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Militares, en las redes de Nacho Coronel
De acuerdo con documentos de agencias de investigación estadounidenes, la red de protección que tenía el capo -abatido el jueves pasado- incluía también a un general.
Hasta antes de su muerte, ocurrida la semana pasada en un enfrentamiento con el Ejército, Ignacio Coronel Villarreal contaba con un amplio expediente de seguimiento de sus nexos con exfuncionarios, protectores y socios, tales como el general Guillermo Álvarez Nara, Alejandro Patrón Laviana -hermano del exgobernador de Yucatán- y el narcotraficante guatemalteco Otto Herrera García, El Licenciado.
Un documento de seis páginas hecho por la DEA y el FBI resume la historia del mítico barón de las drogas, quien fue formado a la sombra del extinto Amado Carrillo Fuentes, El Señor de los Cielos, y que con el fin de crear la federación de cárteles se unió a Joaquín El Chapo Guzmán, tras su fuga de Puente Grande, a Ismael El Mayo Zambada García y a Juan José Esparragoza Moreno, El Azul.
El seguimiento firmado por uno de los agentes de la Drugs Enforcement Agency (DEA) de origen latino expone que Nacho Coronel tenía bajo su control al general brigadier Guillermo Álvarez Nara -aunque lo escribe Nahara- quien fue el último Director de la extinta Policía Judicial Federal (PJF) durante la administración de Jorge Madrazo Cuéllar.
Según la DEA y el Federal Bureau Investigation (FBI), Álvarez Nara lo protegió mientras estuvo al frente de la PJF de 1997 al 2000 e incluso este general participó en 1993 en el traslado de El Chapo Guzmán tras su captura en Guatemala, cuando era Director de la Policía Judicial Militar.
Respecto de Alejandro Patrón Laviada, a quien el agente latino identifica con el alias de La Vaca, expone que respaldó al King of Ice, King of Crystal o El Cachas de Diamantes al trasiego de drogas sintéticas, duras o de diseño, mientras su hermano, el panista Patricio José Patrón Laviada, gobernaba Yucatán del 2001 al 2007.
Entidad de donde salía un ferry cada semana cargado con drogas sintéticas como ice, crystal y mentafetamina de Puerto Progreso (Mérida) hacia Tampa Bay, Florida, Estados Unidos.
La relación de Otto Roberto Herrera García, un narcotraficante originario de Guatemala que operaba en México y Centroamérica, con Nacho Coronel fue tras asociarse para el trasiego de cocaína procedente de Colombia, Bolivia y Perú y el informe de las agencias lo establece en dos periodos: el primero, cuando Herrera García fue identificado como uno de los proveedores de cocaína de los cárteles mexicanos, y cuando fue descubierto en Guatemala se refugió en México pero aquí fue capturado.
Otto Roberto Herrera estuvo preso en el Reclusorio Sur, cuando era de alta peligrosidad, sitio de donde se fugó en mayo del 2005, que según algunas fuentes lo logró con el pago de 8 millones de dólares.
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