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Arte e Ideas

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Cuitláhuac sale de la penumbra; lo reivindican en cantata Cuitlahuátzin

Desde Iztapalapa para el mundo, la ópera monumental, compuesta por Samuel Máynez Champion y Samuel Zyman, hace justicia histórica al penúltimo huei tlatoani mexica; con más de 170 artistas en escena, aspira a presentarse en el Zócalo capitalino y colocar a México en la vanguardia operística mundial.

Por más de 500 años, la figura de Cuitláhuac o Cuauhtláhuac, señor de Iztapalapan, penúltimo huei tlatoani del imperio mexica, hermano de Moctezuma II y verdadero héroe de la resistencia de Tenochtitlan, ha permanecido en la penumbra, su nombre incluso se confunde entre las fuentes históricas: Coadlabaca, lo nombra Bernal Díaz del Castillo y, Cujtlaoac, lo llamó fray Bernardino de Sahagún, pero la historia lo registrará como Cuitlahuátzin, por su noble linaje, heredado de su padre Axayácatl.

Como tlacochcálcatl del ejército azteca (gran jefe), Cuitláhuac encabezó la derrota infligida a los españoles en la batalla de Popotla, en 1520, tras el asesinato del tlatoani Moctezuma Xocoyotzin, en aquella que se denominó La Noche Triste –que en 2021 se renombró como La Noche Victoriosa–; en septiembre de 1520 subió al trono, en el que sólo permaneció menos de tres meses, pues murió a causa de la viruela.

Este 2023, su nombre vuelve a ser noticia al resucitar su memoria en un escenario. Se trata de la “Cantata Épica Cuitlahuátzin”, una ópera monumental, con 170 artistas en escena, el coro Cantus Hominum, danzantes y bailarines de los grupos prehispánicos Tribu y Yodoquinsi, música de la Camerata Metropolitana en vivo, acompañada de instrumentos prehispánicos, hablada en náhuatl y compuesta por los músicos Samuel Máynez Champion y Samuel Zyman, y traducida del español al náhuatl por el doctor en letras Patrick Johansson.

A propósito de la controvertida efeméride del 12 de octubre Día de la Raza, Samuel Máynez Champion, autor de la idea original y del libreto, charla con El Economista, y afirma que el proyecto operístico “es una reivindicación de la figura de Cuitláhuac”, rescata al invisibilizado héroe que “ha permanecido en la penumbra por más de 500 años”. Ha habido muchas obras referidas a Cuauhtémoc –teatro, marchas, poemas sinfónicos, dice Máynez–  y lo mismo sobre Moctezuma, “pero siempre del lado europeo o estadounidense” –detalla–, ya que “Moctezuma II ha sido un personaje incómodo para la historiografía mexicana, por entreguista, supuestamente; pero no había nada sobre Cuitláhuac”, añade el violinista, quien es además doctor en Estudios Mesoamericanos por la UNAM.

La catarsis de Zyman

Máynez Champion comparte que el proyecto operístico tiene su origen en 2010, cuando montó su versión de “Motezuma”, de Vivaldi, en el Cerro de la Estrella, en Iztapalapa. “Calculábamos que íbamos a tener menos de 5 mil espectadores, y al final llegaron 9 mil; la reacción espontánea del público que se arrodilló al paso del tlatoani entre antorchas fue escalofriante, fue un momento maravilloso, te lo puedes imaginar, con la orquesta, los coros, el sonido del caracol, el teponaztli. Ahí surgió la idea de hacer Cuitláhuac. Máynez Champion hace una pausa y repone: “Aquí sí lo tengo que decir, Clara Brugada fue la primera autoridad que creyó en el proyecto y nos impulsó a crear esta obra”.

Narra que estaba proyectada para estrenarse en 2020, en ocasión del quinto centenario de la muerte de Cuitláhuac, pero se atravesó la pandemia. Detalla que el compositor Samuel Zyman, profesor de Teoría Musical en la Juilliard School de Nueva York, quien estaba trabajando la partitura, detuvo el proceso creativo debido a la infección y deceso de sus padres a causa de Covid-19: “¡Imagínate ese dolor!, y él retoma el trabajo musical justo cuando componía la parte en que Cuitláhuac está muriendo de viruela; el resultado es catártico, le imprime un dramatismo que de otra manera no habría sido posible”, comparte Máynez Champion.

La ópera no es elitista

La “Cantata Épica Cuitlahuátzin” se estrenó por primera vez en la Macroplaza de Iztapalapa en octubre de 2022; luego llegó a la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, en una versión semiescenificada, el 17 de julio de 2023, y tuvo una segunda función el pasado 30 de septiembre. Máynez adelanta, con reservas, que planean una presentación monumental en el Zócalo capitalino a fines de octubre o principios de noviembre, pero advierte que hacen falta mecenazgos, empresarios e instituciones que quieran apostar por un proyecto musical multidisciplinario que rescata el orgullo por las raíces prehispánicas, que acerca al gran público a la música orquestal, a través de una creación musical y escénica sin precedentes en el país, y que “pone a México en la vanguardia operística a nivel mundial”.

El músico y experto mesoamericano borda sobre la manida idea de que la ópera es elitista. “Es elitista si la haces para un público elitista. Nosotros siempre pensamos este proyecto para un público lego, no especializado, y la respuesta fue asombrosa. El público la aprecia, se emociona, la hace suya, porque está hablando de algo que le es cercano, que le pertenece y forma parte de su cultura y su identidad”.

Además, dice, se pueden hacer grandes producciones con mucho menos presupuesto que el que se invierte en otros proyectos que están lejos del público. Y como ejemplo cita la Tetralogía de Wagner, montada en Bellas Artes, para la que Sergio Vela gastó hace unos años 32 millones de pesos; “en cambio nosotros invertimos 1.6 millones de pesos”, afirma.

Calificada por la academia y la crítica como una creación musical y escénica única, la “Cantata Épica Cuitlahuátzin” hace gala de los elementos clásicos de la ópera universal que colma los escenarios más célebres del mundo, con una propuesta musical donde los instrumentos prehispánicos dialogan con la orquesta sinfónica y ensambla al caracol y al teponaztli con la trompeta y el violín,  añadiendo una riqueza escenográfica multimedia, incorporando pantallas de gran formato que reconstruyen la belleza de la antigua Iztapalapan y de Tenochtitlan; además, un fastuoso vestuario y maquillaje; que brindan autenticidad a la puesta en escena, todo ello producto de una investigación musical e historiográfica minuciosa a cargos de los especialistas creadores.

“Cantata Épica Cuitlahuátzin”

  • Género: obra melodramática dividida en trece escenas de un solo acto, interpretada en náhuatl clásico.
  • Idea original y libreto: Samuel Máynez Champion
  • Música: Samuel Zyman
  • Dirección escénica: Ragnar Conde
  • Coreografía: Patricia Marín
  • Traducción: Patrick Johansson

Elenco:

  • Cuitlahuátzin - Pablo Aranday (barítono)
  • Tlilpotonqui - Linda Saldaña (mezzosoprano)
  • Matlaltzincátzin - Paola Gutiérrez Candia (mezzosoprano)
  • Cuauhtemóctzin - José Arturo Barrera (tenor)
  • Temilótzin - Josué Hernández (tenor)
  • Amatlamátqui - Rogelio Marín (tenor)
  • Tecuhichpótzin – Diana Álvarez (soprano)
  • Promotores aliados:  Culturalmente Responsable, A. C. y Alcaldía de Iztapalapa

Cantata Épica Cuitlahuátzin en Bellas Artes.

francisco.deanda@eleconomista.mx

Editor de Arte, Ideas y Gente en El Economista. Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Maestro en Filosofía Social, por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Especialista en temas de arqueología, antropología, patrimonio cultural, religiones y responsabilidad social. Colaboró anteriormente en Público-Milenio, Radio Universidad de Guadalajara y Radio Metrópoli, en Guadalajara.

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