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La termografía llega como una promesa para diagnósticos oportunos de cáncer de mama
La detección tardía causa que el 75% de las mujeres sepa de su enfermedad demasiado tarde; las principales razones: falta de especialistas y de equipo médico, alto costo del equipo médico y miedo a las técnicas de detección actuales.
La aplicación de la termografía en la salud (una técnica que permite determinar temperaturas a distancia) se ha estudiado desde los años 80 para la detección de cáncer de mama, en los 90 se empezaron a proponer algunos algoritmos, sin embargo ni la tecnología termográfica, ni el software eran suficientes en ese entonces. Ahora la investigación se pudo retomar para llevarlo a la parte clínica.
Basado en el principio de angiogénesis (proceso fisiológico que consiste en la formación de vasos sanguíneos nuevos a partir de los vasos preexistentes), un grupo de investigadores creó Thermy, una técnica computarizada que detecta cáncer de mama en etapas tempranas mediante el análisis de la temperatura del pecho de la paciente. A diferencia de una mastografía, ultrasonido o la autoexploración, que son estudios anatómicos, es decir, que ven formaciones dentro de los senos, el incremento de temperatura puede detectar cáncer u otras patologías cuando apenas se están formando.
Jan Andrei Merino González, fundador y director comercial de esta innovación explica a este medio:
“Cuando hay un crecimiento anormal, como un tumor, se empiezan a multiplicar las células, se produce más flujo sanguíneo y esto aumenta la temperatura, así es como funciona”.
Lo que comenzó como un proyecto de titulación académica, hoy podría ser una de las herramientas más importantes que se tienen para la detección de cáncer de mama, el padecimiento oncológico que representa el de mayor mortalidad en México y el mundo, pues cada 15 segundos se diagnostica un nuevo caso, que suman 2.2 millones cada año. Paradójicamente este tipo cáncer es el más sencillo de eliminar si se detecta a tiempo, el porcentaje de remisión podría ser de aproximadamente 90%, sin embargo la detección tardía causa que el 75% de las mujeres sepa de su enfermedad demasiado tarde; las principales razones: falta de especialistas y de equipo médico, alto costo del equipo médico y miedo a las técnicas de detección actuales.
“Somos 17 personas que creemos en un proyecto que puede cambiar el rumbo de la enfermedad y salvar vidas”, dice Merino, ingeniero en biónica, egresado de la Unidad Profesional Interdisciplinaria en Ingeniería y Tecnologías Avanzadas (UPIITA) del Instituto Politécnico Nacional, y explica que se trata de un estudio auxiliar complementario a lo que ya hay, con un panorama distinto y con las bondades de que no es invasivo, pues no hay contacto directo con la paciente, que puede ser usado en mujeres a partir de los 20 años, con un sistema 100% portátil, que además no requiere personal ni infraestructura altamente especializado, y que no por ello sacrifica su alta precisión.
Llegar a más personas
De acuerdo con Merino González, una de las metas de esta tecnología es que sea accesible y económica, que pueda estar en cualquier tipo de clínica o consultorio, pero también llegar a lugares de muy bajos recursos donde nunca llega un mastógrafo o un especialista.
A la fecha, se han realizado más de 3,500 estudios gratuitos a través de un protocolo de investigación; proyectan en 2021 ayudar a más de 43,300 mujeres, en 2022 a 85,000, en 2023 a 168, 200 y en 2024 a más de 335, 600. También planean llevar su tecnología a varios países de América Latina y Europa.
La precisión de diagnóstico probada con Thermy es alta, del 90%, incluso más, pero se da este porcentaje porque ningún sistema de detección es 100% exacto, incluso la biopsia, que es el método más fiable pero también el más invasivo, tiene un margen de error del 1 por ciento. “Nuestra meta es superar el 90%, con ello rebasaremos la media de precisión de las técnicas más usadas en la actualidad, la cual es del 80 a 90 por ciento”, sostiene.
A diferencia de una mastografía, ultrasonido o la autoexploración, que son estudios anatómicos, es decir, que ven formaciones dentro de la mama, el incremento de temperatura puede detectar cáncer u otras patologías en etapas muy tempranas, cuando apenas están en formación.
Para el próximo año esta compañía emprendedora espera también la comercialización general del dispositivo para que pueda ser adquirida por laboratorios, instituciones o farmacéuticas. “En México apenas hay 600 especialistas registrados para atender a las más de 42 millones de mujeres que requieren de un estudio anual, por ello hacer estudios eficientes y que no dependan de un especialista para su análisis con resultados inmediatos es el reto principal”, concluye Merino.