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Pasa del lienzo al espacio público y gana dos premios en París
La artista abstracta María José Romero visitó los trabajos de remodelación del Parque Papagayo, en Acapulco, y tuvo una visión: debía intervenir el espacio, comenzar un diálogo con un sitio azotado por la violencia. Su visión le mereció dos DNA Paris Design Awards.
Hasta el año pasado, Acapulco, Guerrero, no dejaba de figurar dentro de la infame lista de las ciudades más violentas del país. No es raro toparse con titulares similares a “El paraíso que devino en infierno”. Nada más la noche de este domingo trascendió la noticia del asesinato del líder de la Asociación de Bares y Restaurantes en el puerto. El tejido en esta ciudad, otrora perla del mundo, no está roto, está despedazado.
Ahí, donde pocas mentes creativas apostarían con su obra, la artista abstracta María José Romero (Ciudad de México, 1970) tuvo la visión de intervenir el parque urbano de los jardines del Parque Papagayo, aprovechando que en él se llevó a cabo el proyecto de remodelación que comenzó en 2019 bajo el programa de mejoramiento urbano de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), para la recuperación de espacios públicos en las ciudades del país más afectadas por la violencia.
Los trabajos de remodelación se llevaron a cabo durante la pandemia bajo la visión del arquitecto y urbanista Felipe Leal, presidente del Seminario de Cultura Mexicana. En entrevista, la artista relata que durante los recorridos por las obras con Leal, entre ola y ola de la pandemia, fue que pudo conocer la pista de patinaje diseñada por el despacho Tecnósfera, del arquitecto Bruno Jarjani, en colaboración con expertos patinadores. Fue ahí donde tuvo una visión: FLOW, una especie de continuidad de su obra sobre lienzo, donde la línea debe ser el argumento inapelable.
Romero cuenta que no podía dejar de pensar en la pista de patinaje, que le recordaba una visión de la infancia, un trazo lineal, un nudo que se engrosa, se entrelaza y sigue su camino, como un flujo, un flow. Romero no pudo desechar esta idea y decidió conversar con Jarjani para convencerlo de dejarla intervenir la pista.
Por este trabajo, en septiembre próximo, María José Romero viajará a París para recibir no uno sino dos premios en la ceremonia de los DNA Paris Design Awards 2022, un certamen internacional que reconoce el carácter revolucionario de la arquitectura y el diseño a nivel global. Las categorías por las que se le reconocerá son Diseño de Paisaje, Comunidad y Recreación, así como Arquitectura Pública.
Del lienzo al concreto
“La línea es mi caligrafía personal”, explica Romero. “Siempre he entendido la línea como una fuerza expresiva que no solamente está en función de una narrativa, sino que tiene vida propia: improvisa, se pasea, crea ritmos, explora los espacios y abre nuevas dimensiones”.
Para FLOW, complementa, por su carácter monumental era necesario trascender el trabajo solitario de pintora de taller y comenzar con una labor colaborativa no sólo con los arquitectos sino con los patinadores, quienes finalmente tomarían el espacio. De esta manera, explica, la pintura abstracta escapa del bastidor y toma el territorio arquitectónico en un momento donde es necesario recuperar los espacios para la población.
La obra se vuelve una pieza que es de la cultura ciudadana. Es una pieza de alguna manera muy simple pero muy poderosa. Durante la pandemia me di cuenta que no todo es el bastidor, que hay muchas maneras de generar arte en la ciudad, en lugares donde se pueda respirar, donde se haga deporte”.
La intención de la pieza después de ejecutada, amplía Romero, es que los patinadores comiencen a intervenir el trabajo artístico, que con sus patinetas hagan sus propios trazos, marquen su presencia. La artista planea volver para registrar esos nuevos trazos, “porque es ahí donde mi impronta con la impronta de los chavos empieza a tener un diálogo”.
Al final, reflexiona, el espacio público también es un sitio de improvisación, que los transeúntes se apropien de todo lo que está a su alcance y de esa manera buscar restituir algo del entramado social.
“El arte del espacio público no debe ser impositivo, debe activarse gracias a la participación de quienes lo usan, eso hace todavía al arte de la vía pública una experiencia mucho más enriquecedora”.
Más sobre la artista
María José Romero hizo sus estudios de Artes Visuales en la Universidad de Boston y en la Escuela del Museo de Bellas Artes en la misma ciudad norteamericana, a principios de los años 90. Ha concretado múltiples exposiciones individuales en México, Estados Unidos y España, entre ellas Teorías complejas (2019), en la Galería Páramo, en la Ciudad de México, y Germinal (2016), en el Seminario de Cultura Mexicana. En julio fue anunciada como la nueva artista representada por la galería Le Laboratoire.
Próxima exposición:
- El hilo de las cosas
- Galería Le Laboratoire
- Del 20 de agosto al 15 de septiembre
- Instagram: @mariajoseromeroarte
Premio desde el mecenazgo
El DNA Paris Design Award es un galardón que organiza Farmani Group, una firma trasnacional, fundada en 1985 por el galerista y mecenas iraní Hossein Farmani, que promueve el talento creativo en fotografía, arquitectura y diseño.