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Cruz Azul despierta en el Azteca a costa de Pumas
La Máquina sumaba casi dos meses sin ganar en casa, pero las jugadas a balón parado fueron la clave para superar a Universidad Nacional y ascender al top 5 de la tabla.
Cruz Azul encontró en Pumas un bálsamo a su frágil rendimiento como local en esta temporada, ya que con una victoria de 2-1 ante los auriazules cortó una racha de tres derrotas consecutivas en casa que duró casi dos meses, en los que perdió ante Necaxa (1-2), Santos Laguna (1-2) y Puebla (1-3). Su último triunfo en el estadio Azteca había sido el 15 de enero ante Bravos de Ciudad Juárez (1-0).
El encuentro entre Cruz Azul y Pumas por la jornada 10 causó incertidumbre debido a que apenas una semana antes se había suscitado un enfrentamiento entre aficionados de Querétaro y Atlas que cimbró a todo el entorno del futbol mexicano. Por ello, más de 2,000 elementos de seguridad acudieron al resguardo del Coloso de Santa Úrsula, que también contó con el monitoreo de un helicóptero de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX.
Dicha incertidumbre se reflejó dentro del inmueble, pues el graderío llegó a 12,686 aficionados a pesar de que estaba permitido un 100% de capacidad. Esto significó una cifra baja considerando la envergadura de los equipos. Además, el más reciente enfrentamiento entre Cruz Azul y Pumas en el estadio Azteca abierto al público logró reunir a 24,596 fans el 20 de abril de 2019.
Con la notoria ausencia de barras de Pumas en las tribunas (solo había un grupo de menos de 100 personas de forma organizada, los demás eran aficionados aleatoriamente), el partido transcurrió sin mayores problemas por parte del público, aunque en la cancha no fue lo mismo.
Transcurría el minuto 90 cuando hubo un conflicto de manotazos entre el delantero de Cruz Azul, Ángel Romero, y el mediocampista de Pumas, Fabio Álvarez, luego de que este último cometiera falta para detener a su adversario. Ambos jugadores fueron amonestados y el partido se detuvo por algunos segundos, pero los árbitros lograron contener la trifulca y no pasó a mayores.
Para ese entonces, Cruz Azul ya ganaba 2-1 a los Pumas. La victoria de La Máquina se gestó gracias a dos jugadas a balón parado: dos tiros de esquina que fueron bien capitalizados por los defensas Luis Abram y Juan Escobar, a los minutos 29 y 70, respectivamente. Para el paraguayo Escobar se está haciendo costumbre estas actuaciones decorosas, pues llegó a cuatro goles en este Clausura 2022, su mejor cifra en un torneo regular desde que llegó a México en 2019.
La tensión se había hecho presente para la afición cementera ya que inmediatamente después del gol de Abram cayó el empate de Fabio Álvarez en una jugada colectiva que terminó con dos taquitos en el área de Jesús Corona. Con ello, Pumas reflejaba en el marcador la paridad de juego que había logrado durante el primer tiempo.
Cruz Azul redefinió su posición en el campo en el segundo tiempo con el ingreso de jugadores como Uriel Antuna, Santiago Giménez y Ángel Romero, quienes fueron clave para la recomposición ofensiva. Aunque los goles cayeron en dos tiros de esquina, por varias jugadas La Máquina logró desestabilizar a la defensa de Pumas gracias al potencial ofensivo de dichos jugadores cementeros.
Gracias a esta victoria, Cruz Azul evitó igualar una racha de cuatro partidos sin victoria en casa, pues la última vez que le ocurrió eso fue hace 13 años, en el Clausura 2009, cuando cayeron de manera consecutiva ante América, Pumas, Puebla e Indios.
Además, con el triunfo La Máquina logró amarrar el terminar la jornada 10 como quinto lugar de la tabla general con 17 unidades, solo una menos que Atlas, que ocupa el último lugar dentro de los puestos de clasificación directa a la liguilla (en este momento, Cruz Azul iría a repechaje).
Por su parte, Pumas no consigue ganar desde hace un mes, pues su última victoria fue el 13 de febrero ante León en Ciudad Universitaria, durante la fecha 5. Desde entonces, los universitarios suman dos empates y dos derrotas, que los ubican a media tabla con 11 unidades.
La derrota ante Cruz Azul también significó la primera expulsión del entrenador Andrés Lillini en fase regular desde que tomó las riendas de Pumas en el verano de 2020. El argentino fue expulsado por el árbitro central, Fernando Hernández, al minuto 71 por reclamar el segundo gol de Cruz Azul, ya que él consideraba que debía ser revisado por el VAR.
El próximo partido de Cruz Azul será visitando a Pachuca el sábado 19 de marzo, mientras que ese mismo día a Pumas le corresponde recibir a Necaxa en Ciudad Universitaria, en el marco de la jornada 11.