¿Quieres poner un bien en alquiler? Protege tu patrimonio con una póliza jurídica

Rentar un inmueble a otra persona es una forma de generar ingresos viables para muchos propietarios; sin embargo, como todos los negocios, esto conlleva algunos riesgos. Es por ello que, la póliza jurídica puede brindar cierta seguridad para garantizar transacciones seguras y sin contratiempos.   

De acuerdo con Karla González Montoya, gerente de marketing de Inmuebles24, conocer las características de la póliza jurídica es fundamental para cualquier propietario o agente de bienes raíces que busque blindar el patrimonio de sus clientes.   

“El mercado inmobiliario es un mundo vasto que requiere del dominio de varios conceptos y reglas para tener certeza de que nuestro bien inmueble estará protegido al momento de rentarlo. Por eso siempre es recomendable contar con la guía o asesoría de un profesional”, comentó la especialista.  

En el mundo inmobiliario existe una infinidad de tipos de bienes, por lo que las pólizas jurídicas son variadas, abarcan desde residencias hasta terrenos agrícolas. Algunas de las más destacadas, son:   

1. Póliza de arrendamiento residencial: Resguarda la armonía entre arrendador y arrendatario, pues define los límites de la convivencia: monto de la renta, periodo de arrendamiento, responsabilidades de mantenimiento, y las cláusulas de término.  
2. Póliza de arrendamiento comercial: Diseñada para acuerdos en propiedades comerciales, traza las líneas de los términos comerciales específicos. Plazos de arrendamiento, ajustes de alquiler y condiciones para modificaciones en el espacio arrendado, son las variables que la componen.  
3. Póliza de arrendamiento de temporada: Es una herramienta flexible y adaptable. Está concebida para acuerdos a corto plazo, como alquileres vacacionales, por lo que se ajusta a las necesidades temporales de propietarios e inquilinos.  
4. Póliza de arrendamiento agrícola: Asume un papel crucial en la regulación de la relación entre propietarios de tierras y agricultores. Este acuerdo tiene como objetivo garantizar una colaboración armoniosa y equitativa entre ambas partes.    

¿Cómo elegir la póliza jurídica?  

Antes de elegir el tipo de póliza jurídica, es importante realizar una evaluación cuidadosa de las necesidades específicas de cada parte de la transacción.   

De acuerdo con Inmuebles24, en primer lugar, se debe identificar claramente los riesgos y desafíos legales que se podrían enfrentar en la transacción inmobiliaria. Luego, es pertinente considerar el alcance de la cobertura ofrecida por cada tipo de póliza, y cómo se adapta a los requerimientos del propietario y del inquilino.  

“Analiza detenidamente los términos y condiciones de cada póliza, prestando atención a aspectos cruciales como los límites de indemnización, las exclusiones y las obligaciones de ambas partes. La transparencia en estos detalles es esencial para evitar sorpresas desagradables en caso de siniestro”, explicó la plataforma.  

Finalmente, se debe evaluar la reputación y la solidez financiera de la compañía aseguradora. Se recomienda optar por aquellas con historiales probados de cumplimiento y resolución efectiva de reclamaciones. Las revisiones y recomendaciones de otros usuarios también pueden proporcionar información valiosa sobre la experiencia general con la aseguradora.