Buscar
EconoHábitat

Lectura 3:00 min

Nearshoring aumentará la necesidad habitacional en México; pero construcción de vivienda es insuficiente

Se calcula que la mano de obra ocupada por las empresas reubicadas detone la demanda de casas y departamentos en aproximadamente tres años

Rodrigo Padilla, director general de BIM. Foto: Especial.

La relocalización masiva de empresas, o nearshoring, podría poner mayor presión a la industria de la vivienda en México que, desde años previos a la pandemia de Covid-19, ha reportado caídas importantes en producción a nivel nacional.

Así, el factor habitacional será uno de los principales retos del país para hacer frente a la llegada de decenas de empresas, cuya mano de obra necesitará de un hogar.

"No es algo que va a pasar de la noche a la mañana. Tardará todo 2023 para que las fábricas se pongan a producir. Luego, hay que dejar pasar de 12 a 18 meses para que los empleos se vuelvan estables y las personas tengan acceso a crédito. Estamos hablando de dos años a tres años (para que se detone la demanda de vivienda en México por nearshoring)", comentó Rodrigo Padilla, director general del Banco Inmobiliario Mexicano.

En contraste, la producción de nuevas unidades se ha quedado estancada debido a la inflación en los materiales de construcción, el incremento de las tasas de interés y la tramitología para iniciar los proyectos.

El banquero precisó que la industria ha dejado de construir hasta 200,000 viviendas a nivel nacional de manera anual; mientras que, al menos, se deberían desplazar alrededor de 500,000 unidades para atender el rezago habitacional.

"La falta de vivienda es un riesgo muy grande, de materializarse (la demanda sin oferta) veríamos el crecimiento de los asentamientos irregulares y el hacinamiento. Si seguimos como vamos, si no hacemos algo, ese es el camino que podríamos seguir. Sería muy malo para todo el país", agregó Padilla.

Por su parte, BIM proyecta una inversión aproximada de 13,500 millones de pesos en créditos puente para desarrolladores durante el 2023, lo que se traduce en 12,500 viviendas nuevas.

Norte y occidente se llevan la inversión

Acorde a lo que sucede en el mercado industrial, la demanda de financiamiento para la vivienda comienza a concentrarse en los estados del norte de México, los más dinámicos en cuanto al nearshoring; así como en el occidente.

En el acumulado de marzo del 2023, BIM ha comprometido 474.1 millones de pesos en créditos puente para la construcción de proyectos en la zona metropolitana, mientras que el resto de las regiones han solicitado 2,288.5 millones de pesos. 

"Hemos más que duplicado nuestro tamaño de financiamiento en el noroeste, noreste y occidente durante los últimos cinco años; mientras que la Ciudad de México ha decrecido. Desde el 2017 para acá, cada vez menos desarrolladores de vivienda se animan a arrancar proyectos en la zona metropolitana de la capital", afirmó Padilla.

Adicional a la tendencia de la relocalización de empresas, el director de BIM explicó que la disminución de la inversión en la zona metropolitana de la Ciudad de México responde a que es el mercado más maduro de todo el país en materia de vivienda, por lo que el inventario usado cobra mayor relevancia y es menos necesaria la producción nueva.

"En el norte y occidente son mercados con mucha migración desde otros estados, con empleados jóvenes que han detonado la demanda y empujan la oferta nueva. El fenómeno del nearshoring podría hacer que esto se acentúe, lo cual es una buena noticia. Esperamos que esto alcance al resto del país", concluyó el banquero.

 

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Noticias Recomendadas