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Chicos malos de la Liga
Así como en el torneo hay quien destaca por su calidad en la cancha, otros están en boca de todos por su juego brusco, por no controlar sus emociones.
Constantemente son protagonistas, se roban los reflectores, pero no por sus grandes jugadas, o polémicas declaraciones. Así como en el torneo mexicano hay quien destaca por su calidad en la cancha y su personalidad fuera de ella, hay otros, afortunadamente pocos, que están en boca de todos por su juego brusco, por no controlar sus emociones: son los chicos rudos de la Liga.
José Joel González (Puebla), Juan Carlos Leaño (Estudiantes), Horacio Cervantes (Cruz Azul), y Felipe Baloy (Santos), son los cuatro hombres que encabezan la lista negra de futbolistas que constantemente se tienen que ir a las regaderas antes de tiempo por entrar con fuerza desmedida, o porque se les va la boca.
El Chícharo González, elemento del Puebla que en la presente campaña ya vio una roja, ante Atlante en la fecha cuatro, lidera ésta clasificación con 17 tarjetas rojas a lo largo de 11 años de carrera.
Si bien el Chícharo tiene calidad para ayudar en medio campo, su fuerte temperamento y constantes suspensiones le han impedido ser constante con algún club, pasando por Atlante en dos ocasiones, Monterrey, Necaxa y Puebla, coleccionando en todos ellos expulsiones.
Detrás del volante del Puebla aparece Juan Carlos Leaño, eterno jugador de Estudiantes, que en el Clausura 2011 ya se fue expulsado en la fecha cinco en San Luis, y que en sus 13 años de carrera ya cuenta con 16 cartulinas rojas.
El tercero es Horacio Cervantes, hombre recordado por echar a perder la gran campaña de Cruz Azul el torneo pasado, dejando a su equipo con un hombre menos tras perder la cabeza ante Pumas (en cuartos de final), dejar una plancha y ganarse la roja.
El Chiquilín, que ésta campaña no se ha ganado ninguna roja, ya tiene 13 en sus 10 años como profesional, situación que lo ha hecho desfilar por Pumas, Atlante, Morelia y Cruz Azul.
El cuarto, pero no menos frecuente con acciones con fuerza desmedida es Felipe Baloy. El panameño que ahora juega para Santos, en apenas cinco años y medio en nuestro país, se ha ido 12 veces expulsando, una en ésta campaña (fecha seis ante Atlas), y solo en el Apertura 2006 no vio ninguna tarjeta roja.
Tras revisar éstos números, los cuatro jugadores citados deberán considerar meter menos fuerte la pierna para mantener sus puestos y para que los directivos de otros clubes no se la piensen tanto a la hora de reforzar sus planteles con alguno de ellos. Mientras tanto seguirán siendo los chicos rudos de la Liga.