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Empresas de bienes raíces, uno de los objetivos más comunes del cibercrimen
Los intentos de ciberataques en general incrementaron 40% durante el primer semestre del 2022 en México, un crimen del que no se escapa el sector inmobiliario
En la actualidad, las empresas de bienes raíces generan e interactúan con información digital desde distintos softwares, infraestructuras, plataformas, ya sea de clientes, proveedores, entre otros, lo que genera grandes desafíos de ciberseguridad.
De acuerdo con Sineesh Keshav, director de tecnología de la firma internacional de Propiedades Logísticas (Prologis), la inseguridad para las empresas inmobiliarias es cada vez mayor.
¿De qué tamaño es el problema? El especialista refirió que, según un estudio reciente, el sector de bienes raíces es uno de los objetivos más comunes del cibercrimen.
“El método más común es el phishing, es decir, envío de correos electrónicos con apariencia legítima, que contienen ligas para obtener la información personal del algún colaborador, como contraseñas, lo que puede comprometer a los sistemas de la compañía”, comentó el especialista durante su participación en el webinar sobre Principios ASG, organizado por la Asociación Mexicana de Fibras Inmobiliarias (Amefibra).
México ha sido una de las naciones con tendencia al alza en ciberataques. Durante el primer semestre del 2022, se registraron 85,000 millones de intentos de ataques, lo que representa un aumento de 40% en cifras anuales, según IDC México.
La vulnerabilidad de la información pone en riesgo la estabilidad de las empresas ya que tiene consecuencias que incluyen: pérdidas de negocio, costos legales, compensación de víctimas, desacreditación de marca, así como otros gastos directos en indirectos.
Keshav agregó que alrededor del 60% de las compañías que sufren un tipo de asalto digital tienden a “quebrar” en seis meses.
“Claramente, la pérdida de la reputación tiene un impacto muy serio en el mercado. Para las empresas de bienes raíces es necesario entender los riesgos inherentes que enfrentan, sólo así podrán establecer controles para mitigarlos”, aseguró.
Ciberseguridad en los inmuebles
Por mucho tiempo, la ciberseguridad se ha concentrado en la tecnología de la información y su almacenamiento en espacios, como los centros de datos.
Sin embargo, en la industria de los bienes raíces existe otro tipo de data que debe ser protegida: la tecnología operativa (OT).
Sensores inteligentes, cargadores, paneles solares, infraestructura 5G, cámaras de vigilancia; toda esta clase de equipamiento dentro de los edificios genera información importante de las empresas.
“Ambas tecnologías (de información y operativa) convergen y es importante protegerlas. Como sector inmobiliario hemos avanzado, pero aún tenemos mucho por hacer. La clave es tomar la ciberseguridad no como una casualidad, sino como una consideración estratégica que influya en cada decisión de negocios”, dijo el vocero de Prologis.
Controles de mitigación
Dada la inmensidad de la información digital que se genera a nivel mundial, es una realidad que ninguna empresa inmobiliaria es inmune a una amenaza de ciberataque.
No obstante, Keshav destacó que se pueden establecer controles de mitigación para ser menos vulnerable, algunos de ellos son:
- Cuidar las joyas de la corona, es decir, identificar la información más delicada dentro de la organización; aquella que, si se perdiera, podría causar daños irreparables.
- Clasificar los datos y crear protocolos estrictos de protección para los datos más importantes.
- Construir una cultura de consciencia en ciberseguridad dentro de la empresa, a través de capacitación que involucre a colaboradores y a directivos.
- Invertir por adelantado. Para el experto, la inversión en seguridad no es una opción, especialmente, después de la pandemia, en la gran parte de los trabajadores acceden a la red empresarial desde diversos lugares.
“La educación y la compresión de las nuevas tecnologías es cada vez de mayor importancia. Con la inteligencia artificial se vienen más desafíos, porque hay aspectos jurídicos que aún no se consideran. Estamos en un punto de inflexión en el que hay muchas nuevas amenazas están surgiendo y parece que el mundo no está listo para enfrentarlas todavía”, concluyó Keshav.