Lectura 2:00 min
Renuncia académica del comité del Premio Nobel
La académica Jayne Svenungsson, miembro del comité que otorga el Premio Nobel de Literatura, renunció hoy por el escándalo de abusos sexuales y delitos financieros que empañan la imagen de la prestigiada institución sueca.
La académica Jayne Svenungsson, miembro del comité que otorga el Premio Nobel de Literatura, renunció hoy por el escándalo de abusos sexuales y delitos financieros que empañan la imagen de la prestigiada institución sueca.
Svenungsson es la octava persona en renunciar o ser expulsada de la junta de 18 miembros de la Academia Sueca, que designa al ganador del Nobel de Literatura, desde que se desató el escándalo el año pasado.
La decisión de Svenungsson fue confirmada por el secretario permanente de la Academia, Anders Olsson, en una entrevista a la agencia noticiosa local TT, en la que explicó que la experta decidió dejar su cargo para centrarse en su trabajo como profesora universitaria de teología.
“Ha sido un año extremadamente difícil para todos nosotros, puedo entender la dificultad que ha tenido como nueva miembro para ingresar a la academia en medio de esta guerra”, destacó Olsson, tras recordar que Svenungsson ingresó en diciembre pasado como miembro de la Academia.
Los problemas se centran en el francés Jean-Claude Arnault, una importante figura cultural y el esposo de la exmiembro de la Academia Sueca, Katarina Frostenson, quien el mes pasado fue declarado culpable de violación y condenado a dos años de prisión.
El escándalo llevó a la Academia a posponer al ganador del Premio Nobel de Literatura del 2018, hasta el próximo año, para elegir a nuevos miembros del organismo y llenar los puestos vacantes, que hasta ahora suman ocho.
Las acusaciones contra Arnault, de 72 años, comenzaron en noviembre del 2017, cuando 18 mujeres se presentaron en un periódico, acusándolo de abuso sexual, aunque el francés las rechaza y afirma que su juicio estuvo lleno de irregularidades.
En abril pasado, una investigación interna de la Academia encontró que dentro de la prestigiada institución ha existido un “comportamiento inaceptable en forma de intimidad no deseada”, lo que dividió a sus miembros y llevó a la renuncia de la entonces secretaria de la Academia, Sara Danius.