Magú se puso catrín en la FIL de Guadalajara

El salón Juan Rulfo de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara estaba calientito. Apenas unos minutos atrás, cientos de priístas habían llenado sus sillas para aplaudir y ovacionar a su precandidato, Enrique Peña Nieto. Por eso, una de las primeras cosas que hizo Magú al tomar el micrófono fue una exigencia: Antes de echar a perder este evento, quiero que venga alguien a exorcizar el salón porque vino alguien… hubo una visita que hasta hizo que yo cambiara mi look. Yo uso un gran copete normalmente, pero me lo quité para que no pensaran que tengo alguna preferencia . Y aunque no llegó ningún exorcista, el dibujante recibió La Catrina, galardón que le entregaron como parte del X Encuentro Internacional de Caricatura e Historieta, que se realiza en el marco de la FIL.

Como parte del protocolo, antes de entregar la estatuilla diseñada por Sergio Aragonés fue menester escuchar discursos. Nubia Macías, directora de la FIL, dijo que Magú tiene la habilidad de transformar la sombría realidad en una aguda crítica y calificó sus cartones como una salida de emergencia que resumen todas las editoriales del periódico . Por su parte, Mario Alberto Orozco Abundis, rector del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño de la UdeG, alabó la combinación de dibujo y texto que se da en los cartones de Magú, y dijo que éstos se erigen como una catarsis en una sociedad como la nuestra .

En un encuentro de dibujantes era imposible prescindir de los dibujos. Así pues, se proyecto un video a manera de semblanza, donde se explicó que Bulmaro Castellanos había cambiado su nombre a Gumaro y que luego de ahí se había dado el salto a Magú. Luego, vino el acto para las fotos: la entrega de La Catrina y el diploma que la acompaña, no así el cheque porque el premio no incluye dinero. Y tocó turno a Magú.

Después de pedir el exorcismo, el homenajeado se dedicó a explicar las razones por las que el comité organizador se equivocaba al premiarlo. Dijo que no debía recibirlo por la importancia de quienes ya lo habían recibido y que se trataba de otro error de diciembre . Denunció que el comité había hecho mal su trabajo porque le quieren dar el premio a un caricaturista que no sabe dibujar; que es un fraude porque ha publicado cartones sin imágenes cuando se le van las ideas; no tiene respeto por los cardenales ni los obispos; es un abusador de los héroes patrios y los guajolotes; es un frívolo que hace cartones de sus vacaciones; critica a la sacrosanta izquierda, incumpliendo su deber ideológico .

Al terminar el listado, exhortó a los organizadores a pensarlo bien… o a callar para siempre. Y como los organizadores no dijeron nada, entonces Magú cambió su discurso y dijo ahora van a tener que callar para siempre y aceptar mi agradecimiento eterno . Acto seguido, se encatrinó, literalmente: se puso un sombrero de copa con adornos y tomó su Catrina. Y para concluir, dijo que había tenido un encuentro con el narco en el siguiente tenor: Así como la FIL fue bienvenida con 26 muertos, yo cuando venía para acá me encontré con uno. Y también tenía un narcomensaje que decía: ‘Esta Catrina es pa’ que aprendan a respetar a los pinches moneros’ . La carcajada del público fue total, y apenas fue acallada por los aplausos que despidieron al nuevo catrín.