Industria de la construcción se resiste a la adopción tecnológica: Procore

La incorporación de procesos tecnológicos puede representar un ahorro tanto en tiempo como en recursos para la industria de la construcción; sin embargo, prevalece la desconfianza por considerar poco “amigables” y restrictivas las herramientas digitales.

Para Luis Herrera, encargado de ventas para Latinoamérica y España de Procore, las empresas constructoras que ya emplean programas para administrar sus obras normalmente operan con softwares que no son propios para administrar diferentes tareas.

“Esto impide que los integrantes de un equipo tengan a su disposición la información del proyecto en tiempo real, lo que provoca retrasos y consiguientes costos adicionales”, acotó el directivo de Procore.

“Los softwares utilizados por el mundo de la construcción son históricamente difíciles de usar y no fueron creados para el sector, lo que genera reticencias entre los miembros de cualquier equipo”.

La ventaja del tiempo

Para la firma, no sólo se trata de mejorar procesos de comunicación, sino de eficiencia del tiempo y la inversión.

De acuerdo con datos citados por Procore, sumar plataformas digitales a los procesos de construcción puede ahorrar hasta 12 horas de trabajo por semana, mientras que los activos se eficientan en un 29% y las obras pueden alcanzar un 32% de mayor volumen.

Sin embargo, para Robinson Fuentes, director general y cofundador de Calidad Cloud, empresa de servicios en la nube para la administración de obras, la falta de herramientas digitales es uno de los primeros retos a considerar.

“Existe una cultura que afirma que la digitalización no ayuda en la construcción, y es un paradigma que hay que cambiar”, afirmó el empresario.

“La digitalización está vinculada con los datos, y los análisis de estos sirven para saber dónde hay que mejorar, y por qué. Es lo que reduce tiempos de obra y evita tener que rehacer trabajos”.

El tiempo es dinero

Para Calidad Cloud reducir los tiempos de planeación y ejecución de las obras no solo es cuestión de rapidez, sino de ahorrar recursos, pues calculan que hasta 80% de las pérdidas en una obra se asocian a trabajos que, a falta de planeación, deben rehacerse.

"Significa un aumento del tiempo de duración de un proyecto, una pérdida de materiales y un aumento de los costos fijos”, explicó Robinson Fuentes.

Sin embargo, para ambos especialistas, no es suficiente añadir tecnología al proceso, sino sumar las herramientas adecuadas, que sean fáciles de asimilar en la industria.