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En el amor en línea, las mujeres toman la iniciativa

Servicios como Adoptaunchico.com.mx y Tinder, abren posibilidades para que sean ellas las que den el primer paso en la búsqueda de una relación o un encuentro esporádico.

Tania, de 37 años, se registró en el servicio en línea Adoptaunchico.com.mx con la expectativa de conocer personas. La idea era, por supuesto, terminar en pleno romance con alguno de los productos que ofrece el escaparate de este sitio de ligue online de origen francés.

El portal, que este año inició operaciones en México, no pasa inadvertido en la red. El incremento de inscripciones desde enero es de 80%, de acuerdo con Clara Bizien, responsable de marketing y comunicación internacional de Adoptaunchico.com.mx.

La gran diferencia de esta web es que la chica decide a qué chico habla o no. Esto quiere decir que sólo va a recibir los mensajes del chico que ella ha dado permiso o ha elegido , dijo.

A diferencia de los chicos que aparecen en la página principal de Adoptaunchico.com.mx, a Tania el verdadero catálogo no le pareció el más atractivo: se topó con que su target, los maduritos de 35 a 42 años, no cuentan en la mayoría de los casos con perfiles completos. Son los chicos de veintipocos quienes se esmeran más en cumplimentar su página lo más posible, lo cual la decepcionó en cierto sentido.

Los miembros de esta plataforma son personas de entre 20 y 40 años, pero la mayoría anda en sus veinte, vive en el Distrito Federal y siente curiosidad por conocer personas. Son usuarios de internet habituales y modernos; abiertos a este tipo de páginas , dijo Clara Bizien.

El portal permite elegir al candidato como si se estuviese haciendo una compra. La chica puede elegir distintos filtros como: alto, con bigote, acompañado de una casa…

Igual que en el supermercado donde tenemos muchos productos, Adoptaunchico.com.mx usa el mismo método. Las chicas deciden verdaderamente quien les puede hablar y quién no , dijo Sébastien Sikorski, director internacional de la compañía.

FOTOGALERÍA: El amor en tiempos de Internet

Tania no cejó en su intento, así que luego de unos cuantos clics para tener un perfil medianamente llamativo, consiguió chatear con un chico de 39 años, profesor de preparatoria, vecino de Aragón que comparte vivienda con un hermano y su madre.

Del jugueteo de las palabras pasaron a los hechos: quedaron en encontrarse en un café muy popular de la ciudad de México, a sugerencia de él, para que pudieran tener una reunión más íntima y conocerse como era el cometido. Lo más importante de la experiencia del ligue online, consideró, es apreciar al objetivo en vivo y a todo color.

Rosalía, otra usuaria de este tipo de servicios digitales, prefiere ir un paso más allá y utilizar otra aplicación con características similares, Tinder. Reconoce que además de no tener tiempo debido a su carga laboral, en este momento de su vida lo único que busca son encuentros esporádicos.

Tinder, de origen estadounidense, muestra las fotos de los miembros registrados en la aplicación obtenidas a través del perfil de Facebook que se encuentran más próximos al usuario, a partir de un filtro predefinido.

Las mujeres cada vez se animan más porque hay menos prejuicios , afirma Eva González, life coach y directora de Factoría de Inspiración, empresa dedicada a que sus clientes puedan alcanzar una vida plena tanto en lo personal como en lo profesional. Se atreven a tomar la iniciativa, pero en eso como el todo lo demás. Ya no esta tan mal visto, sobre todo entre las mismas mujeres , añadió.

Rosalía posee tanto buenas como malas historias. Por un lado, conoció a un oaxaqueño que acababa de llegar a la Ciudad de México y con el que en seguida hizo clic. La nota negativa la pone otro usuario con el que fijó un encuentro casual, pero al que no pudo acudir y éste la acosó durante varios días a través de la aplicación.

Las relaciones casuales y frívolas incluso están muy bien. Son divertidas y ayudan a desinhibirse , dijo Eva González, de Factoría de Inspiración. Para llegar a algo serio y saludable hace falta un grado de intimidad y de conocimiento mutuo más profundo y abierto , añadió.

Lo cierto es que tanto Tania como Rosalía están satisfechas de sus encuentros. La primera charla y conoce a personas que le parecen interesantes y con quien podría repetir las veces necesarias para, en una de ésas, consumar una relación. La segunda busca satisfacer una necesidad y no tiene ganas, ni el tiempo suficiente para dedicarse a todo el cortejo que requiere encontrar a la media naranja.

internet@eleconomista.com.mx

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