Reconstruir una vivienda dañada por Otis puede costar hasta 1.5 millones de pesos

La fuerza del huracán Otis dejó alrededor de 120,000 viviendas con daños severos o pérdidas totales en la costa de Guerrero, según cifras del gobierno federal; nueve meses después del desastre, los reflectores parecen haberse retirado de Acapulco, pero la población se mantiene en la lucha para recuperar sus hogares.      

De acuerdo con Enrique Russek Chavolla, director general de la empresa constructora Grupo Dinámica, la reconstrucción de una vivienda dañada en Acapulco puede tener un costo de entre 350,000 pesos hasta 1.5 millones de pesos, según el grado de destrucción.   

“No ha sido fácil, porque sólo 17.5% de las viviendas del municipio tenían seguro de daños.  Estamos hablando de que ocho de cada 10 han tenido que hacer los trabajos de reconstrucción por sus propios medios”, comentó el especialista en entrevista.   

Ante la destrucción, las pérdidas humanas y materiales que dejó el fenómeno meteorológico en octubre del 2023, los socios de Grupo Dinámica decidieron llevar su fuerza de trabajo al puerto guerrerense, incluso cerrar algunas plazas en el resto del país, para llevar ayuda a las personas damnificadas.   

A través de una estrategía a la que se unieron especialistas, trabajadores de la construcción y proveedores de materiales, la empresa ha ofrecido sus servicios para reconstruir hogares con un ahorro de entre 40 y 60% en los costos.   

“Rescatamos lo que se pueda de la vivienda, hacemos convenios con grandes marcas de distribución de materiales y bajamos 8% de nuestros márgenes de utilidad. Todo esto nos permite apoyar a las familias afectadas con planes a la medida de cada una”, explicó Russek.   

Hasta el momento, la empresa ha  concluido 83 proyectos con éxito, casas y departamentos particulares; además, tiene en proceso tres complejos habitacionales de entre 72 y 270 unidades.   

Falta mano de obra  

Algunas empresas constructoras, como Grupo Dinámica, se han movilizado a Acapulco desde hace meses, pero Russek remarcó que hace falta un esfuerzo colectivo mayor para aumentar la cantidad de recursos materiales y humanos.   

“Nosotros tenemos más de 300 personas instaladas en el municipio, pero no es nada, necesitamos al menos 3,000 más para avanzar. El gobierno tiene alrededor de 3,500 personas más ayudando, pero todos dedicados a la recuperación de servicios públicos e infraestructura. No alcanzan las manos ni el recurso para poder llegar a las personas con daños en sus hogares”, remarcó el experto.  

Trabajadores con experiencia en el manejo de tablaroca, cancelería, pinturas, recubrimientos, instalación de pisos, albañiles, electricistas y plomeros, son algunos de los solicitados para la reconstrucción de viviendas.   

Las dificultades financieras al haberse dañado el turismo, la actividad económica más importante de Acapulco, la escasez de trabajadores y de materiales, han retardado la recuperación de la ciudad. A este ritmo, Russek estimó que el puerto podría retornar a la normalidad en no menos de tres a cinco años.   

“Cuando recién pasó el fenómeno se movilizaron muchas ayudas, pero ahora se ha normalizado la situación, esa es mi preocupación. Hace nueve meses que pasó el fenómeno, pero aquí todavía hay mucho por hacer. Tenemos que hacerlo colectivo, crear movimiento”, añadió el director de Grupo Dinámica.