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El futuro exige más minutos para destacar

Tenemos a generaciones campeonas, subcampeonas ?del mundo y medallistas de oro... pero juegan poco.

Botón Mundial Brasil 2014

Raúl Gudiño mide 1.95 metros y hace nueve meses acaparó las portadas de los diarios, los espacios en la radio, fue etiquetado como héroe nacional por la televisión. Hoy puede caminar plácidamente por Guadalajara y pasar inadvertido, como si nada hubiera pasado. Él fue el portero de la selección mexicana Sub-17 en el campeonato mundial de Emiratos Árabes Unidos, detuvo penales a Brasil y Argentina y fue determinante para lograr el subcampeonato de la categoría. Hoy juega en estadios casi vacíos en las divisiones juveniles del Guadalajara. Algunos que le han seguido le piden autógrafos, pero nada que ver con la atención de octubre del año pasado, cuando sus atajadas eran narradas en vivo y sus partidos los miraban más de 10 millones de personas por televisión.

Sé quién soy, para dónde voy y lo que quiero y si toda la vida tengo que pelear por lo que quiero... Pues toda la vida peleare por ello , posteó en mayo pasado en su cuenta de Twitter. Él pertenece a la generación que aspira a representar a México en cuatro años en el Mundial de Rusia. El camino no es sencillo. Sergio Arias, el portero que le dio a México su primer título mundial en cualquier categoría, en Perú 2005, hoy apenas encontró acomodo en un club del ascenso. Algo es seguro: le costará trabajo ganarse un lugar.

La buena noticia: México tiene de cara a la copa del mundo de Rusia 2018 al menos a 57 jugadores que han sido entre el 2011 y 2013 campeones o subcampeones del mundo y medallistas de oro en los pasados Juegos Olímpicos de Londres. La mala: entre estas tres generaciones apenas tuvieron un promedio de actividad de 5.4 partidos en el último medio año; de los subcampeones Sub-17 de Emiratos Árabes Unidos ninguno ha debutado todavía en la Liga MX.

Como nunca antes el futbol nacional puede presumir que para el futuro cuenta con una base exitosa. Desde que la selección consiguió el título Sub-17 de Perú 2005, las categorías inferiores han conseguido un campeonato más Sub-17 en 2011, el tercer lugar del Mundial Sub-20 ese mismo año; el subcampeonato del orbe en 2013 en la Sub-17 y la medalla de oro en los pasados Juegos Olímpicos.

LAS ESTRELLAS SON DESCARTADAS Y SIN OPORTUNIDADES

El problema radica en la poca actividad que tienen en el futbol mexicano. De la generación que se coronó en el Estadio Azteca hace tres años, apenas Carlos Guzmán, Carlos Fierro y Arturo González jugaron más de 14 de las 17 fechas del campeonato pasado; el resto de la plantilla campeona roba minutos y en algunos casos juegan en la Segunda División (tercera categoría del futbol nacional), como es el caso de José Tostado (Murciélagos) y Enrique Flores (Reynosa) y otros más ni siquiera se tiene registros estadísticos de ellos.

Jorge Espericueta, uno de los más talentosos de aquel torneo, entre el ciclo 2012-13 apenas jugó dos partidos de la Copa de Campeones de la Concacaf. Ahora con el Villarreal B disputó seis partidos y eso significa jugar casi el triple de lo que jugó en un año. Ricardo Ferretti, DT de Tigres, no le dio nunca una oportunidad. Ellos llevan un proceso , argumentaba el estratega de los felinos.

Otra de las joyas es Julio Gómez, considerado el mejor jugador Sub-17 en 2011. Por temas de disciplina perdió opciones en Pachuca y fue traspasado a Guadalajara, donde apenas en el Clausura 2014 jugó siete partidos y todos ellos de cambio. De los últimos cinco torneos (85 partidos de temporada regular) ha disputado apenas 16.

Por un tema de edad y de consolidación, la mayoría de los que consiguieron la medalla de oro en Londres 2012 juegan regularmente y son titulares en sus equipos. Héctor Herrera, Giovani dos Santos y Javier Aquino en Europa son los jugadores más destacados de esa plantilla, donde siete (sin contar a los refuerzos) acudieron al Mundial de Brasil 2014. Nosotros tenemos una mentalidad fuerte y queremos seguir dando alegrías a nuestro país , contaba Herrera, quien ha sido quizás el jugador nacional que más miradas acaparó en el Mundial de Brasil.

LOS SUBCAMPEONES ?MUNDIALES, DESCARTADOS

A los 17 años Raúl Gudiño se ganó el reconocimiento de un país que a 64 millones de sus habitantes les fascina el futbol. Aquella serie de penales ante Brasil lo hizo un héroe; los adolescentes de aquel equipo -todavía con caras de niño y resaca del acné- maravillaron a México con sus proezas en el campo.

Un año después, ninguno de ellos ha tenido siquiera la posibilidad de debutar en un partido de Liga MX. Algunos se dan por bien servidos con pocos minutos de la Copa.

Iván Ochoa, de Pachuca, jugó cinco partidos como sustituto en el torneo de Copa MX. Ulises Rivas debutó en el primer equipo de Santos en el partido de Copa Libertadores ante el Lanús de Argentina. Hay poco que contar.

Es la oportunidad que estaba esperando desde que empecé aquí con Monarcas, voy a trabajar muy fuerte y esperemos poder debutar pronto , comenta Ulises Jaimes, quien participó en aquel torneo de los Emiratos Árabes Unidos y que por primera vez recibió el llamado para integrarse a la pretemporada de Morelia de cara el Clausura 2014. Sueña que este verano hará su debut en la Liga.

El entrenadorMiguel Herrera, quien está firmado hasta el Mundial de Rusia 2018, tiene en cartera a casi 60 jugadores que han sabido lo que es el éxito, ganar en tiempos extras, penales, soportar la presión y salir victorioso.

Pero la mala noticia es que sólo uno de estas tres generaciones (Javier Cortés, medallista en Londres) jugó toda la pasada temporada completa; 12 se pueden considerar titulares y el resto (muchos de ellos) ni siquiera son tomados en cuenta.

ivan.perez@eleconomista.mx

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