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Dos preseas para coronar un maravilloso cuento
Después de un proceso de 15 años de trabajo, el tiro con arco cosechó gloria, dos mexicanas, Aída Román y Mariana Avitia, lograron plata y bronce, la historia del camino hace más de una década que tuvo un punto culminante en Londres.
Londres. Del tiro con arco muchas cosas se dirán a partir de hoy: que si el deporte hizo historia en México por haber logrado las primeras dos medallas en Juegos Olímpicos (JO), que si después de 28 años dos mexicanos subieron al podio, que si es la tercera vez que ocurre algo así, que si son las primeras mujeres en conseguirlo...
Lo cierto es que la plata de Aída Román y el bronce de Mariana Avitia van mucho más allá de eso. Es una sensación de estar haciendo justicia para el deporte, para el trabajo de todos estos años y para el sacrificio que uno tiene que hacer para conseguir esto , explicó Román, quien sucumbió en la final ante la coreana Ki Bo Bae en flecha de oro.
Y es que ese par de metales que ayer las mexicanas se colgaron al cuello no fueron sino la muestra de cómo su disciplina ha ido ascendiendo en nuestro país.
Era el más puro estilo de Robin Hood. El Lords Cricket Ground vio coronar el progreso que ha tenido esta disciplina en los últimos 10 años pues, de acuerdo con datos de la Federación Mexicana de Tiro con Arco, fue en la última década que se implementaron en forma programas de promoción y captación de talentos en 29 de los 32 estados del país.
Ha dado resultado. En los pasados Juegos Olímpicos de Beijing 2008, Juan René Serrano perdió en la ronda de semifinales ante el ruso Bair Badenov por 115-110, mientras que Mariana Avitia, con 15 años y nula experiencia en la justa veraniega, terminó entre las 16 mejores. Pero los logros del tiro con arco se extienden también a los conseguidos en los Juegos Panamericanos, instancia en la cual, en la última edición de Guadalajara, los nuestro sumaron dos oros, una plata y un bronce.
Mientras que la estadística agrega que de San Juan 1979 a Rio de Janeiro 2007 los arqueros tricolores han sumado, sin contar las del 2011, seis platas y 20 bronces. Por eso estas medallas, justo estas que penden del cuello de las arqueras, son históricas.
Ha sido el esfuerzo de los últimos 15 años, hemos trabajado mucho como equipo, (también) en lo individual. Me quedo contento con estas medallas , aseguró el entrenador Song I Woo, sonriente.
Tantos años que se resumieron de la siguiente manera: la semifinal entre dos de sus alumnas, Aída y Mariana, a quien tuve que dejar sola y por eso perdió, porque los jueces me dijeron que aunque era entrenador de las dos, sólo podía elegir a una . Y eligió a Román, quien venció a Avitia.
La regiomontana, en Beijing 2008, fue estrella inesperada de tiro con arco al disputar sus primeros Juegos a los 15 años, no dudó y venció a la estadounidense Khatuna Lorig por 6-1 y decretó su bronce. Sería pues el turno de Román.
Sabía Aída que no sería sencillo: enfrentar a la número uno del ranking mundial tiene su costo. Sin margen alguno para el error. No sería esta ocasión como le había ocurrido el domingo, ante las japonesas, quienes la dejaron a ella y a sus compañeras fuera de los cuartos de final de Londres 2012. Y casi lo logra cuando, tras quedar empatada con la coreana en 5-5, tuvo que decidirlo todo en ése, su último tiro.
Quizá no atinó en el 10, ni siquiera en el 9 que le habría valido el título olímpico. Pero la felicidad de ahí, al salir corriendo como una niña, lo dijo todo. Por fin, el tiro con arco tenía su primera medalla en JO. Por fin, y luego de 28 años, una pareja de mexicanos, las primeras mujeres, subieron a un podio al mismo tiempo. Habían hecho justicia.