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Matías Tejela triunfó en La Plaza México

El mando y temple que dejó en base a la técnica que atesora, provocaron que el diestro español, Matías Tejela se alzara como triunfador de la séptima corrida de la Temporada Grande en la Plaza de Toros México al cortar una oreja.

Fue en el tercer astado que salió por la puerta de toriles, Tejela lo recibió con verónicas muy despaciosas en las que desmayaba los brazos gustándose por la noble embestida que tiene el toro mexicano y que el español se dio por gustar y aprovechar de cabal manera.

Al primer y segundo tercios, le siguió una faena poderosa en la que el madrileño alternó los lados hilvanando tandas con largueza y recorrido, mismas que el público coreaba alegremente y que consiguieron que el ejemplar de La Soledad se entregara de lleno a los recorridos.

Como final de su trasteo, el diestro ibérico se fue por el acero y se perfiló para tirarse a matar, consiguió un estoconazo que resultó fulminante y que provocó una andanada de pañuelos blancos que pedían al juez Ricardo Ruiz Torres el premio a la excelente labor, mismo que fue concedido con una oreja de Cartero, astado número 55 con 515 kilogramos de peso.

Con su segundo, Tejela aguantó estoico el reproche injusto de un sector del público, que confundido con el peso del ejemplar de La Soledad, se la pasó chiflando y cuestionando su labor, incluso hubo quien aventó cojines al ruedo sin tener en cuenta que un hombre se juega la vida y esta actitud puede provocar una tragedia.

En una actitud muy caballerosa, el diestro español, abrevió para escuchar palmas y regaló un astado de Jorge María, mismo al que estructuró una gran faena que malogró con la espada.

El esperado regreso a la Monumental de Insurgentes del aguascalentense José María Luévano no fue lo triunfal que se esperaba, sin embargo, el experimentado matador dejó una grata impresión en los asistentes tras dos bellas faenas llenas de voluntad y deseos de agradar y en las que lo traicionó la espada.

En la primera, las tandas por el lado derecho se repitieron una y otra vez, temple, mando y sentimiento fue el sello de los derechazos y finalmente señaló varios pinchazos para escuchar un aviso.

Con su segundo, el mejor del encierro titular y que le pasó de noche al juez Ruiz, la emoción fue en aumento, el trasteo del hidrocálido mejoró y los aficionados esperaban expectantes el momento supremo de la faena, la suerte suprema, la gloria o el infierno y vino el pinchazo y el toro se le hizo de hueso , tardó en matar y escuchó otro aviso.

Juan Chávez es una promesa. Valor y buenas maneras lo llevaron a realizar un ceñido quite por chicuelinas y varios momentos en la muleta ante su primero, pero falló con la espada y escuchó un aviso.

Con su segundo, en los lances se llevó tremendo susto, pero sin inmutarse realizó un quite muy vistoso, primero por saltilleras en donde fue prendido y después por navarras que le valieron una calurosa ovación.

Al finalizar su trasteo y tras pasaportar a su enemigo, le rindieron fuerte ovación al descubrirse en el tercio.

La empresa de la Plaza México programó para la octava corrida de la Temporada Grande 2010-2011 un cartel conformado por los jaliscienses Guillermo Martínez y Aldo Orozco, quienes alternarán con el español Ruiz Manuel ante un encierro de las ganadería de San Marcos, propiedad de Ignacio García Villaseñor.

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