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¿Qué es Netflix? Ted Sarandos, su director de Contenido, nos responde
Netflix comenzó siendo una empresa de comercio electrónico cuyo principal producto era la renta y venta de DVD y ahora es una plataforma digital de contenido y entretenimiento a la que acceden 139 millones de personas en más de 190 países de todo el mundo.

El director ejecutivo de Netflix confirmó que la compañía abrirá una oficina en la Ciudad de México que incluirá a productores y ejecutivos de contenido y a profesionales de relaciones públicas. Foto: Rodrigo Riquelme.
Cuando alguien escucha el nombre de Netflix, una de las únicas cosas que puede imaginar es llegar a su casa a ver el más reciente capítulo de su serie favorita en el momento. También, quizá, en los estrenos más esperados que podrá disfrutar en la plataforma digital en los próximos meses, pero ¿qué es realmente Netflix? ¿Se trata sólo de una plataforma digital de contenido? ¿Es una compañía tecnológica a la manera de Apple o Facebook o se trata más bien de una empresa de entretenimiento similar a Disney? Ted Sarandos, director ejecutivo de Netflix a nivel mundial, platicó con El Economista y nos dio varias respuestas a estas preguntas.
De acuerdo con los términos del mercado de valores, Netflix es una de las cinco compañías FAANG (Facebook, Apple, Amazon, Netflix y Google), es decir una de las empresas tecnológicas más valoradas en los mercados bursátiles de todo el mundo. Netflix comenzó siendo una empresa de comercio electrónico cuyo principal producto era la renta y venta de DVD. Desde ahí ha dado saltos impresionantes hasta convertirse en una plataforma digital de contenido y entretenimiento a la que acceden 139 millones de personas en más de 190 países de todo el mundo.
Ted Sarandos ha acompañado el camino de Netflix casi como si la compañía fuera él mismo. El director ejecutivo de Contenidos inició su carrera dirigiendo varias tiendas de videos en Arizona, para después convertirse en director regional de Ventas y Operaciones de East Texas Distributors, uno de los distribuidores de video más grandes de Estados Unidos. Desde el año 2000, Sarandos dirige la división de contenidos de Netflix a nivel mundial y por esta razón, ha sido el responsable de generar los principales contenidos originales de la compañía basada en Los Gatos, California. House of Cards, la primera serie original de Netflix, fue una de sus primeras ideas y se ha convertido en uno de los mayores éxitos televisivos de los últimos tiempos.
—Netflix comenzó como una compañía de renta de películas. Después se convirtió en uno de los distribuidores de contenido más grandes del mundo. Hace seis años comenzó a producir contenido original. ¿Qué es Netflix ahora? ¿Una compañía tecnológica o una de entretenimiento?
—Creo que Netflix es una compañía de entretenimiento con una columna vertebral tecnológica. Todas nuestras decisiones son decisiones creativas. Los datos ayudan a medir las cosas y a decidir cuánto inviertes en algo, pero las decisiones responden más a una intuición creativa. La tecnología de entrega, eso es lo que la hizo genial.
Pensamos en cómo el entretenimiento debe usar la tecnología: para romper las barreras del lenguaje, al hacer mejores traducciones y subtitulajes en todo el mundo. Asegurándonos de que cuando pulsas Play, sin importar en dónde estés, la plataforma funcione y que además recuerde en qué capítulo te quedaste.
Eso es lo que una gran compañía tecnológica tiene que hacer. Pero no es tan útil al momento de decidir qué programa hacer o cuál cancelar. Siempre le digo a la gente que si eres un ingeniero trabajando en Netflix, sientes que estás trabajando para la mejor compañía tecnológica del mundo y si eres un trabajador creativo en Netflix, sientes que estás en la mejor compañía de entretenimiento del mundo.
—En un mundo con tantos videos de YouTube, música en Spotify, libros y películas en Amazon y mucho, mucho más contenido, ¿cuál es la clave de Netflix para producir y distribuir contenido que ha probado ser relevante para las audiencias?
—Lo primero es comprender que comenzamos desde una posición en la que no queremos que ninguna película o serie defina a Netflix. No queremos que haya ningún contenido en el que tú puedas decir: “Ese es un show de Netflix”. Lo que queremos es que digas: “Me encanta ese contenido y está disponible en Netflix”. Eso pone muchas cosas sobre la mesa en términos de que productoras como AMC y FX están buscando grandes producciones propias que son específicas para determinadas audiencias.
Lo que nosotros queremos es producir programas para todos los gustos y todos los estados de ánimo. Eso suena a una mala idea, porque seguramente harás muchas cosas que no son tan buenas para atraer a todo el mundo. Pero lo que buscamos es que un programa te atraiga a ti y otro le guste a alguien más. No necesitamos que todo nuestro contenido atraiga a todos. Cuando la gente dice que hay mucho contenido en Netflix, no todo es para todos. Queremos elevar lo que es más relevante para ti, lo demás sigue ahí, pero aquello que es relevante para ti es lo importante, incluso si no es el contenido más exitoso.
—Gracias a sus algoritmos y los metadatos que recopila de sus usuarios, Netflix sabe cuánto tiempo miramos cada película o serie, sabe de qué dispositivos lo hacemos y también sabe qué pausas hacemos cuando vemos este contenido para ir al baño, a comer o porque no nos gustaba lo que estábamos viendo o nos aburríamos. ¿Cómo afecta esta información, estos metadatos, a la producción de contenido de Netflix?
—Prácticamente cero. Ayuda para saber cuánto podemos invertir en un show. Nos ayuda a aumentar o a disminuir la confianza tras bambalinas. Es decir, nos ayuda a decir, este va a ser un gran contenido y estas son las razones. De esta forma podemos tomar la decisión de invertir una gran cantidad de dinero en él, porque en relación con lo que cuesta va a atraer a una gran audiencia.
The Crown (la serie que relata la vida de la reina Isabel II de Inglaterra) ha sido uno de los programas más costosos que hemos hecho, pero al mismo tiempo ha sido uno de los más eficientes, porque hay una gran audiencia para esa historia. Así que los datos realmente nos ayudan a decidir por cuánto dinero vamos a hacer determinado contenido, porque aunque a veces nos llevamos grandes sorpresas o nos decepcionamos, realmente nos ayuda a confiar a no gastar de más o de menos cuando hacemos un programa.
—¿Qué diferencia has notado en la recepción de películas y series como Narcos, El Chapo y Roma en el mundo comparada con México?
—Estas historias son profundamente fascinantes para el mundo. Creo que lo más relevante de Roma es que las personas ven lo que quieren ver. Ven una versión de México que en muchos casos nunca han visto antes.
No creo que conozca a nadie en mi día a día que supiera algo acerca de las revoluciones estudiantiles en la Ciudad de México de los años 70. Pero al mismo tiempo es una historia que les resulta muy familiar, porque ellos tuvieron una relación muy familiar a la que Alfonso (Cuarón) muestra con Cleo o con su mamá.
Ellos tuvieron una relación muy similar en otro periodo de su vida y verla en un momento diferente de su vida, bajo una mirada diferente y en un lugar distinto ha sido hermoso. En general, la respuesta en todo el mundo fue que abrió los ojos de la gente hacia México.
—¿Qué tanto se está preparando Netflix para la recesión económica que se espera en todo el mundo en los próximos años? ¿Crees que la producción de contenidos se verá impactada por este fenómeno?
—Lo que debes tener en mente es que nos estamos asegurando de que Netflix mantenga su gran valor. En buenos tiempos económicos esto es algo bueno, pero en malos tiempo es algo mucho más importante. Así que mientras nos enfoquemos en mantener este gran valor, estaremos bien. Las horas de entretenimiento a través de Netflix están llegando a un costo muy bajo y muy atractivo y en tiempos económicos diferentes, puede ser mucho más atractivo.
rodrigo.riquelme@eleconomista.mx