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Trabajo independiente salvó a millones del desempleo en la pandemia: OIT y Cepal
En México, la tasa de trabajo por cuenta propia en el primer trimestre de este año fue 3% superior a la observada antes del impacto de la emergencia sanitaria. En tanto, el aumento de la población trabajadora subordinada fue de 1 por ciento.
Los trabajadores y las trabajadoras por cuenta propia lideraron la recuperación del empleo en la región tras el impacto de la pandemia, señala un reporte conjunto de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). En 2021, el incremento de personal independiente fue de 10% respecto a lo observado 2020.
Las economías de Latinoamérica y el Caribe crecieron 6.6% el año pasado, luego del fuerte golpe que asestó la pandemia de covid-19 en 2020 y podría decirse que hay mejoras, pero “la recuperación ha sido lenta, incompleta y desigual”, apunta el documento. Y en el restablecimiento de las condiciones económicas y laborales, las mujeres no han visto tanto avance.
La tasa de crecimiento del trabajo asalariado en 2021 fue de 6%, de manera que el avance del empleo por cuenta propia fue cuatro puntos porcentuales superior.
En el informe Coyuntura laboral en América Latina y el Caribe, una publicación semestral, la OIT y la Cepal destacan que, “al cuarto trimestre de 2021 el número de trabajadores ocupados no asalariados aún no alcanzaba los niveles de ocupación del cuarto trimestre de 2019 (antes de la crisis), mientras que el número de trabajadores asalariados al cuarto trimestre de 2021 superaba aquel de 2019”.
Sin embargo, en México la situación es diferente. Al finalizar el 2019, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) reportaba a más de 15 millones 45,000 personas laborando de manera independiente. Para el primer trimestre de 2022 son más de 15 millones 483,000 trabajadoras y trabajadores en este renglón.
En la comparativa del primer trimestre de 2020, cuando había más de 15 millones 23,000 independientes al mismo periodo de este año, el incremento ha sido de 3 por ciento. En cambio, para el personal subordinado el crecimiento ha sido de 1% en ese mismo lapso, al pasar de más de 37 millones 830,000 trabajadoras y trabajadores, a más de 38 millones 385,000.
De acuerdo con la ENOE, las personas más jóvenes son quienes trabajan más de manera subordinada. El grupo de entre 40 y 49 años de edad es el que encabeza la lista de trabajadoras y trabajadores por cuenta propia, seguido de quienes tienen entre 50 y 59 años y en tercer lugar, quienes tienen más de 60 años. El 37% es mujer y el 63%, hombre.
Mejoras, pero no para las mujeres
“Los distintos indicadores dan señas de normalizarse”, pero la desocupación y la participación femenina aún persisten en la región. Mientras la tasa de participación de los hombres creció tres puntos porcentuales en 2021, respecto 2020, la de las mujeres aumentó 2.8 puntos en el mismo lapso.
Por lo tanto, la tasa de participación regional de los hombres alcanzó el 73.5% en 2021 de quienes están en edad de trabajar, pero la de las mujeres fue de apenas 50 por ciento. “Conforme a estos valores, las brechas de la tasa de participación respecto a los niveles de 2019 fueron de dos puntos porcentuales en el caso de los hombres y de cuatro en el caso de las mujeres”.
Esta situación se explica, según la Cepal y la OIT, debido a que las mujeres se siguen ocupando de la mayoría del trabajo de cuidado de personas enfermas, de la infancia y de personas mayores.
En México, las mujeres se encargan del 73% del trabajo del hogar y de cuidados no remunerado, mientras que los hombres se responsabilizan de sólo el 27 por ciento. Esta carga desproporcionada contribuye a que menos mujeres tengan tiempo de prepararse para conseguir un empleo, enviar currículums, presentarse a las entrevistas y, finalmente, laborar con un salario.