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Enfermedades laborales: ¿Cómo tramitar una incapacidad por depresión?
La depresión está contemplada en la nueva Tabla de Enfermedades del Trabajo publicada a finales del año pasado. Su gravedad depende de los riesgos psicosociales laborales negativos y de la exposición a ellos.
A pesar de que la depresión es discapacitante, cada día millones de personas se presentan a trabajar con el dolor a cuestas. En 2023, con la actualización de la Tabla de Enfermedades del Trabajo, se abrió una oportunidad para que tengan una incapacidad pagada y atención especializada, pero esto sólo aplica para casos específicos.
Este 13 de enero se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión y en México el 16.3% de las mujeres mayores de 18 años ha tenido depresión. Mientras que el 9.1% de los hombres ha vivido episodios depresivos, según la Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado (Enbire).
Un dato alarmante es que “las muertes por suicidio han aumentado”, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). En 2017, la tasa fue de 5.3 por cada 100,000 habitantes y en 2022 fue de 6.3. Es decir, los fallecimientos por esa causa pasaron de 6,494 a 8,123 en ese periodo, 1,629 personas más.
Las causas de la depresión son múltiples, la pandemia de covid-19 fue una muy importante. También puede tener “un origen genético, fisiológico u hormonal o ser provocada por condiciones de estrés y / o factores psicológicos y sociales”, según el reporte Prevalencia, causas y tratamiento de la depresión Mayor, de la Universidad Autónoma de Yucatán.
El desempleo o el empleo también lo pueden causar, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por ello, la tabla de enfermedades profesionales ya lo contempla como un padecimiento ocasionado por el trabajo.
Derechos por una enfermedad laboral
Al padecer alguna enfermedad a causa del trabajo, las personas pueden acceder a una incapacidad temporal, permanente parcial o permanente total, según el artículo 477 de la Ley Federal del Trabajo (LFT).
Por esas incapacidades recibirán una indemnización, de acuerdo con el artículo 485 de la LFT. Además, según el artículo 487 de la misma ley, tendrán derecho a recibir:
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Asistencia médica y quirúrgica
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Rehabilitación
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Hospitalización, cuando el caso lo requiera
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Medicamentos y material de curación
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Aparatos de prótesis y ortopedia necesarios
Pero no todas las personas pueden acceder a esos derechos. Para explicar quiénes pueden reclamarlos hay que comenzar con los riesgos de trabajo.
De acuerdo con el artículo 473 de la LFT, “los riesgos de trabajo son los accidentes y enfermedades a que están expuestos los trabajadores en ejercicio o con motivo del trabajo”.
Desde 2023, la LFT contempla 194 padecimientos laborales. Luego de 52 años, el Congreso actualizó la Tabla de Enfermedades de Trabajo y la de Valuación de Incapacidades Permanentes. Incorporó 88 nuevas condiciones de salud afectadas por el empleo. Y en el campo de los trastornos mentales dejó así la lista:
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Ansiedad
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Trastorno del sueño
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Estrés
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Depresión
¿Cómo pedir la incapacidad por depresión?
La primera limitante para poder acceder a la incapacidad es que las personas deben estar inscritas en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Sin embargo, más de la mitad de la población labora en la informalidad.
Si se ha librado este obstáculo, “para ser acreedor a una incapacidad por algún trastorno mental debemos documentar que fue en el trabajo donde se desarrolló este padecimiento, pues la labor contiene ese riesgo”, explica Hosanna Rodríguez Morales, presidenta de la Asociación Latinoamericana de Salud Ocupacional (ALSO).
El trastorno depresivo es el número 81 en la nueva tabla. Según la cédula para esa condición, la pueden desarrollar quienes trabajan en el sector salud, educación, transporte, en atención a usuarios, seguridad pública y privada, fuerzas armadas, atención de desastres y urgencias.
También las personas que trabajan en el buceo industrial, comercio, industria, en los sectores bancario y financiero. “Su gravedad dependerá de los factores de riesgo psicosocial laborales negativos” y qué tanto están expuestos a ellos.
Una vez teniendo en cuenta lo anterior, el primer paso para solicitar los beneficios y derechos por depresión a causa del trabajo es acudir a consulta en una Unidad Médica Familia (UMF) del IMSS y exponer los síntomas.
El médico o la médica general “lo canaliza al área de Salud en el Trabajo, donde comenzarán un estudio para descartar que el trastorno depresivo sea por cualquier otra causa”, señala Hosanna Rodríguez.
Le otorgarán al trabajador o a la trabajadora el Formato ST-9 Probable Enfermedad de Trabajo. Ese documento debe entregarlo en la empresa para que el patrón lo llene y luego, la persona trabajadora debe volver a la UMF y presentarlo en los servicios de Salud en el Trabajo.
El IMSS deberá revisar si la empresa “hizo el levantamiento de la Norma 035 de Factores de riesgo psicosocial en el trabajo, debe preguntar qué encontró realizando los cuestionarios y si efectuó intervenciones”.
Si el instituto comprueba que el trastorno fue ocasionado por el trabajo, cada año “le deberá hacer un nuevo estudio al trabajador para monitorear su condición”.
También determinará si necesita una incapacidad y determinará de cuántos días. Si esto sucede, la personas trabajadora recibirá su salario y no podrá ser despedida por ese motivo.