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Fiesta ¿O Estado de sitio?
A las 5:30 de la tarde nadie más entrará al Zócalo, bueno, sólo los invitados VIP. La orden para los miembros del dispositivo de seguridad es no dejar pasar nada que parezca "peligroso".
Detectores de metal, de rayos X, policías por todos lados y una multitud que espera encontrar un lugar para ver el desfile llegan a diferentes puntos de Reforma.
La orden para los miembros del dispositivo de seguridad es no dejar pasar nada que parezca "peligroso" como un encendedor o una botella de agua, por ejemplo.
La gente acata las órdenes no queda de otra. Pero alguna señora si reclama: "Uta, no podemos hacer nada. ¿Pus no qué era una fiesta?".
Muchos mexicanos y mexicanas llegaron desde temprano para apartar su lugar, del que no se podrán mover ante el reducido espacio y la multitud que llega.
El Zócalo es una zona cero, más de 40,000 elementos están en alerta y hasta francotiradores en las azoteas. Alonso Lujambio, vocero de los festejos advierte que ya casi se llena la plaza y que mejor vayan a Reforma o se queden en su casa.
No es un 15 de septiembre normal se nota el miedo de las autoridades porque suceda algo y eso empaña lo que, en vez de verbena popular se convierte en un evento tedioso y controlado donde lo que menos hay es libertad.
El famoso desfile será un gran espectáculo pero . de televisión así esta planeado y por eso, el Gobierno Federal no se ha cansado de pedir que la gente lo vea en la tele y hasta en Internet.
vgutierrez@eleconomista.com.mx