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Cristina Ortega: los mexicanos estamos confundidos
Los mexicanos hemos confrontado cosas terribles y no sabemos cómo salimos de eso porque somos como imprecisos, pero salimos (...) Ojalá que no nos tardemos mucho, porque es demasiada la confusión.
Los mexicanos hemos confrontado cosas terribles y no sabemos cómo salimos de eso porque somos como imprecisos, pero salimos (...) Ojalá que no nos tardemos mucho, porque es demasiada la confusión. Y luego los medios que nos ayudan a veces como que ¡demasiado! , comenta la soprano Cristina Ortega, quien este año cumple medio siglo de carrera.
La artista responde desde el otro lado de la línea telefónica, en San Antonio, Texas, a propósito de la crisis que vive México y que ha llamado la atención mundial.
Siempre animosa, dinámica, con esa voz jovial que ha conservado a lo largo de los años para deleite del público, acepta contestar unas preguntas para El Economista. Y la conversación inevitablemente se enfila hacia la situación política y social que vive México. Entonces, resume su pensamiento en una frase contundente: ¡Los mexicanos estamos confundidos! .
Y agrega: Yo lo que digo es que nosotros tenemos unas instituciones bien planteadas por gente que las hizo en su momento para llevar a cabo un país en el supremo orden . Debemos sobre todo reflexionar en lo que nos dio fuerza (...) Y nuestra fuerza es nuestra historia y nuestras instituciones. Y esas instituciones las tenemos que respetar .
Cristina Ortega es una artista emblemática, un símbolo del buen canto mexicano de la segunda mitad del siglo XX. Por eso recientemente el INBA le organizó un homenaje por sus 50 años de trayectoria artística, en el que participaron Jesús Suaste (barítono), Gilberto Amaro (tenor), Fabián Rodríguez (tenor) y al menos una decena de integrantes del Estudio Ópera de Bellas Artes.
Acerca de sus 50 años de trayectoria, la señora Ortega dice que es una hermosa historia en la que he podido desarrollar otra visión acerca de la importancia de la música en la vida de los seres humanos. Es nuestra alma, es lo que nosotros somos. Doy gracias a la vida por estos 50 años, que han sido hermosos .
Cristina Ortega además se ha distinguido por ser una promotora muy eficaz del arte lírico en México y sobre todo en el sur de Estados Unidos, en San Antonio, Texas, lugar donde radica desde hace tiempo.
Su carrera artística se inició cuando estudiaba ballet en la Academia Andrés Soler de la Asociación Nacional de Actores (ANDA), y música y canto en el Conservatorio Nacional de Música.
Misión
De todas las actividades que ha emprendido: ballet, ópera, promotora cultural, directora de una compañía de zarzuela, cantante que llevó con éxito la fina canción mexicana a la televisión, pensamos en qué le faltaría realizar a Cristina Ortega. Y ella nos contesta con total sencillez, sin pretensiones de culto: Yo creo que ser útil a lo que ha sido mi vida y la razón de mi vida fue la ópera. Me gustaría proveer algo de mi experiencia a las jóvenes generaciones. Me encantaría .
Aquí (Estados Unidos) es muy difícil, es muy restringido por el sistema académico. No es como en México, que es como más libre y hay más lugares donde ofrecer clases (...) Cosa que aquí no, aquí todo está como más restringido por el sistema académico .
Primeros años
Todo comenzó al ser parte de una compañía de zarzuela donde me tenían como bailarina, no como cantante. Un problema en la pierna me impidió seguir con las clases de ballet clásico, aunque también tomaba baile español y baile folclórico mexicano, pero francamente no era mi idea. Mi idea era estar en el ballet clásico (...) Empecé las clases de canto y comenzó mi vida a cambiar de una cosa a otra. Entonces, como sabían que estaba tomando clases de canto me empezaron a dar partes pequeñas, puros papelitos chiquititos. Así me fue llevando la vida. En realidad, aparte de mis estudios en las instituciones de enseñanza de las artes, fue el teatro directo, los escenarios, donde me puso la vida... .
A propósito de sus 50 años de carrera, recordamos que la señora Ortega hizo su debut en el Palacio de Bellas Artes, en 1964, en el papel de Violeta Valery de la ópera La Traviata de Verdi. De esta ópera queda un recuerdo entrañable de su magnífica interpretación de Sempre Libera , así como la bella reflexión de Violeta en Ah, forse è lui .
Finalmente, la soprano mexicana expresa: Soy una artista que ha tenido el privilegio de haber gozado del favor del público y del apoyo de las instituciones en su momento.
Aquí (en San Antonio) llevamos algo, un trabajo, muy hermoso con las gentes que están de este lado, las que voluntariamente ofrecen su tiempo y su arte... Tenemos artistas muy buenos que me encantaría que en algún momento se presentaran allá en México. Por ejemplo, el grupo Voces de San Antonio me encantaría que lo vieran otra vez .