La NASA estudia un plan de respaldo de SpaceX para la tripulación de la nave rusa Soyuz con fugas

La NASA está estudiando si la nave espacial Crew Dragon de SpaceX puede ofrecer un viaje alternativo a casa para algunos miembros de la tripulación de la Estación Espacial Internacional después de que una cápsula rusa sufrió una fuga de refrigerante mientras estaba acoplada al laboratorio orbital.

La NASA y la agencia espacial rusa Roscosmos están investigando la causa de la rotura de un conducto de refrigerante en un radiador externo de la nave rusa Soyuz MS-22, que debe devolver a la Tierra a su tripulación de dos cosmonautas y un astronauta estadounidense a principios del próximo año.

Pero la fuga del 14 de diciembre, que vació la Soyuz de un fluido vital utilizado para regular la temperatura de la cabina de la tripulación, ha descarrilado las rutinas de Rusia en la estación espacial, y los ingenieros de Moscú estudian si lanzar otra Soyuz para recuperar al equipo de tres hombres que volaron a la ISS a bordo de la nave MS-22 averiada.

Si Rusia no puede lanzar otra nave Soyuz, o decide por alguna razón que hacerlo sería demasiado arriesgado, la NASA está sopesando otra opción.

"Hemos hecho algunas preguntas a SpaceX sobre su capacidad para devolver tripulantes adicionales en Dragon si fuera necesario, pero ese no es nuestro principal objetivo en este momento", dijo Sandra Jones, portavoz de la NASA, en declaraciones a Reuters.

SpaceX no respondió a una solicitud de Reuters para hacer comentarios.

No está claro qué preguntó la NASA sobre las capacidades de la Crew Dragon de SpaceX, ya sea si la empresa puede encontrar una manera de aumentar la capacidad de la tripulación de la Dragon actualmente acoplada a la estación o lanzar una cápsula vacía para el rescate de la tripulación.

Pero la posible participación de la empresa en una misión dirigida por Rusia subraya el grado de precaución que está tomando la NASA para garantizar que sus astronautas puedan regresar a la Tierra sanos y salvos, en caso de que fracase alguno de los otros planes de contingencia organizados por Moscú.

La cápsula Soyuz con fugas transportó al astronauta estadounidense Frank Rubio y a los cosmonautas Sergey Prokopyev y Dimitri Petelin a la estación espacial en septiembre para una misión de seis meses. Su regreso a la Tierra estaba previsto para marzo de 2023.

Los otros cuatro tripulantes de la estación -dos más de la NASA, un tercer cosmonauta ruso y un astronauta japonés- llegaron en octubre en una cápsula Crew Dragon de SpaceX contratada por la NASA, que también permanece estacionada en la ISS.

La cápsula Crew Dragon de SpaceX, con forma de gota y cuatro asientos para astronautas, se ha convertido en la pieza central de los vuelos espaciales tripulados de la NASA en órbita terrestre baja. Además del programa ruso Soyuz, es la única entidad capaz de transportar seres humanos a la estación espacial y viceversa.

Investigan causas de la fuga

Averiguar la causa de la fuga podría influir en las decisiones sobre la mejor manera de devolver a los tripulantes. La NASA y Roscosmos están investigando tres posibles causas de la fuga: una perforación provocada por un meteroide, el impacto de un trozo de basura espacial o un fallo de hardware en la propia cápsula Soyuz.

Un mal funcionamiento del hardware podría plantear a Roscosmos preguntas adicionales sobre la integridad de otros vehículos Soyuz, como el que podría enviar para el rescate de la tripulación, dijo Mike Suffredini, que dirigió el programa ISS de la NASA durante una década hasta 2015.

"Puedo asegurar que eso es algo que están mirando, para ver qué hay ahí detrás y si hay una preocupación por ello", dijo. "Lo que pasa con los rusos es que son muy buenos no hablando de lo que hacen, pero son muy minuciosos".

El jefe de Roscosmos, Yuri Borisov, había dicho previamente que los ingenieros decidirían antes del martes cómo devolver a la tripulación a la Tierra, pero la agencia dijo ese día que tomaría la decisión en enero.

La NASA ha dicho anteriormente que las temperaturas de la cápsula permanecen "dentro de límites aceptables", y que su compartimento para la tripulación se está ventilando actualmente con un flujo de aire permitido a través de una escotilla abierta hacia la ISS.

Sergei Krikalev, jefe de programas espaciales tripulados de Rusia, declaró a la prensa la semana pasada que la temperatura aumentaría rápidamente si se cerrara la escotilla de acceso a la estación.

Según Jones, la NASA y Roscosmos se están centrando principalmente en determinar la causa de la fuga, así como la salud de la MS-22, que también está destinada a servir como bote salvavidas de la tripulación de tres hombres en caso de que una emergencia en la estación requiera la evacuación.

En un principio, una reciente lluvia de meteoritos parecía aumentar las probabilidades de que el culpable fuera un micrometeoroide, pero la fuga estaba orientada en la dirección equivocada para que ese fuera el caso, según declaró a la prensa la semana pasada Joel Montalbano, director del programa de la ISS de la NASA, aunque una roca espacial podría haber venido de otra dirección.

Y si la culpa es de un trozo de basura espacial, podría alimentar la preocupación por un entorno orbital cada vez más sucio y plantear preguntas sobre si equipos tan vitales como la línea de refrigeración de la nave espacial deberían haber estado protegidos por un escudo antidesechos, como lo están otras partes de la nave MS-22. "No estamos protegidos contra todo lo que nos rodea", dijo Montalbano.

"No estamos protegidos contra todo en la estación espacial", dijo Suffredini. "No podemos blindarnos contra todo".