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Los claroscuros de la industria de la construcción para el 2023
Si bien las empresas comienzan a contratar más personal, todavía hay una elevada inflación en los precios de los materiales, pese a que ésta ha disminuido en los últimos meses
La industria de la construcción, una de las más golpeadas luego del impacto de la pandemia del Covid-19, trata de ser optimista ante el escenario del 2023; sin embargo, si bien hay algunas señales que dan esperanza, hay otras que preocupan a los participantes de este sector.
Especialistas coinciden en que para el siguiente año todavía continuarán los retos que se han acentuado a partir de la emergencia sanitaria, tales como la elevada inflación en los precios de los materiales, así como el impacto de las alzas de tasas de interés y una cauta inversión por parte de los desarrolladores, pero comienzan a haber señales que pudieran favorecer el escenario de la industria.
EconoHábitat hizo un recuento de lo que la industria y analistas ven todavía con pesar, así como las señales positivas que se pueden aterrizar para el 2023 en favor de un mayor dinamismo.
Mayor contratación de personal
En los últimos meses, la industria de la construcción ha sumado más personal a sus filas. De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), a octubre pasado 479,071 personas laboraban en este sector, es decir, un incremento de 3.68% respecto al mismo mes del año pasado.
Para Carlos Serrano, economista jefe de BBVA en México, esto podría significar que los constructores anticipen una mayor actividad en la industria, por lo cual buscan tener mayor personal; sin embargo, también puede ser gracias al impulso de la obra civil que se dará para el siguiente año.
"Estamos viendo que hay un incremento en el empleo en el sector y esto, creemos, es que señaliza que los constructores están viendo que habrá más actividad y por eso están contratando más trabajadores. Ha habido un aumento en este año, creemos en parte por trabajadores que serán contratados para las obras insignia", comentó Serrano.
Aumento en precios
El contexto geopolítico ha presionado los precios de los insumos de la construcción, lo cual para los desarrolladores ha significado pausar proyectos, mientras la situación mejore.
En este contexto, los indicadores de noviembre parecen dar una luz a esta situación inflacionaria en los insumos para la construcción.
De acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Productor, correspondiente a noviembre pasado, el subsegmento de la Construcción presentó una inflación anual de 9.88%, lo que significó un aumento por primera vez, en 21 meses, de un dígito, pues anteriormente se mantuvo con incrementos de dos dígitos.
Para Luis Alberto Moreno Gómez Monroy, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda, el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania impacta directamente a la construcción habitacional y en los precios de los insumos para su actividad, por la afectación a las cadenas de valor, y si bien, se ve que los valores de algunos materiales se han moderado, hay otros que se disparan.
"No es una guerra que tengamos a la vuelta de la esquina y aun así es un impacto que se ve en los materiales. Si bien se ve una disminución en los picos de algunos como el acero, hay incrementos como en el aluminio y el cobre", acotó Gómez Monroy.
Otros factores y perspectivas
Hace algunos días, Banco de México decidió llevar la tasa de interés a un nivel récord de 10.50%, para así hilar 13 incrementos consecutivos, mismos que han aumentado 650 puntos base dicho indicador desde junio del 2021.
Esto sin duda es un impacto para los desarrolladores que toman crédito para su actividad, pues dicho financiamiento se otorga a tasa variable de corto plazo, por lo que cualquier movimiento impacta en el costo del préstamo que adquieren.
Asimismo, el sector de la construcción ha tenido un freno en materia de inversión privada, pero la pública se ha detonado debido al interés de este gobierno de finalizar el próximo año algunas obras insignia.
Para Francisco Solares, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), es posible que una mayor inversión en infraestructura empuje la actividad de la construcción, tanto de fuentes extranjeras como nacionales.
"Esperamos que el próximo año avancemos más rápido, porque en el 2022, nos vamos a quedar estancados en la construcción”, destacó el representante de la CMIC.
Para BBVA México, en un contexto de desaceleración del sector de la construcción, se prevé un crecimiento para éste en el siguiente año de 1%, principalmente por el impulso a la obra civil.
(Con información de Samanta Escobar)