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Arquine presenta un libro total sobre la obra de Alberto Kalach
Con la obra del edificador mexicano, no todo está dicho sobre la vivienda colectiva, señaló Miquel Adrià, director de la editorial, durante la presentación del ejemplar enfocado en el proceso creativo más que en el resultado.
“Alberto Kalach es sin duda el arquitecto más destacado no solo de México, sino, me atrevería a decir que del continente americano hoy por hoy”.
Estas fueron palabras del arquitecto y editor Miquel Adrià dichas de manera previa a la presentación del libro “Alberto Kalach. Taller de Arquitectura X” (Arquine, 2022), un ejemplar pormenorizado con la obra del nacido en la Ciudad de México en 1960 y responsable de obras omnipresentes cuando se habla de la arquitectura del México contemporáneo.
Presentado el fin de semana en el Antiguo Colegio de San Ildefonso por el propio Adrià y Alberto Kalach, el ejemplar recoge todo el mazo de cartas de trabajo del arquitecto mexicano, con magnas obras como la Biblioteca de México “José Vasconcelos” y el inconfundible edificio naranja de Reforma 27, la Casa Wabi, estudio en Oaxaca del artista plástico Bosco Sodi; el Espacio de Reflexión en el campus regiomontano del Tec de Monterrey, la sede en México de la galería kurimanzutto o bien como las decenas de casas inmersas en el contexto natural, los proyectos comunitarios, casas de cultura y estudios en zonas periféricas y naturales de nuestro país.
“A un arquitecto como Alberto difícilmente se le puede leer por su estilo, por su tendencia o por repetir siempre una misma idea, sino que es una constante generación creativa, audaz, prepositiva de proyectos”, introdujo el director de Arquine y añadió que en el ejemplar, más que en el resultado, se pone énfasis en el proceso creativo.
Por su parte, Kalach declaró: “nos tomó mucho tiempo decidirnos a hacer el libro porque es necesario que los libros digan algo y no nada más que reproduzcan fotografías de los edificios que están ahí. No hay nada más elocuente que ver el edificio mismo (…) los dibujos en conjunto muestran un proceso de pensamiento, una experimentación, y creo que eso es lo valioso del libro. Los dibujos muestran cómo las ideas evolucionan y se transforman a partir del trabajo porque la arquitectura es un oficio”.
Jardines que invaden casas
Todo este proceso de síntesis que dio para un material de 472 páginas en gran formato, mismo que fue sazonado con textos de Pete Cook, Hernán Díaz Alonso, Fernando Fernández, Carlos Jiménez, Juan Palomar y Eduardo Vázquez Martín, así como de los propios Adrià y Kalach, requirió de cinco años de trabajo.
En el tema de la vivienda colectiva, señaló el director de Arquine, “donde cualquiera diría que ya estaba todo dicho, vemos en los proyectos de Alberto que no es así, que consigue romper muchas veces ese bloqueo casi tipológico de la vivienda colectiva, sobre todo de la vivienda mínima, pensado ya no en metros cuadrados, sino pensando en metros cúbicos”.
Otro de los rasgos distintivos de la obra del arquitecto antologado, señaló Adrià, son los jardines con casa o, corrigió a propósito, de los jardines que invaden casas, así como los ensayos verticales tan diversos.
“El libro pretende ser coherente con la obra de quien se publica, que no sea ni muy formal ni muy terso sino que responda a la manera a veces espontánea del trabajo de Alberto Kalach, en el que nunca hay una obra terminada, sino que es el proyecto que quizás vendrá después, aquel que expresará mejor sus ideas. El objeto tenía que reflejar ese modo de trabajar de Alberto”, concluyó Adrià.
Sobre el Pritzker 2022
Kalach fue consultado sobre el fallo la semana pasada del Premio Pritzker en favor del arquitecto burkinés Francis Kéré, el primer africano y de raza negra en llevarse el máximo galardón para la arquitectura en el mundo.
“La arquitectura siempre ha tratado de responder a problemas sociales. Si bien hay algunos arquitectos un poco más exagerados y grandilocuentes, me parece muy acertado que se premien también arquitecturas que sí tienen la misma calidad y la misma poética que arquitecturas mucho más costosas y extravagantes. Sin embargo, hay otras como la del arquitecto Kéré, que, con muy pocos elementos y recursos, logra espacios bellos y fuioncionales”.