos y confiamos en que saldremos adelante sin sacrificar el ritmo de expansión crediticia .

Para el sector bancario, que el gobierno federal esté aumentando el déficit a 1.5% del PIB para el próximo año supondrá una mayor demanda de recursos del sector financiero en México, la cual podría poner presión a la oferta de crédito para el sector productivo y para las familias en el 2014.

Sin embargo, el Presidente de los banqueros consideró que esta situación podrán sortearla de buena forma, ya que el sector se encuentra sólido financieramente y en crecimiento, además de que están conscientes de que el crédito apenas representa 26% del PIB.

Por ello, Arrigunaga destacó que el capital de la banca alcanza 760,000 millones de pesos, muy por encima del resto de los sectores productivos y casi 350,000 millones más que cualquier otro sector representado en la Bolsa.

Tenemos un nivel de cobertura en todos los frentes que también marca un nuevo récord en el 2013, con 13,500 sucursales, 650,000 terminales punto de venta 40,000 cajeros automáticos y 23,000 corresponsales; 25 millones de cuentas de crédito y 100 millones de débito , agregó el directivo.

Otro reto al que deberán enfrentarse los bancos son las nuevas regulaciones planteadas en la reforma financiera, las cuales significan más de 200 adecuaciones a las regulaciones para los bancos, en las que tendrán que trabajar con la Secretaría de Hacienda, Banxico, la CNBV, la Condusef y la Cofeco.

ehuerfano@eleconomista.com.mx