De Taylor Swift a Oasis: Artistas vs. las reventas y Ticketmaster

Una de las expresiones culturales favoritas para muchas personas son los conciertos y hay muchos para escoger porque las presentaciones de los artistas corren a lo largo del año en todo el país, principalmente en Monterrey, Guadalajara y la Ciudad de México (CDMX). 

Generalmente, cuando una celebridad o grupo musical anuncia que tendrá presentaciones en México, los accesos pueden adquirirse por medio de una boletera, siendo Ticketmaster la más reconocida de entre todas y la que más problemas ha tenido con la venta de entradas para conciertos debido a las reventas.

¿Qué es una reventa?

Tomando en cuenta que esta actividad no sólo se aplica para los conciertos, sino también en eventos deportivos y otros, y que no es legal, pero tampoco se encuentra tipificada como delito, una reventa es cuando se vende algo que previamente ya fue comprado, pero con un precio mayor para así obtener una ganancia, de tal forma que resultaba en un buen negocio, como lo dio a conocer la influencer @cigarrosdemiel.

Ella era usuaria de las redes sociales Twitter e Instagram, y en agosto de 2022 publicó que logró vender más de 100 entradas para el Corona Capital de ese año, con precios que iban desde los $3,690.00 hasta los $4,500.00 por día, mientras que los abonos los daba en $9,800.00; incluso daba la facilidad de tres pagos quincenales.

Esa acción la puso en el ojo del huracán al ser señalada como revendedora, por lo que fue muy criticada en redes sociales, tanto, que desactivó su cuenta y los usuarios la llegan a mencionar de vez en cuando para hacer chistes de preventas con altos precios.

Sin embargo, aun cuando el revender suena a obtener dinero fácil o las entradas que se desean, también es algo que puede generar varios problemas: el precio de los boletos llega a superar más del 50% del original si el evento es de alta demanda, se puede caer en una estafa, hay sobreventa, se gasta de más o los boletos pueden ser clonados, como sucedió en una de las presentaciones de Dua Lipa en septiembre de 2022.

Pese a que hubo reclamaciones, el caos completo para Ticketmaster llegó con los conciertos de Bad Bunny; el artista logró llenar el Estadio Azteca en dos presentaciones en diciembre de ese año, pero la euforia de sus fans fue tal, que la reventa se fue hasta el cielo. Muchas personas no lograron entrar porque resultó que sus boletos fueron clonados, y algunos que lograron acceder al recinto también tuvieron complicaciones porque sus lugares ya estaban ocupados por otras personas.

Se estima que el número de personas que no lograron entrar al concierto del "Conejo Malo" fue entre 2,000 y 3,000 y ante el reclamo y las demandas de los asistentes, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) entró en acción, multando a la boletera, obligándola a pagar $18,154.367 pesos, de los cuales $3,062.407 fueron la compensación prevista en la Ley Federal de Protección al Consumidor, además de que Ticketmaster se comprometió a que sus boletos tendrían más candados. 

Taylor Swift, The Cure y Oasis toman medidas

El problema de la reventa es a nivel mundial, por lo que los artistas han tomado medidas o han hecho reclamos a las boleteras en nombre de sus fans. Luego de que Oasis anunció su regreso tras 15 años de estar separados, sus fans en Reino Unido se quejaron de lo problemático que resultó obtener los tickets para su concierto en ese país, debido a las acciones de la boletera que estuvo a cargo, por lo que anunció que en América del Norte el proceso para obtener las entradas sería distinto.

Para la compra de boletos, solicitaron registrarse en un sitio web que permitió acceder a una preventa tras responder un formulario y así sortear entre quienes lo hicieron correctamente un código para poder comprar, además de que también negociaron con las boleteras ciertos candados para evitar la reventa, como un límite de cuatro boletos por persona y la reventa por sitios autorizados sin el cambio de precio.

Oasis no han sido los únicos que luchan contra las reventas; Minnesota promulgó la “Ley Taylor Swift” en mayo de este año, con la cual, Ticketmaster y otros organizadores de eventos están obligados a prohibir que los revendedores clonen los boletos, además de que tienen que informar a los consumidores el total de los recargos de los boletos que adquieren.

Esto, a partir de los problemas registrados cuando salieron en 2022 las entradas para la gira Heras Tour de la cantante, y aunque ella no dio nombres directamente, sí declaró que Ticketmaster fue cuestionado constantemente por su equipo sobre si la plataforma tendría la capacidad adecuada para no caer, lo cual sí sucedió.

La boletera tuvo que disculparse con la estrella y sus fans luego de que sus sistemas colapsaron por la cantidad de gente que buscaba entradas para el espectáculo, laun cuando Swift usó un sistema que ayudó a filtrar bots y revendedores, llamado “Fan Verificado”, el cual jerarquizó y priorizó a los fans, quienes tuvieron que validar información para que después un número limitado de ellos recibirá la invitación por mail que les permitió comprar boletos. Los residentes en el país tuvieron preferencia para las entradas.

Por su parte, el vocalista de The Cure, Robert Smith, siempre ha expresado públicamente lo que piensa de las medidas para evitar la reventa y un ejemplo es cuando en marzo de 2023 criticó a Ticketmaster por las tarifas que impone, incluidos los precios dinámicos.

La tarifa dinámica es un sistema que se aplica para ajustar el precio de acuerdo con la demanda del producto, por lo que iría en aumento; en este caso, las boleteras lo hacen con el costo de las entradas para los conciertos.

Smith dijo que lograron que Ticketmaster pusiera un “precio razonable” a los boletos y que fueran intransferibles, pero al momento de comprarlos, había cargos extra, pero luego llegaron a un acuerdo donde la empresa tuvo que devolver parte del costo del dinero a los usuarios.