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Industria de manufactura aditiva busca profesionalizar a makers que combaten el coronavirus

La AMMA3D genera guías de buenas prácticas y fichas técnicas que sirvan como referencia para quienes están usando sus impresoras 3D con el fin de producir insumos médicos básicos como las caretas, cuya fabricación, si bien es sencilla, requiere de una metodología que tome en cuenta principios de seguridad sanitaria.

Foto: Twitter @MexicoMakers

Foto: Twitter @MexicoMakers

La industria de manufactura aditiva, representada por la Asociación de Mexicana de Manufactura Aditiva 3D (AMMA3D), se ha sumado a los esfuerzos realizados por un grupo de makers mexicanos que han puesto a trabajar sus impresoras 3D y cortadoras láser para fabricar caretas de acetato que protejan a los trabajadores de la salud que enfrentan la epidemia de Covid-19.

La AMMA3d, que fue fundada a principios de febrero pasado, busca profesionalizar la labor que están haciendo grupos como México Makers Covid-19, que agrupa a los dueños de 450 impresoras de filamento y 30 cortadoras láser que ya han producido 11,500 caretas de protección para el personal de salud que se enfrenta al riesgo de contagio del virus Sars en los hospitales públicos de la República Mexicana.  

Para cumplir con este objetivo de profesionalización y vinculación, la asociación está generando guías de Buenas Prácticas y fichas técnicas que sirvan como referencia para quienes están usando sus impresoras 3D con el fin de producir insumos médicos básicos como las caretas, cuya fabricación, si bien es sencilla, requiere de una metodología que tome en cuenta principios de seguridad sanitaria.   

“Con esta emergencia sanitaria que estamos viendo y con el boom en el trabajo de los makers, la asociación entra a ayudar a profesionalizar al establecer los lineamientos que deben de seguir”, dijo Omar López, director general de la AMMA3D, que agremia a varias empresas de este sector y a varias otras instituciones miembro, como el Tec de Monterrey, la Universidad Autónoma de Nuevo León, el Laboratorio Nacional de Manufactura Aditiva y Digital de la UNAM, entre otras. 

Pese a que en otros países, como Italia y Argentina, se han dado a conocer proyectos de makers que pretenden fabricar piezas para dispositivos médicos con una tecnología más avanzada que la de las caretas, como es el caso de las válvulas de distribución del aire que permiten expandir el número de pacientes conectados a estos dispositivos, de acuerdo con Morales, usar este tipo de piezas va en contra de la ética médica al momento de tratar a un paciente.

“En la salud, entra la cuestión ética. Como asociación, estamos apoyando la fabricación de ciertos dispositivos, como las caretas, pero con otros no hacemos comentarios y no generamos fichas técnicas porque puedes poner en riesgo la vida de una persona”, dijo.   

Roberto Cerda, vocero de esta iniciativa del sector de impresión 3d en México, aseguró el trabajo que han hecho los impresores 3d independientes y la asociación ha provocado que incluso autoridades estatales de salud, como la de Colima, acudan a ellos para poder recibir las máscaras. 

Además, el proyecto de la asociación se convirtió en uno de los fundamentos para que el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) generara la convocatoria de apoyo para proyectos de investigación científica y desarrollo de tecnología ante la contingencia por Covid-19, con la que se financiará con hasta 5 millones de pesos a proyectos de innovación tecnológica para la producción de insumos médicos básicos, como cubrebocas y caretas de protección, y de dispositivos de tecnología avanzada, como los ventiladores mecánicos. 

¿Qué es la manufactura aditiva?

Popularmente conocida como impresión 3D, la manufactura aditiva, una de las tecnologías de la llamada Industria 4.0, agrupa a un conjunto de técnicas que, a diferencia de las manufacturas sustractivas o formativas, se basan en la adición de materiales para fabricar un producto. Aunque la técnica más conocida es el binder jetting o impresión 3D con filamento, existen otras seis metodologías, según la norma ISO/TC 261, las cuales utilizan láseres o polvos para como materia prima de su trabajo.

En México, la mayor parte de las empresas que usan a la manufactura aditiva como método de producción se concentran en el clúster de la industria aeroespacial de Querétaro; aunque también hay varias empresas radicadas en zonas industriales como la de Monterrey, Nuevo León, en donde opera la AMMA3d, en Guanajuato, Chihuahua, Baja California, Jalisco y la Ciudad de México, según Ómar López.

Guía de buenas prácticas para la Manufactura Aditiva / Impresión 3D de productos para el sector salud: https://cutt.ly/bywk2v8

rodrigo.riquelme@eleconomista.mx

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