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“Estamos ante un nuevo tipo de escultura pública”: Gabriel Orozco
El artista explicó los detalles de su diseño a un grupo de invitados entre curadoras, coleccionistas y artistas que se concentran en la Ciudad de México a propósito de la Semana del Arte. “No vamos mal”, dice sobre terminar todo el proyecto este mismo año.
En el arte, la arquitectura y el urbanismo, los materiales se escogen por su funcionalidad, su resistencia y resiliencia. Los materiales no son una cosa estética nada más, es una cuestión de lógica estructural, de lógica social y, obviamente, de pertinencia ambiental”,
Gabriel Orozco.
Gabriel Orozco se llevó un sombrero de paja, de los grandes, ideales para actividades bajo el sol, como la jardinería. Era el centro absoluto de la atención de un grupo cuantioso de personas que se reunió al pie de la novísima Calzada Flotante que conecta de manera directa la primera sección del Bosque de Chapultepec con la segunda, desde el Complejo Cultural Los Pinos hasta la Avenida de los Compositores.
Fue guía de un recorrido por la obra que él mismo diseñó, organizado en el marco de la magnética Semana del Arte, que recibe a unas decenas de grandes gentes del mercado mundial. Le acompañaban artistas, curadoras, coleccionistas, amistades; algunos rostros reconocibles: el escritor Jorge Zepeda Patterson, el museógrafo y actualmente coordinador de Vinculación Internacional del Fondo de Cultura Económica, Marco Barrera Bassols, y los cofundadores de la galería kurimanzutto, José Kuri y Mónica Manzutto.
Del otro lado de las cámaras y grabadoras, había al menos una docena de periodistas que extendían el brazo y alistaban la cámara para capturar cada movimiento del guía. Algunos colegas de video o televisión caminaban hacia atrás para no desatender la toma del artista caminando con sus invitados por este “armazón de anillos” de más de 430 metros de longitud.
Gabriel Orozco tomó el diseño de la Calzada Flotante a inicios del 2021, después de que el arquitecto Benjamín Romano, según lo anunció la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, retiró su propuesta conceptual, porque “no cumplía con los criterios técnicos estructurales” y “representaba la tala de un número importante de árboles”.
Una escultura pública transitable
“Estamos ante un nuevo tipo de escultura pública”, declaró Gabriel Orozco una vez concluido el recorrido, al pie de la calzada en la Segunda Sección, cuando un colega preguntó su opinión sobre si toda obra pública es susceptible de mutar por el uso y las distintas maneras de apropiación, como el grafiti y el comercio ambulante.
“No me quiero meter mucho en eso, porque, al final, también me considero un artista de la calle, mucho de mi trabajo lo hago en el espacio público. Obviamente hay que respetar los derechos tanto de la naturaleza como de los habitantes en general y no abusar, pero la vida en un espacio como esta calzada flotante, que es una especie de escultura pública transitable, obviamente tiene que ser usada y evolucionará como evolucionan muchas esculturas públicas (...) el artista cuando ya termina algo (ya no le pertenece), ya ves cómo le están echando pastelazos a la Mona Lisa, pues qué culpa tiene Leonardo, digo, perdón por la comparación. Pero, en general, a una obra de arte se le puede grafitear. Que pase lo que tenga que pasar”.
En esto, sus invitados se fueron retirando para dar espacio al artista en su momento con la prensa. El sol todavía no es el de las temporadas más calurosas, pero se hace sentir. Orozco continuó:
“Era muy difícil para las familias tener un paso peatonal seguro. Lo que llamamos pasos peatonales, que son de acero, fierro, lo que sea, duran poco, no son muy seguros que digamos y son, evidentemente, lo más barato que pueden ser. Aquí se invirtió un poco más de dinero para hacer un paso que dure muchos años. Como el puente que está en la entrada de la Puerta de los Leones para cruzar el Circuito Interior, que ha sido la entrada principal a Chapultepec, nosotros quisimos replicar un poco esa escala para poder tener un acceso peatonal seguro y muy duradero”.
“No vamos mal”
Sobre la prospectiva de las autoridades federales y capitalinas de terminar este mismo año al menos toda la obra civil del proyecto prioritario Bosque de Chapultepec: Naturaleza y Cultura, Orozco respondió a El Economista:
“La verdad es que yo no he tenido ese tipo de prisas, porque, lo he dicho desde un principio, para construir un jardín es un poco más difícil calcular los tiempos, de siembra, de cosecha, y aquí estamos hablando de un proyecto que al mismo tiempo es de reforestación, de rehidratación y de construcción de infraestructura urbana en un bosque. Todos esos tiempos son muy difíciles de calcular. Creo que es un proyecto que va a continuar. Ahora, en tiempos de esta administración, hasta ahora no vamos mal. Tuvimos un covid que atrasó las cosas, pero todavía podemos entregar a tiempo la mayor parte de la inversión en los términos que se establecieron por la administración que quiso invertir todo ese patrimonio en este patrimonio. Entonces, creo que vamos bien, pero hay que ver. Es un jardín, acuérdense, y en los jardines no todas las semillas pegan igual”.