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Liga MX, la plataforma que impulsó a Jonathan Rodríguez

El uruguayo encontró en la liga mexicana un trampolín para su carrera, la cual se encontraba estancada en Europa. Sin embargo, Pedro Caixinha —su entrenador en Cruz Azul— no está totalmente satisfecho con su rendimiento.

“Recuerdo bien su primera transferencia”, dice Marcelo Decaux, periodista del diario uruguayo El Observador.

—¿Cómo fue?

—Peñarol lo vio cuando jugaba en Atlético Florida, un club regional ubicado de la periferia de Montevideo. Les gustó tanto su velocidad imparable y disparo a la portería que buscaron contratarlo. El arreglo al que llegaron ambos clubes es que Rodríguez se iba a ir prestado a Peñarol a cambio de cuatro balones y 7,000 dólares.

—¿Cuatro balones?

Sí, fue lo que pagó Peñarol para que llegara el jugador en un inicio. Para comprarlo definitivamente eran los 7,000 dólares. Esa cifra no era nada para ellos. Fue una ganga.

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El éxito que le trajo el futbol a Rodríguez llegó de golpe. En el 2012, con 19 años, jugaba en un club provincial y apenas tres años después era fichado por el Benfica, el club más ganador de Portugal.

Los primeros días fueron buenos para él. Aunque no fue requerido para el primer equipo, anotó algunos goles en el filial. Pero, conforme pasaron las semanas comenzó a tener problemas para anotar y, paulatinamente, no encontró oportunidades en ninguno de los dos planteles del equipo portugués.

“Todo llegó muy rápido para él y le costó mucho trabajo adaptarse”, opina Decaux, quien ha seguido la carrera de Rodríguez desde que estaba en Atlético Florida. “Es tímido, dice pocas palabras y en aquella época se fue a Europa sin ningún miembro de su familia a Portugal. Para colmo, se fue a un país en el que no hablaban su mismo idioma. No pudo con todos esos cambios”.

La travesía del uruguayo en Europa continuó en el 2015. Llegó prestado al Deportivo La Coruña, pero tampoco logró adaptarse. Jugó 16 partidos y no anotó ningún gol. Coincidentemente, en esa misma época había ganado algunas convocatorias con la Selección Uruguaya, pero cuando empezó su inactividad dejaron de llamarlo al representativo.

Finalmente, cerró su ciclo en el futbol europeo con 26 juegos, sólo siete anotaciones (todos con el filial del Benfica) en dos temporadas.

“Hay jugadores en Uruguay que cuando les llegan oportunidades en el futbol europeo son muy prematuras. No pueden aprovecharlas porque no tienen la madurez suficiente. Ése fue el caso de Jonathan. Pero todo eso ha quedado atrás desde que llegó al futbol mexicano”, agrega el periodista.

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Un rebote en el partido entre Cruz Azul y Tijuana del pasado 26 de enero provoca que se ponga mano a mano contra un defensor rival. Su zancada rápida le permite alargar el balón antes de la barrida del zaguero. El uruguayo continúa con la pelota y antes de que pierda el equilibrio, se la pasa a Elías Hernández, quien segundos más tarde desperdicia el que pudo ser el segundo gol del equipo.

Rodríguez está tendido en el suelo. Ha sido uno de los mejores jugadores de Cruz Azul en el presente semestre, según ha destacado el mismo Pedro Caixinha, el entrenador del equipo. Pero, eso no significa que el portugués tenga consideraciones con él. Por eso le grita y lo fuerza a levantarse para seguir la jugada y evitar un gol en los últimos minutos del juego.

“Jonathan tiene que apretar más en el juego”, mencionó Caixinha sobre el uruguayo, luego de ese partido. “Tiene que ser más constante. Está todavía en un proceso de adaptación con el equipo. Sólo hay que apretarlo más para que pueda llegar al punto que queremos. Sin embargo, va por buen camino”.

Para que Rodríguez pudiera tener el nivel que muestra con Cruz Azul, al que llegó en el pasado mercado de fichajes, tuvo que ver su decisión de abandonar el futbol europeo para aterrizar en la Liga MX.

Fichó en el invierno del 2016 con Santos. En dos temporadas y media marcó 37 goles, pese a que no es un centro delantero y fue suplente en algunos encuentros. Esas cifras le bastaron para que fichara con Cruz Azul en diciembre pasado, en el que ha marcado dos tantos en el inicio de este semestre.

Sus casi tres años en la Liga MX le han dado estabilidad a su carrera, según comenta Decaux. La Liga mexicana es el certamen en el que más tiempo ha permanecido y en el que más goles ha anotado. En México también encontró el lugar para casarse con su novia Sindy Torradefló y criar a Renata, su hija.

“En México encontró la estabilidad que no tuvo en otros lugares. Se estableció poco a poco y posteriormente se hizo regular. Su nivel es tan alto, que volvió a llamar la atención de Washington Tabárez, el técnico de la Selección, quien es un entrenador muy exigente para ganarse una convocatoria con él”, añade Decaux.

alain.arenas@eleconomista.mx

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