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Cuidar el medio ambiente es el objetivo de Move for Good
Para reducir el impacto que generan los grandes vehículos de carga, este plan invita a sus asociados a tomar parte en acciones sostenibles y de responsabilidad social.
Poner en práctica acciones con un sentido de responsabilidad social y sustentabilidad es una obligación que todas las empresas, de índole privado o público, deben llevar a cabo. La conservación del medio ambiente es el principal objetivo de esta dinámica que está en marcha con diferentes acciones.
Entrevistado por El Economista, Javier Mier y Terán, director general de la unidad de Flota y Movilidad en Edenred México, detalló al programa Move for Good.
“Es un programa que habíamos presentado hace menos de un año en México bajo la marca ECO2, y ahora hicimos un relanzamiento a nivel mundial que incluye a nuestro país. Con él, Edenred tiene un interés y una ocupación de aportar al mejoramiento del medio ambiente. Estamos llevando a cabo la mitigación de emisiones de CO2 de dos formas. La primera es por medio de nuestro propio negocio de optimización del gasto de combustible para nuestros clientes al obtener un mejor rendimiento de litros por kilómetro, y la segunda, hicimos una alianza con la empresa norteamericana GreenPrint y con ella generamos programas en donde compensamos hasta el 50% de las emisiones de CO2. Por ejemplo, el año pasado compensamos poco más de 65 mil toneladas métricas de CO2 que equivalen más o menos a 54 millones de litros de combustible”.
Este programa, de acuerdo a Edenred, está estructurado a 4 pilares de operación: Sensibilización, Reducir y evitar, Compensación y Preservación. Además, sus acciones y alcance, permitirán a los clientes de TicketCar (programa de gestión de combustible y mantenimiento de flotas), una solución para reducir, evitar y compensar las emisiones de carbono a la vez que contribuye a la recuperación del ecosistema.
“Ticket Car va destinado a empresas de todo tipo, tanto personas físicas con actividad empresarial como personas morales, que tienen la necesidad de gestionar y administrar el gasto del combustible. La plataforma, mediante sus controles, permite ser más eficiente en cómo y en dónde se está gastando el combustible de los diferentes vehículos que conforman una flota. Actualmente tenemos flotas de más de 20 mil vehículos hasta otras de 3. Es una herramienta muy adaptable a las necesidades de nuestros clientes”.
En la práctica
Los beneficios de Move for Good son una realidad y ya se han materializado en diversas regiones del país. “Este plan funciona por medio de programas específicos para ayudar a las comunidades en donde operamos. Por ejemplo, tenemos un proyecto de energía eólica en Oaxaca en donde, en un parque eólico, llevamos estas hélices a través de este programa y la alianza con Green Print, quien se encarga de su colocación”, señaló el ejecutivo. Además, los clientes que participan en dicho programa reciben un certificado que confirma que están siendo socialmente responsables al estar compensando las emisiones que hace de CO2 a través de programas como éste y de otro tipo de apoyo a las comunidades. “También tenemos programas de reforestación en Chiapas, Tabasco y Nayarit”.
Transición hacia vehículos eléctricos
En países con legislaciones más avanzadas en cuento a movilidad y la adopción de tecnologías más limpias, las empresas están obligadas a que un porcentaje de sus unidades sea propulsado por sistemas más limpios.
“Se trata de un programa que va mucho más avanzado en Europa que en México o en Latinoamérica. Se está lanzando un producto con el que no solo se puede administrar el gasto del combustible sino que ahora también se puede gestionar las cargas de los vehículos eléctricos. De esta forma la empresa pueden dar seguimiento a los kilowatts hora para medir el consumo de energía. Es un programa que arranca en Europa y hacia allá vamos. Habrá flotas en el futuro en donde convivan vehículos eléctricos con los de combustible. De esta forma no habrá que lidiar con el paso de una gestión a otra porque una flota carga electricidad y la otra combustible”.
marcos.martinez@eleconomista.mx