Volver a las oficinas de manera segura y apostar por esquemas híbridos

Las autoridades han dado luz verde para que los oficinistas en la Ciudad de México inicien su proceso de vuelta al trabajo presencial, ante este panorama el sector corporativo se mantiene moderado y con diversidad de opciones. Algunas empresas se preparan para recibir a sus empleados y readaptan espacios, otras prefieren mantener esquemas mixtos y otras definitivamente ya no tienen oficinas a donde volver. 

En gran parte de los casos la decisión no sólo depende de las políticas laborales internas, también tiene un peso importante el giro de la empresa. En los sectores como la logística, los transportes o la manufactura es necesaria una mayor carga de trabajo presencial, mientras que en rubros como la tecnología, las telecomunicaciones y los medios, la mayor parte del trabajo puede coordinarse de manera remota, dijo Fernanda Zenizo, CEO de Intelab, consultora de inteligencia laboral. 

En entrevista con El Economista comentó la importancia de entender estas diversidades del mundo corporativo y actuar en consecuencia con las particularidades y necesidades de cada empresa y sus empleados. 

En el lado de las corporaciones que apostarán por un regreso al trabajo presencial paulatino el foco debe ser la seguridad sanitaria y la salud mental de los colaboradores, es fundamental que las políticas se centren en la adaptación de espacios, los horarios y grupos de trabajo, siempre con sana distancia, evitando todo tipo de aglomeraciones y protección a la población en situación de mayor riesgo. 

Adicionalmente, y no menos importante, la especialista en temas de inteligencia laboral comentó que es fundamental que las políticas también estén encaminadas a fortalecer y contribuir a la estabilidad emocional y salud mental de sus trabajadores, especialmente por lo que implica volver a una disciplina laboral en suma con el contexto de agobio y estrés por temas sanitarios, de difícil acceso a actividades de entretenimiento y recreación y en general al contexto de problemas mentales propios de una crisis, resaltó la directora de Intelab. 

En general, la noticia de una posible vuelta al trabajo presencial es una buena señal para las empresas, independientemente de los esquemas que van a priorizar, que serán mayoritariamente híbridos, afirmó por su parte Alejandra Toscano, consultora laboral y directora ejecutiva de DNE Consulting. “Definitivamente una gran noticia, la posibilidad de volver a operar lo más normal que se pueda en las circunstancias actuales. Para muchos, significa la reactivación de sus negocios, la posibilidad de volver a producir. Y tener nuevamente la posibilidad de vender a través de su canal presencial, dijo.

Las empresas que están priorizando o que requieren de una mayor parte de trabajo presencial, adicionalmente se están preparando desde incluso el año pasado para el momento en que efectivamente se pudiera volver a las oficinas, se están apegando a los criterios establecidos por el IMSS y la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), de hecho podríamos decir que “técnicamente las empresas ya tendrían que estar readaptadas a las condiciones de sanidad pertinentes”, para este retorno, la mayoría de las empresas están enfocándose más en la formación y concientización de sus colaboradores para entender, implementar y respetar dichos protocolos, agregó Toscano.

Los esquemas híbridos, la apuesta

En este nuevo momento del trabajo corporativo se está observando una importante tendencia de las empresas que apuestan por la implementación de sistemas híbridos, que permiten el funcionamiento corporativo presencial pero que conservan una parte del trabajo a distancia. Fernanda Zenizo resaltó que, al menos mientras los factores como el programa de vacunación y la relajación de medidas sanitarias no avancen, esta alternativa es la que podría permitir un regreso paulatino y seguro de los trabajadores a sus oficinas. 

Por su parte, Alejandra Toscano coincide en que la apuesta para una amplia mayoría de las empresas serán estos esquemas que combinan el trabajo presencial con el trabajo en casa, no sólo por cuestiones sanitarias sino como una estrategia de sustentabilidad, productividad, sensibilidad laboral y hasta económica. 

Mantener de algún modo estos esquemas implica beneficios para todos “los colaboradores se ven beneficiados por ahorros en tiempo y presupuesto de transporte; disminuye el riesgo de contagio; ahorro en comida, etc. Y con la reforma de teletrabajo de este año, reciben ayuda para luz e internet, por su parte, las empresas disminuyen espacios que pudieran tener en renta, los gastos de agua, luz, mantenimiento, limpieza, etc., adicionalmente en este tiempo se ha comprobado que el teletrabajo también impacta positivamente en la productividad laboral”, agregó. 

El único matiz, que ambas expertas mencionan ante los esquemas híbridos y de home office definitivo es: que los trabajadores tengan condiciones adecuadas para realizar las tareas desde su casa. En este sentido resaltan la necesidad de poner el foco en que las empresas garanticen estas condiciones laborales y los colaboradores aporten su disponibilidad y compromiso. 

¿Por qué defender el trabajo remoto?

Mantener el home office total y los esquemas híbridos representa una oportunidad única para el futuro de las organizaciones y las empresas, especialmente las que pueden tener su operación digital sin ningún obstáculo, coincidieron los panelistas expertos en contratación y trabajo a distancia durante la conferencia Trabajo remoto y contratación de talento internacional: la “nueva normalidad” de las empresas, organizado por la fintech Deel.

Cerca de un 25% de las empresas en el mundo han manifestado interés en mantener el trabajo remoto aun cuando la pandemia permitiera nuevamente el trabajo presencial, y en México al menos 3 de cada 10 trabajadores admiten que preferirían continuar laborando desde sus hogares, de acuerdo con un estudio elaborado con PwC. 

En este sentido, durante el panel en el que participaron Óscar Carpizo, Pepe Villatoro y Juan Manuel Sotelo, se resaltó la importancia de continuar proponiendo y readaptando los esquemas para que el trabajo a distancia siga siendo una alternativa en el mundo laboral; no sólo porque flexibiliza, ahorra y aumenta productividad sino que en términos de inteligencia laboral también permite a las empresas captar a los mejores colaboradores y construir a los mejores equipos sin importar en qué lugar del mundo estén. 

La importancia de la pandemia y la emergencia sanitaria en este sentido fue fundamental para que muchas empresas abrieran la posibilidad no sólo de pensar en el trabajo remoto como una opción sino de pensar en la contratación internacional como una herramienta de diversidad y desarrollo interno empresarial, resaltaron los panelistas. 

Si bien en el panorama de contratación internacional y esquemas 100% remotos todavía hay mucho miedo y desinformación, lo cierto es que cada vez son más las empresas que se suman a estas alternativas y sus beneficios. En esta línea, las startups han sido un ejemplo fundamental de que el crecimiento de una empresa puede suceder también sin tener oficinas físicas o sin un personal mayoritariamente con la misma residencia. Resaltaron también que el aprovechamiento de las tecnologías y las herramientas de digitalización y el acceso a asesorías y consultorías especializadas puede hacer la diferencia importante en el aprovechamiento de los beneficios de tener esquemas de home office 100 por ciento. 

“Uno de los aprendizajes que ha dejado la pandemia, es que la productividad en los equipos de trabajo no depende de que los colaboradores se encuentren de forma presencial, ocho horas diarias en una oficina. Por el contrario, existen estudios que señalan que un empleado es hasta 45% más efectivo si se encuentra comprometido con la compañía, y este compromiso también viene de la comodidad y seguridad con la que trabajan”, finalizó Oscar Carpizo, líder de Finanzas en Fondeadora. 

ana.garcia@eleconomista.mx