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Capital Humano

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Número de trabajadores en riesgo por olas de calor creció 66%: OIT

El estrés térmico es un asesino invisible y silencioso que puede causar rápidamente enfermedad, insolación o incluso la muerte. Con el tiempo, también puede provocar graves problemas cardíacos, pulmonares y renales a los trabajadores, destaca el organismo.

Ilustración EE: Nayelly Tenorio

“Te da como un golpe de calor y te sientes como que los pies empiezan a perder fuerza. Ayer andaba trabajando y de repente el cuerpo como que ya no dio más y empecé a sentir palpitaciones. Y dije ‘ahí nomás’ y mejor fui a tomar agua y ya me empecé a recuperar, y de ahí descansas o algo buscas o hablas con tu encargado”, narra Alejo del Ángel Pérez, jornalero agrícola en Autlán, Jalisco.

El mundo no ha parado de calentarse. Esta semana se registraron nuevamente las temperaturas más altas en la historia en el planeta, superando los récords registrados en julio del año pasado y acumulando 13 meses consecutivos como los más calurosos desde que se tiene registro, estima el Servicio de Cambio Climático Copérnico de la Unión Europea.

El cambio climático y el aumento de la temperatura en el mundo han acelerado su impacto en el entorno laboral y el caso de Alejo del Ángel se multiplica por millones. De hecho, en las últimas dos décadas, el número de trabajadores expuestos a olas de calor ha crecido 66%, estima la Organización Internacional del Trabajo (OIT), para llegar a un número de 231 millones de personas.

De acuerdo con el informe El calor en el trabajo: Implicaciones para la seguridad y la salud difundido por la organización este jueves, cada vez más personas están expuestas al estrés térmico en su espacio laboral, lo que se ha convertido en un problema cada vez más generalizado en todo el mundo.

De hecho, los países del continente americano son los que han registrado el mayor aumento de lesiones en el trabajo provocadas por el estrés térmico, con un incremento de 33.3% en el número de incidencias en las últimas dos décadas. Esto se puede deber, explican los especialistas de la OIT, a mayores temperaturas en regiones donde los trabajadores no estaban acostumbrados a tanto calor.

“El estrés térmico es un asesino invisible y silencioso que puede causar rápidamente enfermedad, insolación o incluso la muerte. Con el tiempo, también puede provocar graves problemas cardíacos, pulmonares y renales a los trabajadores”, se advierte en el estudio.

La OIT estima que el impacto del calor excesivo entre los trabajadores le puede costar a la economía de un país hasta un 1.5% del Producto Interno Bruto (PIB). Además, a nivel global, si se implementan medidas adecuadas enfocadas en garantizar la seguridad y salud de la fuerza laboral en este aspecto, se podrían generar ahorros por 361,000 millones de dólares asociados a pérdidas en ingresos y gastos de tratamiento médico.

“Mientras el mundo sigue lidiando con el aumento de las temperaturas, debemos proteger a los trabajadores del estrés térmico durante todo el año. El calor excesivo está creando desafíos sin precedentes para los trabajadores de todo el mundo durante todo el año, y no sólo durante los periodos de olas de calor intensas”, expresa Vera Paquete-Perdigao, directora del Departamento de Gobernanza de la OIT.

Los costos del estrés térmico en el trabajo

Pero las olas de calor que se han experimentado en los últimos años no son las únicas causantes de los problemas de salud entre la fuerza laboral, es el incremento generalizado de la temperatura per se lo de mayor impacto, ya que 9 de cada diez trabajadores están expuestos a calor excesivo de forma constante y 8 de cada diez lesiones ocupacionales por este factor se han generado fuera de las olas.

La OIT estima que 2,400 millones de trabajadores en el mundo están expuestos al calor excesivo en sus lugares de trabajo, esto abarca no sólo a quienes laboran al aire libre, sino también a quienes los hacen en entornos cerrados como oficinas o fábricas. Esta cifra equivale al 70% de la fuerza laboral global y representa un aumento de 9% en dos décadas.

La factura de esta realidad equivale cada año a 22.9 millones de accidentes y la pérdida de 18,970 vidas. Globalmente, advierte el organismo, 6.1% de las lesiones fatales y 6.3% de los costos asociados a discapacidades se podrían evitar si se eliminan los riesgos asociados a la exposición al calor excesivo en el trabajo.

Ante este contexto, la OIT llamó a los gobiernos a implementar las políticas públicas necesarias para enfrentar esta nueva realidad y a las empresas a poner en marcha las medidas prácticas para garantizar la salud de los trabajadores.

"Se trata de una cuestión de derechos humanos, de derechos de los trabajadores y de una cuestión económica, y las economías de renta media son las que se llevan la peor parte. Necesitamos planes de acción y legislación contra el calor durante todo el año para proteger a los trabajadores, y una mayor colaboración mundial entre los expertos para armonizar las evaluaciones del estrés térmico y las intervenciones en el trabajo", aseveró Manal Azzi, jefa del área de Seguridad y Salud en el Trabajo de la OIT.

Periodista. Actualmente es el editor de El Economista online. Entre 2019 y 2023 coordinó Capital Humano en sus versiones en línea e impresa. Tiene una especialización en periodismo de finanzas y negocios, y en periodismo de datos. Coconductor del podcast Coffee Break.

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