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El táctico es el precio
Al margen de extrañas determinaciones estratégicas, las exportaciones de crudo de Pemex están creciendo impulsadas tanto por la cantidad como por el precio...
Un director técnico de futbol que se desempeñó en México hace algunas décadas solía explicar que en ese deporte “quien hace la táctica es el gol”. Trasladando el caso al campo de la economía, puede afirmarse que quien hace la táctica es el precio. En ese orden, a pesar del objetivo estratégico propalado por el actual gobierno de reducir al mínimo las exportaciones de petróleo crudo para refinar internamente el insumo, en una época de precios internacionales al alza las exportaciones del hidrocarburo por parte de Pemex han mostrado un repunte notable. ¿Pragmatismo o aprovechamiento de la coyuntura?
Según noticias, la meta que se habían autoimpuesto las autoridades era que no se dedicara a la exportación de petróleo crudo más de 800,000 barriles diarios. Sin embargo, los datos técnicos publicados por Pemex muestran que el pasado julio se rebasó el nivel de exportación de más de 1 millón de barriles por día, lo cual ya había ocurrido en el junio previo y también en abril del presente año. Previamente, en enero del actual 2022 casi se había alcanzado hacia abajo la meta estratégica de 800,000 barriles diarios.
Esta expansión de las exportaciones de crudo ha seguido en paralelo con el alza de los precios, impulsada por una demanda mundial en aumento. En ese contexto, la cotización de la mezcla mexicana arrancó el año en 78.42 dólares por barril, pero de marzo a julio rebasó la marca de 100 dólares y en el momento actual se encuentra en 97.57 dólares por barril. La cotización pico se alcanzó en junio, con el registro más alto en una década de 108.84 dólares por barril. Así que las exportaciones de crudo realizadas por Pemex se han visto impulsadas tanto por el lado de la cantidad como del precio.
Resulta casi paradójico que un actor que en episodios de mercado anteriores fue claramente perjudicial para México en cuanto al precio del petróleo, en el momento presente esté actuando a favor. En el fatídico año de 1986, el desplome de los petroprecios se atribuyó a la política de suministro de Arabia Saudita, principal productor dentro de la OPEP. En la coyuntura actual, esa potencia petrolera está planteando la posibilidad de reducir su nivel de producción en un entorno de precios al alza. Extraña parece esa estrategia, cuando los precios del petróleo están subiendo.
