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Bajo el embrujo John Green
La cinta Ciudades de papel es la última entrega del influjo que las historias de este autor ejerce sobre la adolescencia contemporánea.
Sus libros se ven por todas partes, lo mismo en librerías que en el aeropuerto que en puestos sobre la banqueta. ¿Qué tiene que decirle John Green a los adolescentes contemporáneos que tal parece que sus libros son omnipresentes? Una mezcla de romanticismo con honestidad de camarada y también una redescubierta melancolía por una infancia que parece correr muy rápido.
Están los libros de Green y ahora también sus adaptaciones cinematográficas. El año pasado uno de los éxitos inesperados en la pantalla fue Bajo la misma estrella, historia de amor entre dos jovencitos con cáncer. Buena película con un conmovedor final. Lo dicho: las historias de Green se visten de melancolía como si la hubieran inventado.
Este año llega a la pantalla Ciudades de papel (Paper Towns), adaptación de la novela del mismo nombre. Es la típica historia del último verano antes de irse a la universidad, un adiós a la infancia con un giro de misterio y de road movie.
Quentin (Nat Wolff) está convencido de que a todos, por probabilidad, nos toca un milagro en la vida. Puede ser ganarse la lotería o casarte con el príncipe de Gales. Lo improbable nos roza al menos una vez.
El milagro que le tocó a Quentin es vivir enfrente de la casa de Margo Roth Spiegelman (Cara Delevingne). Margo es un espíritu libre desde niña, capaz de colarse a medianoche a Sea World para resolver un misterio.
La propia Margo es un misterio para Quentin, quien más bien tiende a ser un niño bien portado con miedo a meterse en problemas. Desde luego dos personalidades tan distintas están destinadas a separarse. Quentin pasa la adolescencia observando la vida de Margo por la ventana, una vida de popularidad y emociones de alto calibre.
Así llega el último año de preparatoria. De pronto sucede: Margo está en la ventana de Quentin. Lo invita a una aventura al estilo Margo. Es la mejor noche de la vida de Quentin, quien imagina que a partir de esa noche su vida va a cambiar: por fin estará cerca de Margo Roth Spiegelman.
Al día siguiente, sin embargo, las cosas han cambiado, pero no del modo que Quentin imaginó. Margo ha desaparecido. De nuevo. Nadie se preocupa demasiado porque Margo es dada a escaparse.
Pero el asunto es gran cosa para Quentin, quien descubre que Margo dejó claves diseminadas para ser encontradas. Quizá esos mensajes escondidos puedan resolver el misterio de su paradero y quizá, solo quizá, esas claves signifiquen que quiere ser encontrada por Quentin.
Ésta es una película de adolescentes, así que por supuesto hay un grupo de amigos. Está Radar (Justice Smith), el típico nerd aficionado a las matemáticas, y está Ben (Austin Abrams), el alfeñique obsesionado con el sexo. Con sus dos mejores amigos y Lacey (Halston Sage), la mejor amiga de Margo, Quentin emprende el viaje de su vida a un pueblo de Nueva York donde, al parecer, está Margo.
Ciudades de papel es una cinta entretenida, nada del otro mundo, pero logra conmover. Es parte del embrujo John Green, cuya influencia se siente por toda la cinta.