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Beijing 2022, sin garantía de tregua entre naciones
Ucrania pidió a su delegación de deportistas evitar fraternizar con sus similares rusos, aunque el presidente del COI insta a convivir juntos en paz.
La tregua se firma pero no se permite en Beijing 2022. Si bien el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, ha instado a los líderes políticos a atender a una tregua durante los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno, el gobierno de Ucrania pidió a sus deportistas que no confraternicen con sus contrincantes rusos durante el evento que tendrá lugar del 4 al 20 de febrero, pues los países se encuentran en un momento de escalada tensión por las acusaciones de Occidente a Moscú de querer lanzar una ofensiva contra sus vecinos.
“Hemos mantenido una videoconferencia sobre patriotismo y hemos dado unas recomendaciones sobre cómo comportarse: no pararse al lado de deportistas rusos, no tomarse fotos con ellos”, declaró el ministro de deportes de Ucrania, Vadim Guttsait, en una entrevista publicada el miércoles en el portal deportivo tribuna.ua.
Un conflicto separatista se ha mantenido entre las naciones desde 2014, pero recientemente Rusia es acusada por Occidente de haber concentrado decenas de miles de soldados en la frontera de su vecino en previsión de una posible invasión, aunque Moscú desmiente cualquier intención bélica.
Guttsait precisó que el gobierno de Kiev sólo puede emitir sus recomendaciones a los deportistas, más no obligarlos a comportarse de cierta manera. También aseguró que teme provocaciones contra los atletas ucranianos.
“Han sido ocho años de guerra y la situación sigue escalando en la frontera, por lo que nuestros atletas realmente necesitan controlar sus emociones en tales situaciones”.
Mientras que la tensión en la frontera de Ucrania continúa, en Beijing, el presidente del COI pidió que se respete la Tregua Olímpica e invitó a los atletas a firmar el “Muro de la Tregua”, monumento que se ha instalado en la la Villa Olímpica desde Turín 2006.
“Hoy hacemos un llamado a todos los líderes políticos del mundo para que observen su compromiso con esta Tregua Olímpica”, dijo Bach y añadió para los atletas que, aunque en los próximos días competirán entre sí, “al mismo tiempo, vivirán juntos en paz y con respeto bajo un mismo techo, en la Villa Olímpica. De esta manera, nos mostrarán cómo puede ser el mundo si todos respetamos las mismas reglas y a nosotros mismos”.
A través de una videoconferencia una semana antes, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, le deseó a sus atletas “actuaciones triunfales” antes de que estos partieran a Beijing y rechazó el boicot diplomático liderado por Estados Unidos.
“Juntos (Rusia y China) rechazamos la politización del deporte y boicots demostrativos. Apoyamos los valores olímpicos tradicionales, ante todo igualdad y justicia”, dijo Putin.
Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda y Canadá se unieron para efectuar un boicot diplomático a los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing 2022, como respuesta a los abusos de los derechos humanos por parte de China. Esto supondrá que los atletas participarán con normalidad, pero no habría una delegación de funcionarios y políticos que acompañe a la delegación durante la inauguración y tampoco en la clausura.
El presidente del Comité Olímpico Ruso (COR), Stanislav Pozdniakov, dijo en entrevista para la agencia EFE que el boicot olímpico “es un sinsentido” que no tendrá “ninguna importancia” una vez que los Juegos arranquen el viernes. Además, confirmó la presencia de Putin en la cita olímpica.
Al igual que en Beijing, algunos políticos de Occidente promovieron un boicot diplomático a los Juegos Olímpicos de Invierno en Sochi, Rusia, en 2014. Basándose en la ley rusa contra la propaganda homosexual, algunos invitados rechazaron asistir a la justa, entre ellos, el presidente de Estados Unidos, sin embargo, aunque el gobierno de Obama no envió a altos funcionarios, sí mandó una delegación alternativa.
La historia de boicots a los Juegos Olímpicos data de mucho antes. En Moscú 80, James Carter, entonces presidente de Estados Unidos, promovió un boicot en protesta por la invasión soviética de Afganistán en 1979. En ese entonces, la delegación, incluidos los atletas, no participaron en la justa olímpica, decisión a la que se sumaron varios países.
La Unión Soviética respondió al boicot del 80 con su propio veto a los Juegos siguientes, los de Los Ángeles 1984. Sólo 14 países, enlazados por el pacto de Varsovia y poco más, lo siguieron.
kg