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Sector Financiero

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Banca de desarrollo, con poca presencia en infraestructura

La actual administración tiene como estrategia el incrementar la participación de la banca de fomento en el desarrollo de la infraestructura del país, dando más libertad en los órganos de control internos y con criterios de riesgo más adecuados al entorno económico actual.

A pesar de que el crédito de la banca de desarrollo para la infraestructura se incrementó fuertemente entre el 2007 y el 2012, su participación dentro del segmento aún es muy baja. Comparativamente, economías sudamericanas destinan un mayor a poyo al sector a través de la banca del Estado, consideró la empresa constructora Regiomontana de Construcción y Servicios (Recsa).

En un análisis, la empresa estableció que en casos como el brasileño, la cartera de crédito de la banca de desarrollo para proyectos de infraestructura no sólo es mayor que la de México en términos absolutos, donde al cierre del 2012 sumaban 57,524 millones de dólares contra 10,943 millones de dólares, respectivamente: como proporción del Producto Interno Bruto (PIB), la inversión en infraestructura representó 2.4%, mientras que en México ésta significó apenas 0.4 por ciento.

La empresa Recsa realiza trimestralmente su Indicador de Infraestructura Recsa, que busca determinar el comportamiento del sector, amén de que analiza los problemas que enfrenta el sector.

La actual administración federal tiene como estrategia el incrementar significativamente la participación de la banca de desarrollo en el desarrollo de la infraestructura del país, dando más libertad en los órganos de control internos y con criterios de riesgo más adecuados al entorno económico actual.

La cartera de crédito de la banca de desarrollo en México para el sector privado de la construcción se incrementó 433% del 2007 al 2012, mientras que el destinado a estados y municipios aumentó 153% en el mismo lapso.

Sin embargo, el impulso que la banca de desarrollo pueda darle al sector infraestructura en el futuro no sólo dependerá de la fortaleza institucional de Banobras, Nafin y Bancomext, sino de la capacidad de los estados y municipios para sanear sus finanzas públicas e incrementar su capacidad de pago , estableció Recsa.

Si bien de los 38,000 millones de pesos de presupuesto para el 2013 de Banobras, 46% se utilizará para estados y municipios, esta cifra no es significativa dentro de las entidades, pues sólo 25% de la deuda total está contraído con la banca de desarrollo en su conjunto, y el resto está contraída con la banca privada y emisiones bursátiles.

La deuda contraída con la banca de desarrollo tiene un componente que incide positivamente en el sector infraestructura, no así, la deuda contratada con la banca comercial, que puede destinarse a muchos otros rubros del gasto .

edgar.huerfano@eleconomista.mx

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