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Escocia aún sueña con dar ?el salto a la Premier League
Los beneficios de estar en la liga inglesa irían desde lo económico hasta convertirse en equipos más globalizados.
El deseo de Celtic y Rangers de adherirse a la Premier League de Inglaterra pasó por su momento más frágil en los últimos días, cuando los escoceses se sometieron al referéndum para decidir su independencia del Reino Unido. En el 2009 el último intento oficial de los clubes por competir en la isla fue la negativa de los clubes ingleses, lo que impidió su participación. Al resentimiento cultural de ambos países, la maniobra política parecía el tiro de gracia para que los clubes celtas fracasaran en su objetivo.
Como en el futbol, la consulta reflejó la división del país. Escocia, que se debate entre católicos (Celtic) y protestantes (Rangers), decidió seguir sus lazos con la corona británica -55% a favor y 45% en contra-, resultado que todavía alberga una esperanza para el Old Firm de salir de la crisis económica que los ha llevado a desaparecer del mapa futbolístico de Europa.
El dominio fue su decadencia
Históricamente al futbol escocés lo controlan Celtic y Rangers. Entre ambos acumulan 99 de los 118 títulos que se han disputado, y desde 1985 no hay más campeón que ellos. Sin embargo, el dominio de Celtas y Rangers ha sumido al torneo en la nula competitividad, y como consecuencia que cada día sea menos atractiva.
La Liga Premier de Escocia es el torneo 23, en cuanto a valor, en Europa, con 120.5 millones de euros, por lo que ha perdido protagonismo en el continente y la cotización de los jugadores que integran el certamen está por debajo de ligas como Suiza (182 millones), Dinamarca (156) o Austria (154).
Además, las diferencias económicas son evidentes entre Celtic y los demás equipos. El club de Glasgow tiene un plantel valorado en 54.4 millones de euros y el segundo club que más valor tiene en Escocia (Aberdeen) vale sólo 8.8 millones.
Una de las razones de intentar migrar a la Premier League de Inglaterra era competir en un mercado global. Con Rangers relegado a Tercera División, tras declararse en quiebra y refundarse, Celtic y el torneo perdieron ingresos.
La última ocasión que un equipo escocés figuró en la lista de Money League de Deloitte fue en 2007. Celtic ingresó 111.8 millones de euros y fue el lugar 17 de los equipos con mayores ingresos del orbe.
La temporada pasada los celtas ingresaron 75.8 millones de euros, de los cuales apenas 3.8 millones son por derechos de televisión. El club subsiste de los premios en competencias europeas y las entradas; aunque recién el presidente del equipo, Peter Lawwell, advirtió que los niños ahora siguen a Manchester, Arsenal o Chelsea.
Con la ausencia de Rangers el torneo sólo recibe 34 millones de euros anuales por derechos de transmisión; en contraparte, la Liga Premier de Inglaterra reparte 50 veces más (1,563 millones) y el club que menos dinero recibió la temporada pasada fue Cardiff, apenas 13 millones menos que el Celtic.
Incluso los derechos de transmisión de la Championship, Segunda División de Inglaterra, son más elevados, ya que anualmente Sky Sports paga 65 millones de euros a los 24 equipos.
La independencia hubiera sepultado al futbol escocés, que ahora mismo sobrevive de su historia.