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Hay que garantizar dinero para la investigación básica
El dinero no debe ser lo más importante en las relaciones entre científicos e industriales, sino la confianza, la transparencia y también la desconfianza, concluyen expertos en el cierre de la reunión de nobeles en Lindau.
Lindau, Ale. Entre científicos y empresarios, si el dinero es el motivo para tratar de establecer una buena relación, ésta no va a funcionar , coincidieron todos los integrantes del panel de discusión Academia e industria. Explorando los panoramas de colaboración para el futuro , que se llevó a cabo en el último día de la Reunión de Premios Nobel en Lindau (Lindau Nobel Laureate Meetings).
Aunque es un hecho que los dos quieren dinero, unos para hacer investigación y otros para sostener su negocio, las razones por las que académicos y científicos quieran colaborar deben ser otras, más elevadas.
Para el genetista Bruce Beutler, premio Nobel 2011 en Medicina o Fisiología e investigador de la Universidad de Texas que ha colaborado en numerosas ocasiones con la industria biotecnológica y farmacéutica, las cosas más importantes para que estas relaciones funcionen son de carácter personal: Debe establecerse una gran confianza con quien vayas a colaborar, eso es lo más importante, no diré que es imprescindible, pero una buena química entre las personas también ayuda mucho .
Para Renata Mota Gomes, joven investigadora portuguesa que actualmente trabaja en la Universidad de Oxford, esa confianza sólo puede establecerse si hay una transparencia absoluta. No puedo juzgar a toda la industria por una sola experiencia personal, pero yo allá fui engañada en una ocasión y mi confianza fue abusada .
También para Michel Goldman (director ejecutivo de Innovative Medicines Initiative), además de la confianza, debe quedar muy claro cuáles son las recompensas para cada una de las partes, porque sus metas son muy distintas .
Para los científicos conviene aclarar que cuando colaboran con la industria sus publicaciones tienen mayor impacto, y esto está medido por Thompson Reuters , explica Goldman.
Kemal Malik, presidente de la junta directiva de Bayer en EU, a los puntos anteriores añade que se ha visto que las empresas, aun las que tienen una larga tradición en la investigación como Bayer o Roche, conforme más crecen se vuelven menos buenas y creativas en hacer investigación. Les conviene depender de las universidades en eso (Bayer tiene acuerdos de investigación con Oxford y Harvard).
El joven investigador de la Universidad de Cambridge, Stan Wang, quien ha iniciado dos startups, comenta que lo hizo porque quería que ciertos descubrimientos e inventos pudieran llegar al mercado y beneficiar las vidas de las personas y que le parece que ésa es la mejor razón por la que academia y empresas colaboren.
En general, los expertos coincidieron en que el compartir un profundo interés por resolver un problema es la base más sana en la que se puede colaborar.
COLABORAR MÁS QUE COMPETIR
Resolver problemas no es tanto cuestión de competir a ver quién lo resuelve primero (que es como en general aún se abordan), es también y sobre todo una cuestión de colaboración.
Malik opina que hay ciertas enfermedades especialmente complejas en las que a una sola compañía farmacéutica no le conviene invertir, pero entonces se podrían abordar en una colaboración entre varias compañías y las instituciones de salud pública , de algún modo tienen que abordar esa responsabilidad.
Y aparentemente hacia allá se están moviendo las cosas, sobre todo en Estados Unidos y en Europa, con las plataformas de innovación abierta.
EL VALOR DE LA DESCONFIANZA?Y LA INVESTIGACIÓN BÁSICA
Bruce Beutler, quien primero habló de confianza, fue el primero en destacar el valor que también tiene la desconfianza como parte del sistema de investigación.
No vas a confiar ciegamente en un artículo sólo porque fue publicado en Science o en Nature, todo debe estar sujeto a la crítica, a ser revisado y a la desconfianza. En especial la investigación que se hace con fines comerciales debe ser vista con desconfianza .
Peter Gotzsche, director del Nordic Cochrane Center, fue más allá: Si nos fijamos, ningún descubrimiento que haya llegado a ser verdaderamente importante ha sido hecho con investigación dirigida o pagada por la industria, sino la que es guiada por la curiosidad y la creatividad de los investigadores [...] Así que deberíamos asegurar que haya una muy buena cantidad de dinero público para que haya quienes sigan investigando libremente sin preocuparse por estar llenando formas para pedir dinero o compitiendo por él; basta con ponernos a competir entre nosotros .
Ante las dudas sobre cómo se elegirían a esos afortunados investigadores que harían ciencia básica comentó que, por un lado, sabemos que eso se puede hacer funcionar y escoger bien a la gente y, por otro, que no estaba hablando de darle mucho dinero a unos pocos, sino de garantizar que haya algo para todos.
Mis mejores trabajos los he hecho casi sin dinero. Lo que pasa es que hago los proyectos para pedir dinero, y los revisores no le hacen caso, no entienden de qué se trata o no le ven importancia. Entonces, con algo que tenga por ahí, que me haya sobrado, un poco de dinero base empiezo el proyecto y en cuanto tengo resultados puedo mostrarlos y ya le dan importancia. Tenemos que garantizar que siempre exista ese dinero base , concluyó el científico.