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Debemos superar la etapa del ya cumplí y el confort
El director deportivo del Tri habla sobre la frustración de quedar siempre en el cuarto partido, una fase que no se supera desde el Mundial de 1986 y de la mentalidad que han mostrado los jugadores después de las eliminaciones. Apela a que esta generación tiene una forma de pensar diferente y aspira a lograr éxitos.
Eran casi las 8 de la noche y bajó de un taxi un tipo alto, de casquete corto, espigado y sobre todo triste. Era Ricardo Peláez. El sol todavía no se ocultaba y faltaba un buen rato para que eso ocurriera; en el verano europeo la noche llega muy avanzado el reloj. Horas antes, aquel día en Montpellier Oliver Bierhoff había girado lo suficiente el cuello para que Alemania le ganara la partida a México.
Después del partido, Ricardo fue seleccionado para acudir al control antidopaje. El autobús oficial se adelantó y se quedó a cumplir el requisito. Por eso, cuando bajó del auto, no le gustó lo que vio. Había muchas sonrisas, satisfacción, como un conformismo que no me agradó , recuerda.
Esa tarde México fue eliminado en los octavos de final de la Copa del Mundo de Francia y los jugadores aparentaban tranquilidad y cero dolor por estar fuera del torneo. Llega un momento en que se sienten cómodos con lo que se alcanzó .
No fue la única vez que Peláez estuvo en un Mundial, aunque sí como jugador. Ricardo fue como directivo en el 2002 y ahora estará en Brasil como director deportivo. Ésta será su tercera experiencia, y desde que él tiene conciencia siempre se ha llegado al cuarto partido, pero no más. ¿Qué necesita México para dar el salto de calidad?
Desde 1994 no se puede llegar más allá de octavos de final, ¿no será que ése es el nivel de la selección mexicana?
No lo creo, más bien puedo decir que se entra en una etapa de ya cumplí, ya por lo menos llegué a donde todos han llegado, y es cuando te instalas en una zona de confort.
En 1998, cuando perdimos ante Alemania, llegué al hotel y ya no vi caras de compromiso, de ilusión, de responsabilidad; era un relajamiento total que puedo decir que a mí no me gustó. Lo que necesitamos es estar más atentos y tener más compromiso, es una obligación evitar caer en la zona de confort.
Si logramos ese pequeño gran paso mental, creo que lo podemos conseguir. Yo le llamaría zona de ya cumplí , y cuando tú te conformas ya no piensas de la misma forma.
¿Por qué tendríamos que confiar en esta generación de jugadores que sufrió para llegar al Mundial?
Es verdad, ahora se sigue hablando de pasar el cuarto partido, ahora se dice que como mínimo el quinto. El futbol va evolucionando físicamente, mentalmente, tácticamente. Hoy hay menos tiempo y espacios en la cancha. El jugador está más preparado, tiene mayor información; hoy un equipo débil con un buen esquema defensivo puede hacerle frente a otro poderoso y ganarle. En lo personal veo que hay que trabajar en otras áreas como en el tema del nutriólogo, hay que descansar, relajarse. La visión es la misma de trascender, pero ahora es cómo lo enfocamos y cómo trabajamos para conseguirlo.
¿El tiempo jugó en contra de la preparación para el Mundial?
Es desesperante el poco tiempo que tenemos para dirigir o preparar el Mundial. Por ejemplo, el domingo tenemos a los jugadores, el lunes descansan, trabajan el martes y se juega el miércoles. Eso nos complicó un poco. Preparamos el Mundial con 20 o 30 días. No es una excusa ni queja, sólo una realidad, pero sí desespera no contar con más tiempo para los jugadores.
¿Tienes alguna teoría o explicación de por qué siempre se tiene fe a la selección aunque siempre fracase en las expectativas, por qué siempre la apoyan?
Tiene que ver un poco con la identidad. No es fácil para la gente separar las responsabilidades de mantener una familia; por eso buscas siempre canalizar algo que te distraiga y muchos los canalizan en el futbol. Y qué bueno que sea así, para nosotros es nuestro trabajo dar alegrías y ellos buscan desfogarse.