Futbol en desarrollo: una historia de inferiores

Para los equipos que se encuentran lejos de los reflectores, lejos de la señal televisiva, lejos de los estadios llenos y del asedio de la afición, el futbol es diferente. Muy diferente. Para ellos no hay primeras planas ni las cartas de sus jugadores valen millones de pesos; para ellos, la vida es a jalones y estirones.

En México existen 307 equipos registrados ante la Federación Mexicana de Futbol, pero sólo 34 figuran en Primera División y Liga de Ascenso. Las otras 273 escuadras viven prácticamente al día, buscando patrocinio y recursos para solventar los gastos de un equipo profesional.

Las condiciones para estos equipos no son fáciles: desde conseguir los uniformes, balones o estadio, hasta buscar financiamiento de parte de la iniciativa privada o, incluso, del gobierno, como coinciden Facundo Zempoaltecatl y Eligio Blanco, presidentes de Lobos Tlaxcala y Arandas de Durango, respectivamente.

No hay apoyo del gobierno, nos hemos acercado pero no lo conseguimos. Sólo nos han beneficiado con el préstamo del estadio , asegura Zempoaltecatl, director deportivo y fundador de Lobos. Nosotros conseguimos los uniformes y nos vemos obligados a cobrar hasta 3,000 pesos a los jugadores para registrarlos .

Misma situación vive Arandas de Durango, que comparte el terruño con otras dos franquicias: los Diablos de la Universidad Juárez (UJED) y Durango en la Segunda División. A diferencia de Diablos, que es apoyado por el gobierno estado, nosotros nos mantenemos a jalones y estirones entre la directiva , dice Eligio Blanco, director deportivo de Arandas, que milita en la Tercera.

LAS FINANZAS DE UN CLUB EN DESARROLLO

Arandas debutó en la temporada 2010 y lo hizo con éxito: calificó en su grupo y llegó a dieciseisavos de final. Quizá estos buenos resultados hicieron que el entorno mejorara: El año pasado les cobramos a los chavos 800 pesos y nos endrogamos con los uniformes. Ahora se consiguió un patrocinio con una firma deportiva y estamos en pláticas para jugar en un deportivo cercano al TSM , aseguró Blanco.

La asistencia tampoco es algo con lo que los equipos se puedan ayudar. A pesar del buen desempeño de los jóvenes y de sólo contar con tres clubes en Durango, la mayor entrada que consiguió Arandas fue de 500 personas en los duelos contra la UJED, en un estadio que acepta a 8,000 aficionados. Para llenar las tribunas, los equipos han decidido regalar boletos.

Tener y mantener una franquicia de futbol no es sencillo. La de Arandas es rentada por esta temporada y para salir adelante y registrar a los 28 jugadores con los que se piensa integrar la plantilla, Eligio Blanco espera que no se recurra a los procedimientos del año anterior. La Cervecería Modelo nos prestó 50,000 pesos y con otros préstamos logramos terminar el torneo .

Pero sin importar las dificultades que se presentan, el amor al equipo y al propio futbol hace que los sueños no mueran: Buscamos mejorar lo que hicimos la temporada pasada, avanzar a octavos y ¿por qué no? ser campeones de la Tercera División , afirma el director deportivo del club de Durango.

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UN CASO DE ORO

Si para los equipos que no cuentan con competencia de otros clubes dentro de un mismo estado es complicado, para las escuadras que se encuentran en entidades con más de 30 clubes lo es más. El Oro, un equipo con historia en el futbol mexicano que se coronó en Primera División en 1963, es un ejemplo de que los apoyos son difíciles de conseguir.

No te puedes acercar al gobierno porque hay muchos equipos en Jalisco y si apoyan a uno, tendrían que apoyar a todos , asegura Ariel Villalobos, presidente del conjunto tapatío con representación en la Segunda y la Tercera División.

Los patrocinios son otro reto para esta clase de equipos. El Oro, una franquicia fundada en 1923 que le competía de tú a tú a Guadalajara y Atlas, no cuenta con sponsors. Sólo una hay una televisora que nos regala tiempo aire para promover al equipo , indica Villalobos.

En lo que sí se diferencia el Oro con otros equipos de Segunda o Tercera es en la asistencia a su estadio. En la campaña anterior, la escuadra áurea registró hasta 6,000 personas en un partido de la Segunda División. Algunos boletos los venden y otros los regalan.

Los jugadores de la Liga Nuevos Talentos, uno de los dos grupos que conforman la Segunda División, cuentan con una remuneración de acuerdo a sus capacidades. Se les da un apoyo económico, algo significativo, pues aquí no vienen a hacerse ricos , asegura el presidente del club tapatío.

El Oro busca regresar el tiempo atrás y que el equipo retome a los primeros planos, un sueño que no lo ven tan lejano. Tenemos muchas metas: queremos llegar a la Liga Premier [el máximo referente de la Segunda División], terminar en el primer sitio en el torneo y que los jugadores utilicen el equipo como una vitrina para desarrollarse dentro del futbol , indica Villalobos.