¿Qué tan inclusivo es el sector inmobiliario? Planes de obras dejan a un lado temas de accesibilidad

Pese a que la implementación de funcionalidades de accesibilidad en viviendas y condominios pueden representan un aumento de entre 1 y 2% en el costo total de la obra, estos temas no son tomados en cuenta por los desarrolladores, lo que dificulta la vida a las personas con algún tipo de discapacidad que residen en este tipo de espacios.

De acuerdo con un análisis de la plataforma Comunidad Feliz, elaborado junto con arquitectos de la consultora en accesibilidad universal Todo Accesible, el sector inmobiliario no piensa en la población con discapacidad como un mercado, ni en las necesidades futuras que se pudieran tener debido a la edad, alguna lesión o en el embarazo.

"La propuesta es que los edificios o condominios, tengan un porcentaje de departamentos accesibles con base al total de departamentos. O bien, diseñar los de apartamentos con accesibilidad universal, sin importar qué persona lo vaya a habitar", refiere el análisis.

La iniciativa toma relevancia en un contexto en el que se estima que existen más de 6 millones de personas en el país con algún tipo de discapacidad, es decir 4.9% de la población total del país, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

En este escenario, el análisis refiere que también el espacio público presenta dificultades para las personas con discapacidad, pues las zonas que tienen adecuaciones no llegan a ser suficientes, porque únicamente se encuentran en ciertas áreas o edificios y, además, sólo se piensa en la discapacidad motriz o no se considera la usabilidad real de las personas en esta condición.

Dentro del análisis, se sugiere a los desarrolladores habilitar dentro de sus proyectos funcionalidades que pudieran ayudar a las personas con discapacidad, tales como:

• Tener rampas y barandas, a las cuales se les debe de dar un mantenimiento constante.
• Adaptar áreas comunes para accesibilidad a personas con discapacidad.
• Adecuar las puertas de acceso al menos a 90 centímetros de ancho.
• Los ascensores deben ser de un tamaño que permita que las sillas de rueda puedan girar 360 grados e indicar el piso para que las personas con alguna discapacidad visual sepan dónde están cada vez que se abren las puertas.
• Los caminos de los jardines es mejor que sean lisos, para priorizar que las personas con dificultad motora puedan transitarlos.
• Optar por cerraduras ergonómicas que son más prácticas y tienen mejor agarre que una circular.

Asimismo, en el análisis se hacen algunas recomendaciones para poder apoyar a las personas con discapacidad, especialmente en condominios:

• Se sugiere a residentes y conserjes identificar a las personas en situación de discapacidad o tercera edad, con el fin de brindarles el apoyo necesario, lo cual se puede hacer por medio de sistemas digitales.
• Capacitar a los trabajadores del edificio respecto al uso del lenguaje correcto e inclusivo.

"La inclusión abarca todos los aspectos que nos rodean y todo influye en el entorno y la calidad de vida de cualquier persona, en especial para las que tienen alguna discapacidad. La accesibilidad beneficia a todos, no únicamente a un sector de la población”, refiere el análisis.