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Y la Luna sedujo a la Tierra
Durante más de tres horas, el satélite terrestre regaló espectaculares visiones a los habitantes de Norte y Centroamérica, así como partes de Europa y Asia.
Nueva York.- Los aficionados a la observación de la bóveda celeste tuvieron la madrugada del martes un regalo de Navidad adelantado: un eclipse lunar total en el que la Luna cambió lentamente su acostumbrado color plateado por un rojo encendido.
Durante estos fenómenos celestiales, el satélite natural de la Tierra cruza la sombra que deja nuestro planeta por el Sol.
Los rayos del astro rey, que de otra manera se reflejarían en la superficie del satélite para ofrecer una luna llena, quedan bloqueados. Por efecto de la atmósfera terrestre, sin embargo, logra pasar algo de luz indirecta y le da a la Luna un color espectral.
La fase total, cuando la Luna quedó completamente cubierta por la sombra de la Tierra, duró 72 minutos.
El espectáculo celeste duró tres horas y media y se pudo ver en las regiones donde el cielo estuvo claro en Norte y Centroamérica. Algunas partes de Europa y Asia pudieron apreciar un eclipse lunar parcial.
Los cubanos se sumaron a los miles a lo largo del continente americano que pudieron disfrutar más de una hora de inusual eclipse total de luna.
La noche fría no disuadió a los isleños ver un evento que coincidió con el solsticio de diciembre y comenzó a desarrollarse la pasada 1.30 de la madrugada, dijo un reporte del doctor Oscar Álvarez del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente difundido por medios de prensa locales.
``Fue algo muy impresionante, el cambio de luz y la sombra'', dijo a la AP el joven Dayron Fernández de 25 años, quien se quedó junto a su cuñado para ver el fenómeno desde pleno centro de la capital cubana y pudo observarlo sin necesidad de aparatos. ``No era una obscuridad total, sino un bonito efecto'', agregó.
En vista de que el eclipse lunar total, que fue el único del año, coincidió con el solsticio de invierno, la Luna se vio brillante en lo alto del firmamento.
La última ocasión que ocurrió un eclipse de solsticio invernal fue hace más de tres siglos, el 21 de diciembre de 1638 y volverá a ocurrir el 21 de diciembre del 2094, informó el Observatorio Naval Estadounidense.
A diferencia de los eclipses solares, los eclipses lunares se pueden observar sin protección en los ojos.
El próximo eclipse lunar total llegará en junio de 2011, pero no se podrá observar en Norteamérica.
KLM