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Cabildeo e inversión estable, las llaves para el Mérida Open
Mérida reunió más fortalezas que, al menos, otras tres entidades del país. Los empresarios y el interés del gobierno local quieren ser parte de los eventos deportivos de talla internacional-
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Certeza. El terreno donde se jugará el torneo hasta el 2026 tiene el aval del gobierno local para usarse por 10 años. Foto: Cortesía
El tenis femenil de la WTA pondrá en juego la pelota por primera vez en el Sureste de México. La cuarta edición del torneo de categoría 250 desempacó en el Yucatán Country Club, un resort que Octagon (empresa promotora) y la WTA calificaron con el adjetivo de siete estrellas.
Zapopan, Guadalajara organizó las tres primeras ediciones bajo la responsabilidad de la familia Santoscoy, que este 2023 ocupará las instalaciones del Centro Panamericano de Tenis para el WTA 1000. La decisión de traspasar a Mérida la responsabilidad, no fue un tema que convenció a la primera, a todos los involucrados en la organización. En principio, se sabía que se necesitaba una empresa sólida con interés en hacer del deporte el objetivo de su capital. Mexique Eventos levantó la mano, alineó cifras y fortalezas para hacer el trabajo de cabildeo que convenció con éxito.
“Mexique Eventos es la empresa capitalista y de inversión deportiva. Para traer el WTA a Mérida fue un trabajo de ida y vuelta en el cabildeo con gente de finanzas, la construcción, con Octagon, Gustavo Santoscoy, la WTA, Yucatan Country Club, el gobierno municipal, estatal”, cuenta a El Economista, desde la sede Tonatiuh Bravo, CEO de Mexique Eventos.
Gustavo Santoscoy Jr, Director del torneo confirma a este diario que en Mérida encontraron las instalaciones indicadas para dejar a las jugadoras con la misma comodidad y confianza que han expresado en Guadalajara.
“Hemos trabajado con muchos aliados comerciales. Creemos que la seguridad de Mérida, gastronomía, cultura y la inversión que hay es un buen lugar para tener la sede hasta que termine el contrato hasta el 2026. Con Mexique Eventos tenemos la palabra de que el evento se quede en Mérida”, explica a este diario.
Mexique Eventos tuvo en el mapa a otras sedes como Sinaloa, Monterrey y Querétaro, que por razones de logística y distancia pudieron ser ideales. Sin embargo, Mérida tiene reputación por ser un lugar seguro. La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) mencionó al cierre del 2022, que el 71 por ciento de la población de 18 años en adelante, expresó sentirse segura.
El terreno donde se montaron las canchas de entrenamiento y la principal, tiene un aval por parte del gobierno local para poder ocuparse durante los próximos 10 años. La construcción de un estadio no es parte del proyecto, pues aún se necesita invertir en áreas como la fan zone y un comedor. Para el estadio desmontable se contrató a la empresa franco-alemana-suiza NÜSSLI.
“Es la misma empresa que trae la Fórmula 1 en México, Austin, Las Vegas, coloca asientos, graderías con alta tecnología. El estadio se levanta en tiempo récord. Tenemos un contrato de cinco años con Nüssli con una opción de extensión a tres más, incluso podría abrir oficinas en Yucatán”, cuenta Tonatiuh.
_ ¿No era más rentable tener presupuestado, desde un principio, la construcción de un estadio?
La respuesta de Mexique Eventos fue “no. La mejor opción sigue siendo el arrendamiento financiero, es la nueva forma de hacer negocios”:
Por las siguientes razones se decidió: La remodelación del estadio para el Abierto de Monterrey fue de 50 millones de pesos. En Acapulco, la construcción del estadio hecha por Mundo Imperial fue de 250 millones. A Mexique Eventos le costará armar y quitar un estadio 180 millones divididos en 10 años.
El giro de Mexique eventos es organizar eventos deportivos como maratones, carreras, planean tener un torneo de Pádel e incluso, su CEO comenta que un equipo de la Liga de Expansión se ha acercado para iniciar una sociedad. Mientras que con el beisbol se tuvo contacto con el presidente de la LMB, Horacio de la Vega para solicitar un partido de exhibición de las Grandes Ligas. Pero, por ahora, para tener un WTA tendrán que desembolsar “unos 100 millones de pesos, que incluye la inversión en el terreno, salarios, permisos, fletes, boletos para mover al staff, etcétera”.
En las ganancias, Mexique quiere un equilibrio y obtener un 33% en cada uno de los rubros de la balanza comercial, tales como taquilla, boletaje, patrocinios, esquilmos, souvenirs y derechos de TV.
“Mexique Eventos ha sido un gran aliado. Estamos trabajando en las canchas de tenis, es muy precipitado saber si la construcción del espacio es comparable a lo que construimos e invertimos en Guadalajara. En Mérida es un cambio de plan para que las jugadoras conozcan lugares nuevos. Salen y tienen un campo de golf, albercas, un torneo que se convierte como si fuesen vacaciones para las tenistas. Estamos a nivel de mar y le da una plusvalía“, explica Gustavo Santoscoy.