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Arte e Ideas

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Despiden a Gabo en Colombia con Mozart y vallenatos

La familia del Premio Nobel de Literatura 1982 aún no da a conocer dónde descansarán los restos del escritor.

Bogotá, Col. Con el Réquiem de Mozart y al son del vallenato, los colombianos despidieron este martes en medio de un fuerte aguacero a su fallecido Premio Nobel Gabriel García Márquez, quien fue homenajeado en una ceremonia solemne en la Catedral de Bogotá.

En la plaza de Bolívar, cientos de personas hicieron una fila ordenada dos horas antes del evento, que comenzó poco después de las 12 horas locales (17 horas GMT) para entrar al templo.

El sobrio acto, de hora y media de duración, arrancó con la entrada a la catedral del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, mientras sonaba la música de la Orquesta Sinfónica Nacional.

Las palabras de Gabo han estado siempre en nuestras casas, en nuestras bibliotecas, en nuestros periódicos, en nuestras revistas (...), pero sobre todo en nuestros corazones , dijo el mandatario, un día después de asistir al tributo en la capital mexicana en honor a Gabriel García Márquez, quien murió en el Distrito Federal el jueves pasado a los 87 años.

El pasillo de acceso a la catedral fue adornado con rosas amarillas, a modo de guiño para el ganador del Nobel en 1982, que las consideraba de buena suerte y parte del rito indispensable para sentarse a escribir cada mañana.

En la plaza, tres pantallas gigantes transmitieron el evento, pero sólo reunieron a unos cientos de personas, que se dispersaron rápidamente con la intensa lluvia.

Durante el acto, que no contó con la presencia de la viuda del escritor, Mercedes Barcha, ni de sus dos hijos, Gonzalo y Rodrigo, el protagonismo recayó en la música que tanto disfrutó en vida el Nobel colombiano.

Los músicos, que llevaban mariposas amarillas prendidas en sus sobrios trajes negros, así como en sus atriles, interpretaron como pieza central el Réquiem de Wolfgang Amadeus Mozart.

El cierre, que vino luego de una ovación de pie solicitada por Santos, fue con el popular vallenato La casa en el aire, de Rafael Escalona, quien fue además gran amigo de García Márquez.

La música caribeña intentó dar un toque alegre al acto, aportando el ánimo de fiesta que García Márquez describió en un cuento nunca terminado, en el que vislumbró su muerte y un cortejo fúnebre con tintes de parranda.

A la salida, los organizadores lanzaron miles de mariposas amarillas para transportar a Bogotá la magia del universo de García Márquez, pero éstas cayeron estampadas al suelo por la lluvia, formando una masa amorfa.

Vine a ver si nos traen a Gabito. Aunque yo lo veo difícil, debería volver a aquí, donde nació , dijo a la AFP Graciela Cañón, una pensionada de 72 años que sostenía una flor amarilla mientras esperaba ingresar a la catedral, pidiendo que las cenizas del Nobel reposen en Colombia.

Este acto fue el primero de una serie de reconocimientos para honrar al más admirado y querido de los colombianos, como llamó Santos a García Márquez el 17 de abril, día de su fallecimiento.

Después de esta ceremonia, el miércoles, Día Internacional del Libro, se realizará en Colombia una lectura masiva de El coronel no tiene quién le escriba en espacios públicos y bibliotecas y durante la Feria del Libro de Bogotá, que comenzará la próxima semana. Se expondrán obras de su biblioteca que él mismo había donado.

¿DÓNDE DESCANSARÁN?SUS RESTOS?

Aunque García Márquez vivía desde hace tres décadas en la Ciudad de México, también tiene una casa en Cartagena, que visitaba con frecuencia y donde se armaban festivas tertulias y parrandas.

Su último viaje fue el año pasado, estuvo cuatro meses viviendo, de marzo a julio en Cartagena, dijo a la prensa Jaime Abello, director de la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI).

Sus obras están escenificadas en Colombia, salvo 12 cuentos peregrinos, y sus proyectos periodísticos se hicieron en Colombia, nunca renunció a su nacionalidad , aseguró Abello.

Colombia sigue a la expectativa de la decisión de la familia sobre el destino final de sus cenizas.

Los restos podrían dividirse entre México y algún lugar de su país, como su natal Aracataca (cerca de la costa caribe), cuyos habitantes también celebraron el lunes un funeral simbólico a la memoria de quien convirtió a ese humilde pueblo en el legendario Macondo.

A los colombianos nos gustaría tener sus cenizas. Gabo era más colombiano que muchos colombianos, pero es algo que le respetamos a la familia , dijo el presidente Santos.

Con respecto a la difícil relación de García Márquez con Colombia, quien dejó su país acusado de apoyar a la extinta guerrilla M-19, el presidente destacó el trabajo que el escritor hizo por impulsar los diálogos de paz en su país. Se equivocan quienes dicen que Gabo le dio la espalda a Aracataca y a Colombia , dijo.

México le abrió las puertas que Colombia le cerró, por fortuna ellos lo acogieron. Muchos lo critican por no haber vuelto de su exilio, pero desde allá él hizo mucho por Colombia. No olvidó a su país. A su Macondo , dijo a la AFP José Pérez, un trabajador bogotano.

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