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Comisiones en cajeros inhiben su uso
La CNBV refiere que una razón que podría explicar el bajo número de cajeros sería una presencia mayor de terminales puntos de venta (TPV), pero, dice, en el caso de México esto no ocurre, ya que la red TPV también es pequeña.
La red de cajeros automáticos que operan los bancos en México aún es pequeña y ha registrado un crecimiento marginal en los últimos cinco años. Además, las comisiones siguen inhibiendo su uso, revela un estudio de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
El órgano regulador destaca que mientras en el 2008 había en México 301 ATM por cada millón de habitantes, en el 2013 la cifra ascendía a 342, sólo 2.6% más en cinco años.
Países como Corea del Sur y Canadá registran más de 1,500 y el promedio de esta muestra de países es de 886. Incluso en comparación con economías emergentes como Brasil, Turquía, Rusia o Sudáfrica, el número de cajeros en nuestro país es mucho menor , menciona.
La CNBV refiere que una razón que podría explicar el bajo número de cajeros sería una presencia mayor de terminales puntos de venta (TPV), pero, dice, en el caso de México esto no ocurre, ya que la red TPV también es pequeña.
Hoy día, según las cifras oficiales, existen en México 45 bancos comerciales, de los cuales solamente 22 operan los 42,931 cajeros automáticos que constituían la red a diciembre del 2014.
La participación de las instituciones en la red de cajeros automáticos no ha sufrido cambios significativos. En el 2008, cuando existían 42 bancos comerciales, 19 de ellos tenían cajeros automáticos y 92.9% eran propiedad de los siete bancos comerciales más grandes; en el 2014, dicha participación de mercado llegó a 87.7% , indica.
Además, según refiere la autoridad, los cajeros automáticos están concentrados en municipios con más de 50,000 habitantes (93% está en zonas urbanas, semimetrópolis y metrópolis) que, aunque tienen gran parte de la población, equivale a que 19 millones de adultos no tengan ninguna cobertura o ésta sea menor.
En el 2010 se establecieron diversas reglas, por parte de la autoridad, para controlar las comisiones que cobraban los bancos por operaciones en cajeros automáticos, aun a sus propios clientes.