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57% de las empresas mantendrá el home office como alternativa en la pospandemia
A pesar de que el retorno al trabajo presencial empieza a ser una alternativa para varias empresas en todas las actividades económicas, las organizaciones aprovecharán el impulso que la pandemia le dio al teletrabajo para algunas posiciones.
De cara a la reapertura total de negocios tras el impacto de la pandemia, el retorno a las actividades presenciales de manera completa parece que no será la apuesta de todas las empresas y al menos el 57% de las compañías planea dejar algunas posiciones en teletrabajo permanente.
Una encuesta de OCC Mundial identificó que casi 6 de cada 10 organizaciones en México prevé mantener y contratar a personas para laborar bajo el esquema de home office, apegándose a la regulación establecida en la Ley Federal del Trabajo (LFT); mientras que, 48% no tiene contemplada esta opción.
Sin embargo, pese a la intención de mantener el teletrabajo permanente, han sido pocas las empresas que hasta el momento han adecuado los contratos laborales para incorporar esta figura. Sólo 7 de cada 100 organizaciones han realizado este procedimiento en el primer trimestre del año, aunque 26% de los negocios lo hará durante el resto de 2021 y el 66% de las organizaciones aún no lo define.
En enero de este año entró en vigor la reforma a la Ley Federal del Trabajo en materia de teletrabajo, la nueva regulación estableció reglas para la implementación del trabajo remoto, como la adecuación de contratos, la reversibilidad de la modalidad, la obligación de los patrones de proporcionar herramientas de trabajo, servicios de telecomunicación y cubrir una parte del consumo de luz, el respeto a la desconexión digital y capacitar a los empleados, entre otros criterios.
A cuatro meses de la regulación del teletrabajo, las organizaciones que apostarán por el home office permanente han comenzado a preparar el terreno para este esquema. Más de la mitad de los negocios ya proporcionó el equipo de trabajo y, al mismo tiempo, implementaron los mecanismos de seguridad de datos.
Conforme a lo establecido en la LFT, el 63% de las empresas ya ha tomado acciones para la igualdad de condiciones entre trabajadores presenciales y remotos, y otro 57% ya promueve la perspectiva de género en su política de teletrabajo.
Aunque la norma permite mecanismos de supervisión, parece que los empleadores buscarán que el trabajo remoto tenga como base la confianza en los colaboradores, 5 de cada 10 empresas descarta incorporar algún tipo de vigilancia en esta modalidad.
De acuerdo con la encuesta, las habilidades indispensables que debe tener el talento para el home office son la autogestión de tiempo, el enfoque en resultados, adaptabilidad, responsabilidad y comunicación asertiva.
En tanto, los jefes que tendrán equipos remotos deben desarrollar competencias como la comunicación asertiva, liderazgo, empatía, enfoque en resultados y flexibilidad.
Lo que las personas trabajadoras quieren
A nivel generacional, el retorno a las actividades presenciales no es algo atractivo para los trabajadores más jóvenes, quienes han encontrado mayor flexibilidad, ahorro de tiempo y equilibrio entre la vida laboral y personal después de un año en teletrabajo.
El estudio Lo que los trabajadores quieren de Manpower, identificó que los millennials priorizan empleos con mayor flexibilidad y teletrabajo permanente. En cambio, los centennials muestran mayor disposición a modelos de trabajo híbridos, para no perder la interacción que permite un mayor aprendizaje y oportunidades de crecimiento.
“Los millennials buscan el home office y esquemas flexibles debido a que tendrán un maratón de carrera a lo largo de su vida a causa de los esquemas de jubilación que se les presentan, ante ello prefieren generar un balance entre vida personal y laboral que les brinde el crecimiento profesional y el desarrollo humano en el largo plazo”, destacó Martha Barroso, directora de People & Culture para ManpowerGroup Latinoamérica.
Ambas generaciones de trabajadores jóvenes para aceptar un empleo evalúan si se trata de una plaza formal, es decir, con contrato y prestaciones de ley o superiores, junto al crecimiento y flexibilidad laboral que les brinda, así como la cercanía del centro de trabajo a su domicilio.