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Más de 10,000 "papers" fueron invalidados en 2023: Nature
Mal récord para la ciencia. La revista londinense publicó un estudio titulado "La estafa académica: fraude en las publicaciones científicas", que pone en entredicho el rigor académico y la validez científica de miles de artículos que se publican como tales, sobre todo en revistas electrónicas.
En el 2023 más de 10,000 artículos de investigación fueron invalidados rompiendo un récord que revela la preocupación sobre la gran cantidad de artículos falsos y fraudes que se dan en el ambiente académico, así lo dio a conocer la revista Nature, una de las publicaciones de información científica y médica de mayor impacto en el mundo, radicada en Londres.
De acuerdo con el estudio "La estafa académica: fraude en las publicaciones científicas", el fraude en las publicaciones de origen científico es una práctica que ha tomado fuerza a partir del desarrollo de revistas electrónicas y de acceso abierto en Internet. La combinación de estas prácticas deshonestas, y la presión por publicar a la que están sometidos los investigadores bajo la premisa de “publicar o morir”, puede poner en riesgo su imagen y credibilidad. En esta situación se pueden ver involucrados tanto investigadores como académicos, comités editoriales, evaluadores revistas y correctores de estilo.
Estos artículos normalmente son revisados por pares y editores de las revistas científicas. Los factores que se han encontrado para ser retractados son: Preocupaciones de que el proceso de revisión por pares se haya visto comprometido, manipulación sistemática del proceso de publicación y revisión por pares, textos incoherentes y referencias irrelevantes en miles de artículos.
Arabia Saudita con el número más alto
La generación de nuevo conocimiento se sustenta en la comunicación de los hallazgos científicos a través de medios confiables. El vehículo por excelencia para esta comunicación es la revista arbitrada, ya que respalda su actividad en una serie de convenciones y procedimientos aceptados por la sociedad científica. Por ello, es tarea de todos los involucrados: académicos, investigadores, editores e instituciones, defender este desarrollo para detectar y denunciar estas prácticas deshonestas ante la comunidad científica.
Para analizar las tendencias, Nature combinó aproximadamente 45,000 invalidaciones detalladas en un conjunto de datos de varios años que en septiembre fue adquirido para distribución pública por Crossref, una organización sin fines de lucro que indexa datos editoriales, junto con otras 5,000 invalidaciones de Hindawi y otros editores, con la ayuda de la base de datos Dimensions.
Entre las naciones productoras de investigación que tienen las tasas de invalidación más altas en las últimas dos décadas se encuentran Arabia Saudita, Pakistán, Rusia y China. Según el análisis de Nature, las tasas más altas de invalidación provinieron de revistas propiedad de Hindawi, una filial de la editorial Wiley con sede en Londres, la cual ha retirado más de 8,000 artículos. Específicamente ha retirado números especiales, colecciones de artículos que a menudo son supervisados por editores invitados y que se han vuelto famosos por ser explotados por estafadores para publicar rápidamente artículos falsos o de baja calidad.
Como resultado de los problemas, el director ejecutivo de Wiley, Matthew Kissner, dijo que la editorial espera perder entre 35 y 40 millones de dólares en ingresos este año fiscal. Dicha publicación anticipó nuevas invalidaciones, aun así, la compañía asegura que “los números especiales continúan desempeñando un papel valioso al servicio de la comunidad de investigación”.
Por ahora, Wiley anunció procesos más rigurosos para confirmar la identidad de los editores invitados y supervisar los manuscritos; también están buscando medios legales para compartir datos sobre los malos actores con otros editores y proveedores de herramientas y bases de datos.
Otro dato es que entre los países que han publicado más de 100,000 artículos en las últimas dos décadas, Arabia Saudita tiene la tasa de invalidación más alta, de 30 por cada 10,000 artículos, excluyendo las invalidaciones basadas en artículos de conferencias. Si se incluyen los artículos de conferencias, los retiros del Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE) en la ciudad de Nueva York colocan a China en el primer lugar. lideran, con una tasa de retracción superior a 30 por 10,000 artículos.
Cabanac y Kendra Albert, abogada tecnológica de la Facultad de Derecho de Harvard en Cambridge, Massachusetts, han encontrado problemas, incluidas frases torturadas, fraude de citas y plagio, en cientos de artículos del IEEE
Consecuencias de publicaciones falsas o alteradas
El problema es que a pesar de que estos artículos fueron retirados por Hindawi, fueron citados colectivamente más de 35,000 veces, explica Guillaume Cabanac, científico informático de la Universidad de Toulouse, en Francia. Él rastrea los problemas en los artículos, incluidas las frases manipuladas, redacción extraña, evasión de detectores de plagio y signos de uso no revelado de inteligencia artificial.
Dijo que los artículos invalidados están aumentando a un ritmo que supera el crecimiento de los artículos científicos: “la avalancha de este año significa que el número total de retractaciones emitidas hasta ahora ha superado las 50,000. También es importante decir que, aunque los análisis han demostrado anteriormente que la mayoría de las invalidaciones se deben a malas conductas, no siempre es así, pues algunas son dirigidas por autores que descubren errores honestos en su trabajo”.
David Bimler, detective de integridad de la investigación en Nueva Zelanda, conocido como Smut Clyde, asegura que las aproximadamente 50,000 invalidaciones registradas en todo el mundo hasta ahora son sólo la punta del iceberg de trabajos que deberían retractarse. Se estima que el número de artículos producidos por las “fábricas de papel” (empresas que venden trabajos y autorías falsos a científicos) es de cientos de miles, aparte de los artículos genuinos que podrían tener defectos científicos. "Los productos de las fábricas de papel son un problema incluso si nadie los lee, porque se agregan con otros en artículos de revisión y se ‘lavan’ en la literatura general", concluye.