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Arte e Ideas

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“Pinto el lado misterioso de lo femenino”: Duma Arantes

“Hago mi trabajo con verdaderas emociones, y eso deja mi huella en el mundo del arte. Muestro mi mundo al mundo”, comparte la pintora portuguesa

“Pinto partes de figuras femeninas, mi objetivo no es pintar a alguien en específico, sino la representación del universo femenino con toda su belleza, ternura, fragilidad, fuerza, dicotomía y contradicción; pero al mismo tiempo, de la humanidad en general”.

Es Duma Arantes (Lisboa, 1973), una destacada artista portuguesa, hija única, que en su infancia solía pasar mucho tiempo en su habitación, no sólo jugando, también pintando y dibujando, “solía dibujar mis muñecas; todavía encuentro ese placer infantil cuando pinto”. En suma, una mujer que se declara feliz, “haciendo lo que ama”

-¿Cómo fue tu infancia?

Tuve una infancia muy feliz y tranquila. Soy hija única, por lo que solía pasar mucho tiempo en mi habitación, no solo jugando, también pintando y dibujando, eran mis actividades favoritas... solía dibujar mis muñecas; todavía encuentro ese placer infantil cuando pinto.

-¿Qué estudiaste?

Publicidad en IADE –Instituto de Diseño y Marketing– en Lisboa, Portugal. Pero mi amor por la pintura fue mayor, en cuanto me gradué fui a estudiar pintura y dibujo a la SNBA –Sociedad Nacional de Bellas Artes– en la misma ciudad, quería tener nuevos conocimientos técnicos y diferentes perspectivas para mi vida artística.

-¿Cuáles son tus pasatiempos?

Pintar y dibujar puede ser mi trabajo, pero al mismo tiempo es mi hobby. Me encanta leer y viajar. Me gusta hacer algunas manualidades, como crear joyas de acero inoxidable... es muy relajante.

-¿Por qué decidiste ser artista?

Fue una decisión tomada desde que recuerdo. Siempre quise hacer esto, pero de niña, adolescente y joven, pensaba que no podría ganarme la vida; nunca conocí a un pintor ni tenía a nadie en la familia relacionado al arte. A los 20 años comencé a exponer mis primeras obras y, ¡nunca paré!

-Si no fueras artista ¿a qué te habrías dedicado?

Probablemente Psicología, le comencé a prestar atención a los 18 años en la universidad, tenía algunas materias relacionadas y eran mis favoritas. Desde entonces comencé a leer mucho sobre la mente humana.

-¿Quién o qué te inspira?

Mi inspiración es una combinación de quién soy y el equipaje que llevo, con todas las cosas y emociones que me rodean. En muchas personas y lugares puedo encontrar inspiración; si miramos nuestro entorno con atención y sensibilidad, siempre hay belleza y muchas emociones en las que inspirarse.

También encuentro inspiración en la fotografía, el cine, los libros, una buena y profunda conversación con un amigo, a veces la moda, y siempre en el buen arte. Creo que los artistas somos como esponjas, absorbemos nuestro entorno; ponemos todo lo que somos en nuestro trabajo, por eso cada pieza es única.

-¿Cuál es el estilo que te caracteriza y por qué éste?

Mi estilo surgió de forma natural. Mis lienzos son una mezcla de influencias que tengo. Cuando estudié publicidad en la universidad conocí muchos temas creativos como diseño, cine, historia del arte, psicología, moda, fotografía, etcétera;  esto fue muy importante para mi cultura visual y sentido estético, también me dio una visión más filosófica y de sentido psicológico. De manera consciente, pero también inconsciente, comencé a poner todo lo que absorbía en mis obras.

Siempre me ha gustado dibujar personas. Opté por una propuesta menos convencional, pinto partes de figuras femeninas, mi objetivo no es pintar a alguien en específico, sino la representación del universo femenino con toda su belleza, ternura, fragilidad, dicotomía y contradicción; pero al mismo tiempo, de la humanidad en general, que es una gran fuente de emociones e inspiración. El concepto principal de mi arte está vinculado al lado misterioso, nunca conocemos a una persona por completo, ni siquiera a nosotros mismos, siempre hay una parte desconocida del todo, no vemos la realidad completa, por eso pongo líneas negras en mis cuadros, dando la idea de lo desconocido, y de cinemascopio, como si cada cuadro fuera una representación de un fotograma congelado de una escena de una película (no podemos verla completa).

Mi trabajo es muy gráfico, limpio y suave, es figurativo y contemporáneo, delicado y fuerte, es sensual, con un estilo directo y sencillo, inspirado en la ilustración digital, el diseño gráfico, la fotografía y el cine.

-¿Qué mensaje quieres dar con tu arte?

Mi concepto artístico es sobre las perspectivas que tenemos de la realidad, la forma en que vemos solo una parte de lo que sucede a nuestro alrededor.

Me gustaría que la gente pensara en nuestras capacidades para mirar nuestros días, experiencias o eventos, desde una perspectiva más profunda, abrir su mente para ver otras perspectivas de la vida.

Mis pinturas no son literales. Me gusta usar una forma discreta para mostrar esto, poniendo líneas negras como símbolo de lo desconocido, sin mostrar los rostros, cortando ojos, para crear misterio y mostrar que no conocemos a nadie del todo, ni siquiera a nosotros mismos... éste es mi mensaje, intentar conocernos y crear conciencia sobre nosotros y el mundo.

-Si no fueras tú y vieras tu trabajo, ¿qué pensarías?

Dependería de los antecedentes e historia que tuviera. Si no fuera yo, pero tuviera la misma mente y emociones, ¡me encantaría!

-¿Cuál ha sido tu mayor dificultad en la industria del arte y cómo lograste superarla?

En 1993 cuando comencé a exponer mi trabajo en Portugal, había pocas galerías en el país, era muy difícil incluso mostrarles las obras. Para superar esto tuve que trabajar mucho. Nunca me di por vencida.

Es un país muy pequeño que vivió una dictadura hasta 1974, tardó mucho tiempo para que la gente viera más libremente la cultura. Ahora tiene muchos lugares y galerías para exhibir arte; hoy es un país muy de moda a pesar del pequeño mercado.

-¿Cuál ha sido tu mayor satisfacción en la industria del arte?

Todo el apoyo recibido, coleccionistas y personas que aman y adquieren mi obra. Es sorprendente ver galerías en Portugal e internacionales que invierten en mi trabajo, que confían en mí como artista, es increíble, siempre fue mi sueño, soy muy afortunada y estoy muy agradecida por todo esto.

-¿Cuál es tu objetivo como artista?

Ver la satisfacción y la alegría en personas que al ver mis pinturas y dibujos les generan buenas emociones ¡eso es lo más importante para mi!

Sólo quiero hacer lo que amo, y poder ganarme la vida con ello.

-¿Por qué tu trabajo aporta algo nuevo al arte?

No sé si mi trabajo aporta algo nuevo al arte, pero es genuino, surge de mi interior, lo hago con mi propio estilo, con verdaderas emociones, y eso deja mi huella en el mundo del arte. Muestro mi mundo al mundo.

-¿Por qué es importante el arte en tu vida?

El arte siempre estuvo conmigo, me hizo sentir bien, me hizo pensar en muchos temas, me dio el poder para estar bien cuando no lo estaba. El arte es mi vocación y mi terapia.

-¿Un artista hace una obra o una obra hace a un artista?

Suceden ambas. Hacemos obras de arte pero, al mismo tiempo, las obras que hacemos nos empujan a explorar otros caminos ,y eso nos hace mejores artistas.

-¿Se requiere locura para ser artista?

Locura no. Emoción y reflexión. A veces la gente confunde la locura con la expresión de sentimientos... quizá porque no comprenden el mundo interior del artista.

-¿Qué consejo le darías a alguien que quiere ser artista?

Sé genuino. Muestra algo que realmente sientas y comprendas (o estás buscando comprender). Trabaja mucho, tratando siempre de mejorar. No te rindas nunca.

-¿Cuál consideras será tu legado?

Tendrías que preguntárselo dentro de muchos años a la gente que recuerde mi trabajo.

-¿Cómo te gustaría ser recordada?

Como una persona amable. Una artista genuina.

*El autor es fundador y director de la Galería Internacional de Arte Contemporáneo Héctor Díaz.

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